Llegados a estas alturas de crisis y de 'mensajes institucionales' sobre el ahorro, la austeridad y la racionalización del gasto, todos empezamos a estar algo cansados de continuar escuchando las mismas monsergas mientras nos planteamos si muchas de las actuaciones de nuestras administraciones se ajustan a lo que nos piden e imponen.
La semana pasada tuvimos dos estupendas inauguraciones de sendos actos que pretenden no sólo dar a conocer lo que tenemos y lo que entidades públicas y privadas hacen, sino también dinamizar económicamente una zona o un sector determinado. La Reina y nuestros representantes políticos autonómicos, acompañados por sus séquitos y autoridades civiles y militares, inauguraron la nueva edición de Las Edades del Hombre ('Monacatus', en la localidad burgalesa de Oña) y la Bienal AR&PA (Feria del Arte y la Restauración del Patrimonio Artístico, en Valladolid). ¿Es necesario el despliegue? Pues quizá sí, pero para todos los que no tienen trabajo o para aquellos a los que las administraciones siguen sin pagarles seguro que no. Seguro que ellos hubieran preferido que este gasto no se hubiese realizado.
Para nuestros dirigentes políticos era más importante acompañar a la Reina que celebrar el Consejo de Gobierno y acelerar la presentación y aprobación de los Presupuestos de 2012. Total, ¿qué más da un día más que un día menos? Si a fin de cuentas aún estamos a finales de mayo, pensarán.
Así acabó la semana pasada, pero el inicio de ésta no es más alagüeño. El PSOE sale a la palestra con otro ejercicio de demagogia y retorcimiento de la realidad tal, que me deja perplejo. López y compañía demandan que la iglesia Católica pague el IBI de sus inmuebles, sólo la iglesia Católica, del resto no dicen nada. ¿Por qué? Porque si lo hicieran se tendrían que aplicar el cuento. Porque en este país el IBI no lo paga ninguna confesión religiosa, ni ningún partido político, ni ningún sindicato. ¿No es más fácil que si vas a abanderar el caballo del pago del IBI se lo reclames a todo el mundo? Se ve que no, que es más teatral reclamárselo a la iglesia Católica en exclusiva.
Todavía habrá quien se pregunte por qué hay quien grita: '¡que no, que no, que no nos representan, que no!'.
Publicado el 28 de mayo de 2012 a las 10:15.
