Rafa Nadal y los problemas de rodilla, en 2010 pintan bastos
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El soberbio comienzo de temporada que protagonizó Rafa Nadal en 2009 tuvo una consecuencia negativa: el (injusto) sistema de puntuación de la ATP obligaba al tenista español a repetir este inicio arrollador si quería mantener su puesto en el ránking mundial.
Primero en Abu Dhabi y después en Doha parecía que Nadal nos mandaba a todos un mensaje muy claro "he vuelto". Pero el Open de Australia ha vuelto a hacer buena aquella frase de Andre Agassi sobre el español hace ya varios años: "está extendiendo cheques en blanco a su cuerpo". Sin título, lesionado y puede que ya en el cuarto puesto de la lista ATP, Nadal sale de Australia con una sensación muy distinta a la de 2009, aquel año en el que hizo llorar al mismo Roger Federer, probablemente el mejor tenista de la historia.
Desde 2005 las cintas bajo las rótulas de Nadal se han integrado en la indumentaria habitual del balear. Con este nuevo problema físico vuelven a aparecer las dudas sobre el futuro inmediato de Nadal. Es la maldita tendencia que tenemos en este país, una vez que hemos ascendido a los altares a un nuevo ídolo queremos hacerlo caer del mismo a una velocidad excesiva.
No hace falta que Nadal demuestre su madera de campeón. Tal vez lo mejor es que pare durante un tiempo y regrese a tope. Puede que esté ante el partido más importante de su carrera, el que juega contra sus propios límites físicos. Esperemos que este encuentro también caiga de su lado.
Publicado el 27 de enero de 2010 a las 19:45.
