No va más. La temporada regular de la NBA baja su telón para dejar paso al verdadero espectáculo, los 'play-offs' por el título. Los últimos resultados han servido para decidir los emparejamientos en la Conferencia Oeste, deparando lo que algunos ya han calificado como las eliminatorias más parejas de los últimos años.
Faltan sólo unas semanas para que la NBA baje el telón de la fase regular. Casi la mitad de los equipos se irán de vacaciones, mientras los mejores conjuntos se jugarán en unas eliminatorias de infarto poseer ese anillo con el que todos los jugadores de baloncesto del mundo sueñan. Por lo visto durante estos meses de competición, pronosticar un favorito en cualquiera de las dos conferencias se antoja complicado:
Tres derrotas consecutivas siempre son motivo para la preocupación en cualquier equipo. Sin embargo, si ese conjunto se llama Los Angeles Lakers y es el último campeón de la NBA, la preocupación se torna en una pequeña crisis.
Intentando evitar cualquier balance resultadista, hay que recordar que hace unas semanas, los de Phil Jackson atravesaban un buen momento con cinco triunfos consecutivos. Después llegó el accidente contra los Bucks y a continuación dos derrotas contra Miami Heat y San Antonio Spurs, dos conjuntos que si en el mes de junio ganaran el anillo, nadie se echaría las manos a la cabeza.
Hasta la fecha, los Lakers han jugado 31 partidos, menos de la mitad de la temporada regular. Teniendo en cuenta que ésta supone un total de 82 partidos, una mala racha de tres derrotas no debería servir para volverse locos. Como cualquier equipo de la Liga, los Lakers vivirán a lo largo del año baches de juego, pero siempre es mejor que estos lleguen en la temporada regular, ¿acaso alguien duda que los de Phil Jackson volverán a competir por el anillo?
21'7 puntos, 11'7 rebotes y 4 asistencias. Promediar esas cifras serían más que suficiente para que algún jugador de la NBA fuera reconocido como el mejor de la semana en la liga norteamericana. Pero hablando de Pau Gasol, la realidad parece ser bien distinta. El internacional español no ha estado siquiera entre los seleccionados para optar a este premio.
Desde su llegada a los Lakers, el ala-pivot de Sant Boi ha recibido grandes reconocimientos, pero también algunas críticas por ser demasiado blando ('Gasoft' le llaman en algunos foros). En ocasiones, a los periodistas se nos tacha de chovinistas cuando alabamos a los grandes de nuestro deporte. Gracias a Dios, en esta ocasión los números nos amparan. Gasol está siendo uno de los mejores jugadores de la mejor Liga y eso es algo que no pasa desapercibido para nadie. Bueno, para casi nadie.
Llevan años los responsables de la Liga ACB planteándose cómo explotar convenientemente el producto de este campeonato desde el punto de vista comercial. En estos días en los que los equipos norteamericanos afinan su puesta a punto en el viejo continente es un buen momento para mirar con sana envidia el 'producto NBA'.
David Stern y todo el equipo de comisionados de la liga estadounidense entendió hace unos años que si querían que la gallina siguiera poniendo los huevos de oro debían abrir sus miras más allá de "somos los Estados Unidos". La llegada de jugadores europeos como Nowitzki, Pau Gasol o del chino Yao Ming fue el empujón necesario para explotar la imagen de la NBA en el viejo continente.
Con esta gira que ha llevado a los Lakers a medirse con el Barça en la Ciudad Condal se logra expandir la marca de la liga en Europa basándose en el regreso de algún jugador local (en este caso Pau Gasol) y ya de paso estudiando de cerca las posibilidades que tienen otros jugadores de recalar en la NBA. Para Ricky, Fran Vázquez y compañía es un escaparate incomparable como ya le sucedió a Sergio Llull hace unos años en un partido contra los Toronto Raptors. Los clubes europeos aumentan sus ingresos y su prestigio. Todos salen ganando.
Mientras David Stern sigue alimentando el sueño de crear una franquicia europea, toda la maquinaria de propaganda de la NBA sigue su curso. Basta con ver cualquier partido para darse cuenta de ello (hasta la cámara cenital que hay encima de las canastas capta el logo de la liga). Todo se cuida, nada se deja al azar, incluso la campaña de promoción para la próxima temporada:
En resumen, la NBA sigue siendo el modelo a seguir en muchas cuestiones. Los responsables de la ACB deberían tomar nota y reflexionar sobre el escaso impacto que ha tenido la competición que hasta hace unas semanas era el vivero de la campeona del mundo.
De la euforia a la decepción. Y de la decepción a la sensación del deber cumplido. Los Angeles Lakers han vencido por 84-91 a los Boston Celtics en el tercer partido de la final de la NBA, disputado en el Boston Garden. Así, el equipo de Gasol coloca el 2-1 en la eliminatoria al mejor de siete encuentros.
En esta ocasión, el elemento desequilibrante fue Derek Fisher. El jugador de los Lakers anotó varias canastas fundamentales en los últimos minutos del partido y su defensa sobre Ray Allen, que había anotado ocho triples en el partido anterior, permitió al equipo de Phil Jackson marcar las diferencias en una cita baloncestística en la que los Celtics pagaron en exceso su falta de acierto en el tiro exterior y la supremacía de su rival a la hora capturar rebotes.
Los locales no dieron la talla en el primer cuarto, que finalizó con 17-26. El cuadro angelino tuvo una diferencia de 17 puntos (20-37) en el segundo cuarto, que fue menguando conforme pasaban los minutos hasta el 80-82 provocado por una canasta de Garnett (25 puntos).
Entonces, apareció Fisher y los Lakers mostraron su potencial ofensivo para desnivelar la balanza. Gasol mostró unos números discretos (13 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias) y Kobe Bryant anotó 29 puntos, pero ofreció una serie paupérrima en sus lanzamientos (10/29 con 1/7 en triples).
Phoenix Suns ha vencido a Los Angeles Lakers en el tercer partido de la final de la Conferencia Oeste en la NBA (118-109). El pívot Amare Stoudemire lideró a los suyos con 42 puntos y 11 rebotes. Su extraordinaria actuación se unió a la Robin López, compañero bajo los aros (20 puntos), para superar al equipo de Phil Jackson por primera vez en esta eliminatoria. Ahora, los Lakers ganan 2-1.
El equipo angelino culminó con una serie de errores en los lanzamientos durante el último cuarto un partido en el que no ofrecieron la misma agresividad sobre la pista que su rival. Como casi siempre, Kobe Bryant guió el juego ofensivo de su equipo (36 puntos, 9 rebotes) y Pau Gasol ofreció unos números que, por habituales, a veces no llaman excesivamente la atención (23 puntos, 9 rebotes).
Además, esta noche los Boston Celtics pueden convertirse en el primer equipo que alcanza la final de la NBA, ya que vencen por 3-0 a Orlando Magic y disputan el cuarto partido de la eliminatoria. Si las cosas no se tuercen, Lakers y Celtics volverán a verse las caras después de la final que ganaron los chicos de Boston en 2008.
Los Angeles Lakers juegan como un equipo en la serie frente a Utah Jazz y eso se nota. El conjunto de Phill Jackson ha puesto el 2-0 en las semifinales de la Costa Oeste después de ganar 103-111. Pau Gasol anotó 22 puntos y capturó 15 rebotes durante el partido. El de Sant Boi y Bryant (30 puntos y 8 asistencias) lideraron a los suyos, que sólo tuvieron el partido contra las cuerdas cuando se desenchufaron del encuentro en momentos puntuales. Bynum (17 puntos y 14 rebotes) y Odom (11 puntos y 15 rebotes) también destacaron en los Lakers.Quien gane en este duelo se medirá al ganador de la eliminatoria entre San Antonio Spurs y Phoenix Suns. Esta noche se enfrentan ambos equipos por segunda vez con 1-0 para Duncan, Parker, Ginóbili y compañía.
En la otra parte del cuadro, Orlando Magic ha empezado con fuerza su serie ante Atlanta Hawks (71-114). La victoria tuvo una diferencia de 43 puntos, sorprendente en la NBA y motivo para pensar en las condiciones de los Magic para colgarse el anillo. Además, Cleveland Cavaliers y Boston Celtics empatan a una victoria en la otra semifinal del Este. Hasta el viernes, no vuelven a verse las caras.
Qué más puede pedir Pau Gasol. El ala-pivot de Sant Boi tocó techo en la NBA con su fichaje por los Lakers y la consecución del anillo de campeón de la mejor liga del mundo un año después. A esto hay que añadirle su increíble palmarés con el Barcelona a nivel de clubes.
Pero su afán de superación hace que Pau no se quede satisfecho. Después de ganar el anillo de campeón y teniendo en cuenta las exigencias del calendario de la FIBA, muchos en su situación se hubieran planteado renunciar al Eurobasket de Polonia. Él no. Tenía entre ceja y ceja ayudar a España a ganar su primer campeonato continental y Gasol ejerció como un auténtico líder. Cuando más críticas y dudas tenía el juego del equipo de Scariolo, Pau tiró de experiencia y calidad para vencer a Lituania, Polonia, Francia, Grecia y Serbia. Cinco de las mejores selecciones del mundo sucumbieron en pocos días ante la calidad de un equipo ganador con mayúsculas.
Consolidado entre los mejores de la NBA, Gasol ha participado este fin de semana en el 'All-star' por tercera vez en su carrera. Para un jugador cuyo único fin es ganar y no participar en un 'show' de mates o de malabarismos, no es fácil participar en este tipo de partidos. Pese a ello, 13 puntitos en su haber.
La sonrisa de Gasol sigue brillando este lunes porque FIBA Europa le ha elegido mejor jugador europeo del 2009. Ni Nowiztki, ni Kirilenko, ni Papaloukas. El mejor del año en Europa se llama Pau Gasol, un jugador que sigue haciendo méritos para ser el número 1 de este deporte en nuestro país. Su techo, como siempre, lo pondrá él.
Entro en la web de Marca y me informo sobre el partidazo de Gasol contra San Antonio Spurs (101-89). Su equipo ganó sin Kobe Bryant, todo un notición, y el pívot español realizó encuentro tremendo. Sus números sólo se habían alcanzado en seis ocasiones dentro de la NBA. Hace un rato, hablábamos de los números de Higuaín, el filón madridista, y ahora tenemos que poner en nuestro objetivo al jugador catalán. Sólo Kareem Abdul-Jabbar (dos veces), Shaquille O'Neal, Charles Barkley, Robert Parish y Bob McAdoo han conseguido cifras similares a las de Pau en un partido de la liga norteamericana de baloncesto. Gasol anotó 21 puntos (con un paupérrimo 8 de 20 en tiros de dos y un 5 de 5 en los libres), cogió 19 rebotes, dio 8 asistencias y puso 5 tapones. ¡Sensacional!
El míster te mira. ¿Vas a salir?, dice. Desde el banquillo, uno también juega su particular partido. Hablas, organizas, gritas, sufres, encestas, tiras a portería, sueltas un revés o cambias de marcha al llegar a la curva más peligrosa del circuito. No eres el protagonista ante las cámaras, pero te sientes vivo porque eres un loco del deporte. El deporte mueve masas y es un gran espejo para el ser humano que busca emociones fuertes y no entiende de límites.
