Tiempo muerto

Llevamos unas semanas mirándonos al ombligo futbolístico. Conocer que los tres candidatos al 'Balón de Oro' juegan en la Liga nos hace sacar pecho y que de ellos haya dos que sean internacionales españoles nos eleva aún más la autoestima nacional-balompédica. Sin embargo, en esa lista de finalistas se echa de menos a uno de los nombres propios de la temporada: Wesley Sneijder.

Ahora que España es campeona de todo gracias a algunos de los mejores futbolistas del momento, nos permitimos la licencia de echar por tierra algunos debates de otros años. Desde que tengo uso de razón, el 'Balón de Oro' ha recaído en jugadores con una actuación destacada en el gran evento del año: Zidane en 1998, Sammer en el '96; Ronaldo en 2002... Sin embargo, ese criterio parece haber desaparecido en esta edición.

Llevar a su selección a la final del Mundial, un torneo en el que anotó 5 goles; y conquistar el 'triplete' hubiera sido motivo más que suficiente para que algunos hubieran elaborado una verdadera teoría de la conspiración si un español con los números de Sneijder se hubiera quedado fuera. Que Messi es uno de los mejores (o el mejor) jugador del mundo no debe ser obstáculo para reconocer que en dos de las grandes citas del año (eliminatoria contra el Inter y el Mundial) no estuvo a su mejor nivel.

Dejando a un lado el chovinismo, Wesley Sneijder merecía estar entre los candidatos finales al 'Balón de Oro'. Su temporada ha sido extraordinaria, más aún si se tiene en cuenta que meses atrás el jugador estaba más cerca de los infiernos futbolísticos que de la gloria. Xavi o Iniesta se merecen el galardón, pero aún eligiendo a uno de ellos, el jurado ya ha cometido su primera injusticia.

Publicado el 7 de diciembre de 2010 a las 17:45.