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Salvador Távora (Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes-como Rivera-, en 1.985; Andaluz del Año en 1.993, Hijo Predilecto del Ayuntamiento de Sevilla en 1.997) va a retomar las representaciones de la opereta "Carmen" en el ruedo, de la que es autor. Se trata de un ópera andaluza de cornetas y tambores contada por viejas cigarreras de Triana, y entre las 140 plazas de toros en las que se desarrollará el espectáculo se encuentra la plaza Monumental de Barcelona. Una parte fundamental de la obra es el rejoneo de un novillo que en la última edición lo llevara a cabo el rejoneador Álvaro Montes. En Barcelona, que se sepa, no están prohibidas las corridas de toros de la misma forma que tampoco está prohibida la salvajada de los bous al carrer(o como se escriba). Pues bien, la obra en su estado puro ha sido prohibida (en Barcelona) debido a que al novillo en cuestión se le da muerte en el ruedo como sucede con cualquier novillo o toro que se rejonea en una plaza de toros. Para poder representarla, Távora ha tenido que tragar y ha sustituido la parte importante del rejoneo por un espectáculo de recortes que no sabemos cómo encajará pues en principio desvirtúa la esencia de la obra .De todas formas, el personaje en cuestión no es mucho de fiar por cuanto, dice, que si un día las corridas de toros son prohibidas, una alternativa sería su espectáculo incruento.
Mal, Távora, por la bajada de pantalones para poder representar en Barcelona, aunque viniendo de este personaje a quien las corridas de toros le importan muy poco, quien intenta aprovechar la oportunidad y propone sus "Corridas Modernas" como alternativa a la prohibición, no nos extraña nada; menudo pájaro.
Publicado el 9 de abril de 2010 a las 11:30.
