Tiempo muerto

Existen noticias que, a simple vista, asustan. ¿Se imaginan mutaciones genéticas en su cuerpo por el simple hecho de acudir a piscinas cubiertas con cloro? Un estudio científico corrobora esta teoría e incluye las alteraciones respiratorias como consecuencia de los productos derivados de la desinfección. Estos productos, denominados DBPs, se forman debido a la combinación de los desinfectantes del agua con la materia orgánica natural existente en la piscina o la provocada por el ser humano en forma de sudor, células de su piel o la orina.

En este sentido, un estudio desarrollado por investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona (IMIM) ha concluido que la natación provoca un efecto muy positivo en la salud, pero que sería mucho mayor si se redujesen los niveles de los productos químicos utilizados en la desinfección de las piscinas. EL CSIC, el Hospital Clínic de Barcelona, la UAB y prestigiosos científicos de diversos países también han participado en este estudio, publicado por la revista ''Environmental Health Perspectives' y que recoge Europa Press.

Después de meternos el miedo en el cuerpo y de enviar un tirón de orejas a quienes limpian las piscinas sometidas a investigación, el estudio recuerda a todos 'piscineros' que debemos ducharnos antes de nadar, utilizar gorro y no orinar en el recinto. Sin lugar a dudas, el último punto parece muy obvio, pero no lo es tanto porque se trata de una costumbre muy extendida.

 

Publicado el 13 de septiembre de 2010 a las 10:45.

               

Andrea Fuentes y Ona Carbonell han dado a España su tercera medalla en los Campeonatos de Europa de Natación, que se están disputando en Budapest hasta el 15 de agosto, al sumar una nueva plata en la prueba de dúo de la competición de sincronizada.

El dúo nacional no pudo con las casi insuperables rusas, y volvieron, como ya sucediese en las modalidades de solo y de equipo, a tener que conformarse con el segundo escalón del podio, que parece hasta el momento en 'propiedad' de España como el primero parece serlo de Rusia.

Y es que tras las preliminares del jueves, donde Natalia Ischenko y Svetlana Romashina ya habían puesto una gran distancia de casi tres puntos con Fuentes y Carbonell, el oro parecía tener ya nombre y sólo había que ver si las dos 'sirenas' de Anna Tarrés lograban recortar diferencias.

Pero las rusas, con su conocido ejercicio de '007', volvieron a mostrarse inalcanzables. Ischenko y Romashina estuvieron a un magnífico nivel, recibiendo dos dieces, y logrando una puntuación final de 98.700, casi un punto por encima de lo conseguido en las preliminares (97.750), pero no mejor que la de su oro mundialista en Roma (98.833).

En cambio, hace un año, el dúo español formada por Gemma Mengual y Andrea Fuentes, sólo se quedó a medio punto de sus grandes rivales, y en esta ocasión con Ona Carbonell, en lugar de la catalana, la diferencia fue de dos puntos.

La pareja española rayó a buen nivel en su ejercicio, bajo los compases del 'Asturias' de Isaac Albéniz, pero no encontraron la recompensa suficiente, acabando con 96.700 y con el consuelo de ser mejor valoradas que el jueves en las preliminares (95.000).

En cuanto a la lucha por el bronce, Ucrania se confirmó como la tercera potencia continental, aunque muy lejos de rusas y españolas. La pareja Daria Iushko y Kseniya Sydorenko mantuvo su ventaja sobre las italianas y con 93.400 se subieron al tercer escalón del podio.

--CLASIFICACIÓN FINAL.

1. Natalia Ischenko - Svetlana Romashina (RUS) 98.700.

2. ANDREA FUENTES - ONA CARBONELL (ESP) 96.700.

3. Daria Iuskho - Kseniya Sydorenko (UKR) 93.400.

4. Manila Flamini - Giulia Lapi (ITA) 91.700.

5. Olivia Allison - Jenna Randall (GBR) 90.300.

6. Apolline Dreyfuss - Chloe Willhelm (FRA) 90.000.

7. Anastasia Gloushkov - Inna Yoffe (ISR) 88.100.

8. Sonia Bernardova (RCH) - Alzbeta Dufkova (RCH) 86.600.

 

Publicado el 8 de agosto de 2010 a las 16:00.

               

Aunque el personal disfrute con las pruebas de natación y sucumba al encanto olímpico o competitivo de sus retransmisiones televisivas, la natación reside en la tercera división del interés nacional, teniendo en cuenta todas las modalidades deportivas que comprende la actualidad. La situación cambia radicalmente en países como Australia, donde la afición y el seguimiento superan cualquier previsión, pero aquí, la falta de éxitos internacionales, de figuras mundiales reduce la difusión de uno de los deportes más exigentes, tanto físcamente como mentalmente, que se han inventado.

Por si no habían caído en ello, el plusmarquista en 50 metros mariposa nació en Córdoba, tiene 22 años y se llama Rafa Muñoz. El día 5 de abril de 2009, el nadador andaluz recorrió esta distancia en 22, 43 segundos y nadie lo ha hecho más rápido desde entonces. Este joven nadador español ha sido el único que ha conseguido dos metales (sendos bronces) en unos Mundiales como los disputados en Roma el pasado año y, pese a estos dos grandes reclamos mediáticos, Muñoz ha sido flor de un día para los medios, que abastecen a la gente de noticias y propician, mediante la trascendencia que le dan a la historias, un mayor o menor interés por los acontecimientos o las personas.

En el caso de Rafa, se ha hablado más del famoso bañador utilizado para laconsecución de la marca o de su mínima aparición por las pisicinas en los últimos meses que de los logros obtenidos. "Hay que asumir que en España o te aclaman o te fastidian", señala el deportista en una reciente entrevista publicada por As. Muñoz ha vuelto a la carga con vistas al Europeo de Budapest, ha cambiado el CAR de Sant Cugat por Marsella como escenario para su preparación y manifiesta un gran cabreo por la nueva normativa de la FINA.

Hace catorce años, Speedo sacó a escena un bañador diseñado con bandas de resina, que permitía una menor fricción de la prenda con la piel y ayudaba, en consecuencia, a una mayor velocidad de los nadadores sobre el agua. Desde entonces, la carrera tecnológica ha provocado dimes y diretes debido a la permisividad del máximo organismo internacional. Desde enero de 2008 y en apenas dieciocho meses, se batieron 100 récords mundiales. Uno de ellos se lo llevó Rafa Muñoz.

Desde el pasado 1 de enero, la FINA ha prohibido todos aquellos bañadores que no se hagan con materias textiles y también ha puesto reglas a las dimensiones del vestuario deportivo en las pruebas. Ahora, primará el talento de cada uno. Muñoz no espera que esta situación le afecta más que al resto de deportistas, pero manifiesta una queja notoria sobre la nueva reglamentación. "Daña la natación. Ha retrocedido 20 años. Todas las consecuencias son negativas: habrá menos espectadores y audiencia. La tecnología mejora el deporte, como sucede en el ciclismo, donde cada vez hay mejores bicicletas". ¿Están de acuerdo? ¿Hacía falta este cambio? Las próximas citas deportivas demostrarán si la decisión ha sido acertada.

 

 

 

Publicado el 30 de marzo de 2010 a las 11:00.