Después de siete años ligado al club (primero bajo el nombre de BM Ciudad Real y después como BM Atlético de Madrid), David Davis es una de las voces autorizadas para saber cómo llega el equipo rojiblanco a la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Barcelona que arranca este sábado (19 horas) en Vistalegre. En su palmarés aparecen numerosos títulos, tanto a nivel de clubes como con la selección (fue campeón del mundo en 2005), pero eso no significa que Davis se resigne a cerrar esta temporada en blanco.
Liga Asobal, Liga de Campeones, Copa del Rey...La agenda del Balonmano Atlético de Madrid está muy cargada, pero Talant Dujshebaev hace un pequeño alto en su arduo camino para charlar con 'GENTE' del futuro inmediato, tanto a nivel personal como en el apartado colectivo. Después de conquistar la Supercopa de España y la Copa del Rey, el entrenador rojiblanco mira con ilusión al final del campeonato doméstico y al máximo torneo continental.
El calendario no da un respiro y este domingo vuelven a tener partido de Liga de Campeones ante el Kadetten. ¿Espera que el equipo suizo llegue con los brazos bajados a este partido?
Tras ese partido de ida, el entrenador rival mostró en la rueda de prensa su disgusto con el marcador, ya que creía que ese resultado era exagerado perder de nueve goles. Según él, una derrota por 4 ó 5 goles todavía les dejaba opciones en la vuelta. Esto deja claro que para él la eliminatoria está muy decidida a favor nuestro, pero bajo ningún concepto ellos van a venir aquí de vacaciones o de excursión. Ellos no van a regalarnos nada. Para un equipo como ellos, con dos bajas importantes, aprovecharán la experiencia para dar minutos a gente joven, lo que les puede ser muy útil para el futuro.
Su voz es de sobra conocida para todos los amantes del balonmano. Durante muchos años Luis Miguel López fue la imagen de Televisión Española en esta disciplina, aunque en julio de 2007 decidió embarcarse en una nueva aventura para aportar toda su experiencia y conocimientos al entonces BM Ciudad Real.
Nada más volver de su viaje a Serbia, donde estuvo presenciado el Europeo, López atendió a 'Gente' con la educación y sabiduría que siempre le han acompañado. El cambio de sede y nombre del club, las perspectivas del conjunto rojiblanco...durante aproximadamente media hora, el director general del BM Atlético de Madrid repasó el pasado y el futuro a corto plazo de la entidad a la que representa.
Ni la capacidad atlética de Abalo, ni la calidad de Karabatic, ni siquiera la creatividad de Narcisse. España entró de manera triunfal en el campeonato de Europa de Serbia venciendo a la que para muchos es la mejor selección de la historia y mandando un aviso para navegantes: el equipo de Valero Rivera aspira a todo en el torneo continental. Esta vitola de favorito no se asienta sólo sobre el importante triunfo ante Francia. El bronce conquistado en el Mundial de Suecia confirma las sensaciones extraordinarias que dejó el equipo español en Novi Sad.
Aquellas medallas de bronce de 1996 y 1998 se lograron con un combinado extraordinario. Al calor de los goles de Guijosa y Dujshebaev y las paradas de Barrufet, el conjunto que entrenaba Juan De Dios Román dependía del talento de determinados jugadores. Tener a jugadores de la talla de los ya mencionados es una garantía, pero también un arma de doble filo en torneos con tanta carga de partidos como un Europeo. Lejos de esa dependencia, España exploró ayer nuevos caminos para llegar al éxito: el atrevimiento de Cañellas y Maqueda, la imaginación de Sarmiento y la intensidad defensiva del recién llegado Gedeón Guardiola. Esas fueron algunas de las nuevas señas de identidad del equipo de Rivera que se unieron a los ya habituales goles al contragolpe de Ugalde y Víctor Tomás o las paradas de Hombrados.
Las apreturas del calendario y la enorme igualdad reinante en el campeonato (las mejores selecciones se concentran en el viejo continente) obligan al combinado español a tener los pies en el suelo, pero el triunfo ante Francia deja varias lecturas positivas: los dos puntos obtenidos podrían servir en caso de llegar a la segunda fase y sobre todo, que el equipo puede competir de igual a igual ante cualquier equipo. El camino está marcado y aunque eso no resta dificultad al objetivo supone un primer paso importantísimo para un equipo con un presente y un futuro muy interesantes.
Hubo un tiempo en el que si un equipo de baloncesto iba a jugar a Grecia o Turquía ya sabía a lo que se exponía. Entre los jugadores de esos conjuntos existía la certeza de saber que deberían hacer un poco más de lo habitual para ganar esos partidos. La razón no era otra que los arbitrajes un tanto casero que se daban en esas citas. Ahora, por fortuna, visitar las canchas del Panathinaikos, Olympiakos, Ulker o Maccabi ya no es garantía de 'atraco'.
Sin embargo, esa mala manía sí se mantiene en el mundo del balonmano. Da igual la entidad del rival y la ronda que sea, los equipos que juegan como locales y que tienen una vitola de favorito, y por tanto un peso específico en la EHF, siempre reciben una ayuda extra cuando el encuentro se les pone más en contra.
De todo esto pueden dar fe el Balonmano Ciudad Real y el Barcelona Borges. Los manchegos defendían su liderato de grupo ante un rival directo como el Flensburg alemán. Un mal comienzo estuvo a punto de lastrar a los de Dujshebaev, pero al final del encuentro, el marcador estaba muy igualado. Tanto era así que Alberto Entrerríos se disponía a empatar el partido, aunque el asturiano se quedó con las ganas. No fue el guardameta rival Beutler el responsable, sino uno de los árbitros que pitó una falta en ataque irrisoria. El triunfo, no hace falta decirlo, se quedó en Alemania.
Pero todo esto no es nada comparado con lo que sufrió el Barça. El equipo de Xavi Pascual visitaba al Rhein-Neckar Löwen, con la intención de asaltar la segunda plaza. El partido también llegó a los últimos minutos igualado, pero entonces los árbitros, no se sabe si asustados por el ambiente del SAP Arena, decidieron decantar el encuentro. En primer lugar decidieron excluir a Nagy de forma un tanto rigurosa. El marcador reflejaba un empate a falta de pocos minutos para el final y entonces se desencadenó todo.
El Barça se la jugó con portero-jugador. La idea no resultó e incluso acabó excluido Marc Oneto. Con dos menos sobre la pista y con escasos segundos por jugar, Víctor Tomás roba un balón, lanza desde su campo y aprovecha la ausencia del guardameta alemán para marcar un gol decisivo. Faltaba un segundo cuando el balón besó las mallas. Dio igual. Los árbitros no lo dieron por válido amparándose en que estaba fuera de tiempo. La repetición no dejaba margen a las dudas, pero en este deporte, obsoleto como pocos, no se puede recurrir al vídeo.
A raíz de todo esto, urge una reflexión de todos los estamentos para que el balonmano no acabe convirtiéndose en el coto privado de los clubes más poderosos. Ante situaciones como esta, se puede entender aún más el cabreo histórico de Mateo Garralda.
"El Mundial más igualado de los últimos años". Ese fue el calificativo que recibió el campeonato de balonmano que se ha disputado en Suecia durante las últimas semanas. A pesar del gran nivel exhibido por un buen número de selecciones, al final acabó tocando la gloria el mismo equipo de los últimos grandes torneos: la selección de Francia.
En la historia de este deporte han aparecido grandes selecciones como la Suecia de Magnus Wilander que dominó con mano de hierro el campeonato de Europa desde 1994 hasta 2002 pero que se quedó con el amargo sabor de la plata en tres ediciones de los Juegos Olimpicos; o la Croacia de juego atractivo y bello liderada por Ivano Balic y Mirza Dzomba.
Todas ellas parecen quedar un escalón ante el incuestionable poderío de la Francia que dirige Claude Onesta. Dos Mundiales de forma consecutiva, una gesta que nadie lograba desde que lo hiciera Rumanía en 1974; dos medallas de oro y una de bronce en las tres últimas ediciones de los campeonatos continentales y el título olímpico conquistado en Pekín conforman un palmarés más que brillante.
La selección española es la única que puede presumir de haber evitado la derrota ante el combinado galo en un partido donde la reacción de los de Valero Rivera y la relajación francesa sirvieron para que el resultado final fuera de empate. Todo lo demás han sido victorias, en total nueve.
Las razones de esta superioridad francesa son muchas y diversas, pero un servidor se queda con un equipo compacto y de una calidad brutal. En el equipo de Onesta hay sitio para todo: la velocidad de Guigou y Guillaume Joli, la elasticidad y versatilidad de Luc Abalo, la fuerza y temperamento de Didier Dinart y sobre todo las paradas de Thierry Omeyer, la calidad del mejor jugador del mundo en la actualidad, Nikola Karabatic y la veteranía y saber estar del mejor pivote del torneo, Bertrand Gille. Y todo esto con la baja tan importante de un crack como Narcisse.
Por todo esto y mucho más, titulares como el de L'Equipe están más que justificados. Sólo el tiempo definirá si esta es la mejor selección de la historia, pero de lo que no queda dudas es de que ya está entre las elegidas.
"I believe. Pásalo". Eso es lo que decía un tweet enviado por el pivote Rubén Garabaya después del vibrante encuentro ante Francia. Todos aquellos que vieran el último partido de la primera fase del Mundial de Suecia entenderán a la perfección ese mensaje.
El peculiar sistema de competición obligaba a los de Valero Rivera a sacar algo positivo ante la campeona del mundo para partir con más posibilidades en la segunda fase. Enfrente, un equipo con tantos argumentos como para desanimar a cualquiera: Omeyer en la portería, Dinart en la defensa, Abalo y Guigou en los extremos y Karabatic, posiblemente el mejor jugador del mundo a fecha de hoy, inmerso en todas las suertes del juego.
La leyenda del equipo galo creó cierta timidez en el combinado español. Y eso, ante un conjunto tan fuerte se paga caro. Un parcial de 4-1 de salida marcó lo que fue el partido: Francia siempre por delante en el marcador, con cómodas ventajas que la hacían sentirse tranquila, poco exigida.
Llegó el tramo final del partido y el guión seguía siendo el mismo, sin embargo, en el ambiente flotaba algo: si España lograba reducir la ventaja, metería a su oponente en una situación nueva, algo que podría descolocarle. Y así fue. Chema Rodríguez, Maqueda y Cañellas dieron más fluidez al ataque, Juanín y Rocas comenzaron a hacer acto de presencia y Sterbik se acabó uniendo a la fiesta.
Se pudo ganar (Chema Rodríguez estrelló en el palo un contragolpe en el último minuto) pero también se pudo perder (magnífica parada de Sterbik ante su compañero de equipo Abalo), pero eso da igual. España está en la segunda fase con 3 puntos, aunque lo más importante es que su ánimo y confianza han seguido igual o más fortalecidas que si hubieran logrado un goleada.
Hace unos años que la mejor generación que ha tenido el balonmano español agotó su crédito. Se buscaban relevos fiables a los Garralda, Uríos, Barrufet y compañía, un bloque de jugadores que tocó el cielo en el campeonato del mundo de Túnez de 2005. Para que este cambio se produjera de la forma menos traumática, la Federación pensó en el técnico español más laureado: Valero Rivera.
A su llegada, el ex entrenador del Barcelona se encontró con dos problemas importantes. Por un lado, el alto nivel de exigencia que había dejado el equipo de Juan Carlos Pastor y por otro; el gran número de jugadores extranjeros que actúa en la Liga Asobal, algo que impide que surjan nuevos talentos con más asiduidad.
Sin embargo, Rivera llegó con esperanzas de hacer algo importante en el Mundial de 2008 que se celebró en Noruega. En Bergen, el equipo nacional se topó de frente con la dura realidad. Corea del Sur condenaba a la 'Roja' a jugar por la 13ª posición, un plato menor al que no estaban acostumbrados nuestros internacionales.
Las prestaciones mejoraron en el Europeo de Croacia donde dos tardes aciagas impidieron a los pupilos de Rivera meterse en la lucha por las medallas. Ese pudo ser un buen punto de partida para un equipo que en Suecia tendrá un calendario exigente desde el primer día: Francia, Alemania, Túnez, Egipto y Bahrein serán las rivales en la primera fase. Si a la entidad de estos equipos se le une el hecho de que hay tres plazas para la siguiente ronda en la que cuentan los triunfos logrados ante los equipos clasificados, se puede comprobar la dureza de esta competición.
Para reverdecer viejos laureles, Valero Rivera ha optado por explotar los automatismos adquiridos por los jugadores en sus equipos. Como no podía ser de otra manera, Ciudad Real y Barcelona conforman la base de esta selección. Hombrados, Juanín, Entrerríos, Iker Romero... parecen mimbres suficientes para estar al menos entre los ocho mejores, aunque, como siempre, serán la competición y como no, la fortuna, las que pongan en el sitio correcto a España.
Se cerró la temporada en la Liga Asobal con el Ciudad Real celebrando el triunfo más incontestable que se recuerda en las grandes competiciones profesionales de este país. Ni los fichajes del Borges Barcelona ni los otros catorce equipos de la división de honor han podido acabar con la dictadura de un equipo que ha logrado su cuarta Liga consecutiva.
Treinta victorias en otros tantos partidos reflejan a la perfección la solidez de un equipo cuyo único fin es el título. Esta temporada se han ido jugadores importantes como el islandés Olafur Stefansson, pero la máquina manchega ha seguido funcionado con precisión. Los traspiés en la Supercopa de España y en la Copa del Rey han impedido poner la nota de matrícula de honor, pero los hombres de Dujshebaev van a por el sobresaliente en la 'Final Four' de la Liga de Campeones que se jugará dentro de unas semanas.
Con todo esto, los números del Barcelona (sólo un empate y dos derrotas) parecen menores. Los azulgrana buscan recuperar su sitio y de momento, están entre los cuatro mejores equipos del continente. En Colonia, les espera el Chekhovski Medvedi ruso en semifinales. En caso de victoria, la lucha por la Asobal podría trasladarse a Europa con una hipotética final con el Ciudad Real. El balonmano continental habla español.
Se presentaba la tarde del domingo como el mejor espacio de la semana para practicar el 'sillón ball'. La final de tenis de Roma, una jornada decisiva en la Premier League, la Liga de Campeones de balonmano, la jornada de Liga de fútbol...al final, fue casi imposible abarcar todo.
Me decidí por la oferta de Televisión Española. Para comenzar, un atractivo Liverpool-Chelsea en La2 con el que contactaron a los dos minutos de haber empezado el partido. Un ejemplo más de maltrato a la Premier League cuyo paquete adquirió la cadena pública hace tres temporadas para dar un ejemplo de lo que no se debe hacer con una competición.
Horarios no cumplidos, elecciones un tanto extrañas de partidos, cambios de última hora de cadena...todo esto ha llevado al desencanto de una audiencia tal vez escasa pero muy fiel que primero virtió todas sus críticas en el blog que tenía el comentarista de la Premier José Manuel Díaz en rtve.es. Como siempre, el más perjudicado fue el menos culpable. El propio José Manuel anunciaba este domingo en 'Estudio Estadio' el desenlace de la Premier el próximo fin de semana. Uno de sus compañeros de programa le preguntaba dónde se podría ver el partido del Chelsea, a lo que contestó irónicamente: "¿Me preguntas eso a mí a estas alturas?".
Pero no quedó ahí el esperpento de la cadena pública. Ante los continuos parones en la final del Masters 1000 de Roma a causa de la lluvia, decidieron cortar por la sano y sin previo aviso dejar de emitir en Teledeporte el partido de la Liga de Campeones en el que el Ciudad Real se jugaba su pase a la 'Final Four'.
Un fin de semana televisivo en el ente público para olvidar que debería llevar a la reflexión a sus dirigentes.
El míster te mira. ¿Vas a salir?, dice. Desde el banquillo, uno también juega su particular partido. Hablas, organizas, gritas, sufres, encestas, tiras a portería, sueltas un revés o cambias de marcha al llegar a la curva más peligrosa del circuito. No eres el protagonista ante las cámaras, pero te sientes vivo porque eres un loco del deporte. El deporte mueve masas y es un gran espejo para el ser humano que busca emociones fuertes y no entiende de límites.
