Encastes únicos en extinción
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En un espléndido reportaje publicado en Mundotoro, "La soledad de los encastes únicos", los ganaderos Mariano Cifuentes (Encina Hermosa, en Extremadura) y María Jesús Gualda Bueno ( El Añadío, en Vilches, Jaén)criadores santacolomeños en la línea Coquilla, se lamentan de las dificultades que encuentran para mantener este encaste único, dificultades que vienen de todos los sitios, público, toreros y administración. Hoy en día hay que ser un romántico para mantener esta línea de Santa Coloma cuando por una parte, ninguna figura del torero la quiere ver y por otra, encuentra mil dificultades para lidiar en plazas" importantes" debido al volumen -más bien escaso para las exigencias de ciertos cosos- de los toros de este encaste;
su conservación solo preocupa al verdadero aficionado, torista y amante del toro bravo, cosa que trae al pairo al público en general, más torerista que torista. Francia sería un buen ejemplo de afición torista y actualmente es la vía de escape de los ganaderos de razas que tienen dificultades para lidiar en España, Miuras, Doloresaguirres, Joséescolares, etc. etc., tipos de toro muy del gusto de la afición del país vecino. A los toreros tampoco les preocupa excesivamente su conservación, se encuentran cómodos con lo que hay. Sería muy complicado hacer una temporada larga de 80 corridas enfrentándose al tipo de toro al que nos referimos una tarde sí y otra también.
Y qué decir del Estado que debería procurar por la conservación de estas razas como se hace con el urogallo, la avutarda, el sisón, el alcaraván, la ganga, el Tatú Carreta ...la extinción de una especie es irreparable, si una especie animal deja de existir no se recuperará nunca más. De su protección se preocupan los diferentes gobiernos y asociaciones ecologistas y protectoras de animales, aunque el toro no entre dentro de sus cálculos proteccionistas. El ganadero de Encina Hermosa aboga por" hacer una reserva de sangre que afrontaría con más seguridad cualquier problema", pero el Estado no está por la labor porque supondría un coste económico...lo mismo que declarar a determinados encastes en peligro de extinción, y aquí nos tropezamos con el problema también económico "los políticos no aceptan dar dinero al toro porque está mal visto" en opinión de María Jesús Gualda ( y en la nuestra).
En el parlamento europeo las cosas no son más fáciles, aunque podrían serlo si se les explicara con claridad cuál es el problema. Aquí seguro que lo iban a entender, pero nuestros políticos van a expresarlo con timidez y tampoco están por la labor. Si no lo hacen aquí, mal van a defenderlo y explicarlo allí.
Una legislación en España especial para el toro bravo, apuntan, podría ser la solución. No meter en el mismo cesto como ocurre actualmente a las vacas de leche y a los toros bravos, el saneamiento no pude ser igual para una vaca de leche que no sufre estrés, que para un bravo que sí lo sufre pues "tanto manoseo prueba y vacuna no puede ser bueno" en opinión de los ganaderos( y en la nuestra)" Está claro que quien legisla no tiene ni idea del bravo", apuntan (y apuntamos).
Los atanasios y vegavillar de Sánchez Cobaleda ya están en el limbo.¿ Sucederá lo mismo con los Coquilla, uno de los encastes emblemáticos de Santa Coloma?. De las otras dos líneas santacolomeñas ,Graciliano - la más ibarreña- y Buendía nos ocuparemos en otra ocasión, ya que también llevan lo suyo. Pues a quien corresponda, léase Administración , que recoja el guante y ponga los medios oportunos para que estos toros, ya en peligro de extinción, no lleguen a desaparecer. Sería una catástrofe para los aficionados al toro....y para los ecologistas y demás sociedades que se dicen protectoras de animales, menos del toro, porque eso ya hemos dicho que está mal visto. Cinismo se llama a esa figura.
Publicado el 22 de febrero de 2011 a las 11:15.
