Gente en Burgos

A los 64 años de edad, se estrena de la mano de UPyD. Casado y padre de cuatro hijos, acumula una trayectoria empresarial de más de cuarenta años gestada en la empresa de cocinas y baños Ferroplás, que inició su padre. En 2004 fue elegido presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos, FAE, cargo que ha desempeñado hasta su renuncia el pasado 12 de enero para liderar en Burgos el proyecto político de Rosa Díez, a quien define como "una mujer cercana, plena de energía y entusiasmo, que transmite confianza". La candidatura completa se presentará a finales de marzo o principios de abril.

Cuando le entrevisté en febrero de 2004, tras ser nombrado presidente de FAE, me comentaba que su familia era su gran apoyo en la nueva etapa que iniciaba. ¿Cómo ha reaccionado cuando hace unos meses le comunicó su intención de entrar en política?
Con temor, pues afronto un nuevo proyecto muy distinto al que a mis 64 años he tenido en mi vida. Además, como tantos otros ciudadanos, mi familia piensa que la política se está ejerciendo mal y que es un ámbito donde es difícil que un empresario pudiera estar.

¿Y la clase empresarial, de la que usted forma parte? ¿Le ha pedido ya algo?
Pues ha habido de todo. Gente que me ha dicho que me quede en FAE; otros me han advertido sobre dónde voy; y otras personas me han dicho ‘adelante, te necesitamos en la vida municipal y valoramos que asumas este reto y te compliques la vida a los 64 años'.

¿Qué es lo más sorprendente o curioso que le ha ocurrido desde que trascendió que entraba en política?
Me ha llamado la atención que personas del mundo de la política que antes me saludaban con efusión, incluso con cariño, desde que tomé esta decisión, han cambiado de actitud, sus caras son más hoscas, más de indiferencia y de resentimiento.

¿Va a ser muy diferente Roberto Alonso empresario de Roberto Alonso político?
No, yo siempre voy a ir a la pelota en los partidos, en las discusiones, y no a la espinilla del jugador. Siempre lo he hecho así y es lo que voy a seguir haciendo. Nunca descalificaré a las personas ni a mis oponentes en la carrera electoral. Iré a favor o en contra de las ideas y de las propuestas. Hay que intentar trasladar a la opinión pública mensajes positivos y buscar los pactos y los acuerdos. Sé que esto es una utopía en el ámbito político, no me he caído de un pino, pero hay que ir tras la utopía.

A sus 64 años, ¿qué le impulsa a meterse en política?
Yo nunca pensé en entrar en política, pero allá por el mes de julio del año pasado, cuando hay tres partidos que me lo piden, entre ellos UPyD, me siento retado y me cuestiono por qué han pensado en mí y si yo puedo aportar algo positivo y distinto a la política municipal. Esta reflexión me lleva varios meses y finalmente digo sí. Creo que en la vida hay que asumir retos con los cuales podamos hacer una ciudad y un mundo mejor, sobre todo para nuestros hijos.

En la balanza de ‘pros' y ‘contras' de entrar en política, ¿pesó más entonces la de los ‘pros'?
Sí, pero no lo he valorado desde el punto de vista personal, de lo que a mí me vendría bien, sino en lo que yo podía aportar a la sociedad burgalesa a través de este proyecto.

¿Cómo se gesta su alianza con UPyD?
Siempre me he definido como un ciudadano huérfano de partido, fundamentalmente en los últimos años. En UPyD y en Rosa Díez he encontrado unos postulados y unas ideas que encajan perfectamente con mi forma de pensar: primero los ciudadanos y después el partido; listas abiertas; reforma de la Ley Electoral para regenerar la vida política de España, que está viciada y que tantos servilismos tiene hacia los partidos nacionalistas. En UPyD he visto un partido necesario para regenerar la vida política de España y en Rosa Díez una líder con las ideas muy claras. En este partido me encuentro como anillo al dedo.

¿Está afiliado? ¿Piensa hacerlo?
No, voy como independiente. Aunque estoy completamente de acuerdo con los postulados de UPyD, a un hombre como yo que no ha estado nunca en la política, le produce cierta urticaria afiliarse, pero posiblemente en el futuro, lo haga.

¿Por qué decide ser el cabeza de lista de la candidatura de este partido? ¿Puso alguna condición?
Sí, yo he pedido respuestas a qué independencia iba a tener y si iba a tener alguna servidumbre respecto al partido. Me han dicho que tendré total libertad de actuación, siempre claro dentro de los postulados del partido. Si a mis 64 años hubiera tenido que estar sometido a la disciplina de un partido, no hubiera aceptado. No voy a la política para vivir de ella ni para llegar a Madrid o Valladolid. Voy a la política para trabajar gratuitamente por Burgos, igual que lo he hecho en todos los cargos que he ocupado. Ya he dicho que donaré los emolumentos que tenga para demostrar y hacer visible que se puede estar política también gratuitamente. A quienes me tachan de populista, les diré que yo siempre lo he hecho así.

¿Qué puede aportar a la política municipal?
Estoy firmemente convencido de que puedo aportar algo importante para que cambien las cosas en el ámbito político municipal. Lo que puedo hacer es aquello que mejor se hacer: trabajar por crear empleo. Creo que tengo capacidad y conocimientos para atraer empresas a Burgos, con especial atención al empleo juvenil. Digo que se como hacerlo porque ha sido mi principal obsesión en estos años en los que he participado en el Plan Estratégico de la ciudad de Burgos y en más de 25 comisiones en las que FAE está presente. Hasta ahora no he podido ser más que propositivo y espero que en la próxima etapa, en el Ayuntamiento, no solamente pueda ser propositivo sino que pueda ser decisorio para trabajar por el empleo. También me animan otras cosas. Yo creo que mi condición reivindicativa durante estos años en favor de lo que era bueno para Burgos, incluso tratando de frenar el centralismo de Valladolid, ha sido una de las razones por las que tres partidos políticos han pensado en mí. Defiendo la idea de un burgalesismo no excluyente, pero sí teniéndolo como principal foco, y ese espíritu de primero Burgos, luego Castilla y León y después España. En este orden de jerarquía. También trabajaré por conseguir la transparencia en el Ayuntamiento, por salir de los últimos puestos en los que estamos en las estadísticas de transparencia municipal. Hay que erradicar el amiguismo, los cargos de confianza en todo lo posible, y que haya luz y taquígrafos en el Ayuntamiento plenamente. También creo que es necesario poner freno al endeudamiento actual que tiene el Ayuntamiento con esa obsesión por la ‘obritis', por las obras, que darán votos, pero lastran nuestro futuro. También hay que propiciar políticas sociales en favor de los más desfavorecidos sin caer también en lo que podíamos llamar un estado de permanente subvención. Más que dar peces, que habrá ocasiones en las que haya que hacerlo, hay que enseñar a pescar para que cada persona tenga un futuro mejor.

¿Qué diagnóstico hace de la ciudad de Burgos?
Es una ciudad que tiene grandes posibilidades y que en los últimos años ha encontrado dentro del Plan Estratégico de la ciudad de Burgos proyectos muy importantes como son, en materia de creación de suelo industrial, el parque tecnológico y el Centro de Actividades Económicas. El Museo de la Evolución Humana, el CENIEH, el Auditorio y Palacio de Congresos, el nuevo hospital, la circunvalación interior... son hitos importantes que los ha conseguido toda la sociedad civil, no solamente quien ha gobernado en el Ayuntamiento.

¿Qué expectativas baraja en cuanto a resultados?
El objetivo es conseguir que no haya mayorías absolutas y que UPyD sea llave de gobernabilidad. Y desde luego, apoyaremos todo lo que se proponga y sea bueno para Burgos, venga del PP o del PSOE.

¿A cuántos concejales aspiran?
A cinco, a pesar de que alguna persona cuando lea esto se sonría.

Y si no los consigue, ¿qué hará?
En el peor de los casos, que solo consigamos uno, seguiré para responder a los que me hayan votado. La noche del 22 de mayo la voy a vivir con toda la paz y serenidad porque hasta entonces habré hecho todo lo que esté en mi mano y sepa hacer por conseguir una mayor representación.

¿Cuáles van a ser los ejes centrales de su programa electoral?
El eje fundamental va a ser la creación de puestos de trabajo. Yo me pondría como meta cuantificada en cuatro años llenar el polígono industrial de Villalonquéjar IV. Creo que se puede hacer y sé como hacerlo. Se ha hecho en Aranda a través de la Fundación Michelín; no es una utopía. Lo que hay que hacer es crear una Oficina de Atracción de Inversiones, invertir en ir a buscar empresarios, contactar con todas las empresas de un cierto nivel que hay en España, por ejemplo de más de cien trabajadores, con las europeas y con las multinacionales. Se puede hacer. Burgos tiene condiciones muy importantes para poder alojar empresas -buenas comunicaciones, buen capital humano-, y hay que venderlas. Llevo tres años proponiéndolo en el Plan Estratégico sin que se me haya escuchado por parte de su presidente. No vale sólo una página web para impulsar el polígono industrial de Villalonquéjar. Mi objetivo va a ser frenar el éxodo juvenil.

Sin embargo, el escenario económico no es el más favorable.
No podemos arrugarnos cuando las condiciones son difíciles. Cuando uno navega en un barco y los vientos y las tempestades son duras, si eres buen capitán, sabes poner el barco en dirección a donde las olas y el viento son más favorables para llegar al puerto. No puedes quedarte en el puerto porque las condiciones sean malas; tenemos que llegar a ese puerto de creación de empleo.

¿De cuántos nuevos empleos está hablando?

Es difícil aventurar una cifra, pero de una horquilla de entre 2.000 y 4.000.

¿Tiene ya confeccionada la lista? ¿Le ha dejado la dirección del partido libertad en cuanto a su elaboración?

Tenemos cerrados los cinco primeros puestos. Luego hay personas muy válidas con las que he contactado, pero no han querido dar el paso, y también otras que se han ofrecido, hasta cinco, a las que les he dicho que sí, porque van a la política con las mismas ideas que yo: apoyar Burgos. La presentaremos a finales de marzo o principios de abril.

¿Qué tipo de campaña electoral va a desarrollar?
Una campaña limpia, de colaboración, basada en las ideas, y dirigida a escuchar a la sociedad civil. A veces pensamos que nuestras ideas son las mejores, pero yo creo que la sociedad civil, a la que se la ha echado de un ámbito, o ha tenido la dejación de no intervenir en la vida pública, es la que tiene que decir a los políticos lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere y nosotros escucharla.

¿Cómo definiría a la líder de UPyD, Rosa Díez?
Una mujer cercana, plena de energía y entusiasmo, que transmite confianza. Es esa persona que todos buscamos para que sea líder de proyectos como pueden ser un tercer partido.

¿Y a sus oponentes en la contienda electoral?
Todos me merecen respeto, desde el señor Lacalle, el señor Escribano y el resto de los que nos hemos acercado por primera vez a la política. Pienso que todos trabajamos con la mejor voluntad, aunque a veces nuestras decisiones pueden ser erróneas.

Cuándo al candidato del PP, Javier Lacalle, le hemos preguntado por el candidato de UPyD, nos ha contestado que ‘arrepentidos les quiere Dios'. ¿Qué cree usted que ha querido decir?
Está claro. Yo he sido muy crítico con la situación política y con los políticos y sigo diciendo que hay que trabajar a favor de los ciudadanos y no del partido, que es lo que vemos desde hace muchos años. Yo he criticado una forma de hacer política, no a los políticos. Si yo me he metido en este proyecto es para trabajar por los ciudadanos y por hacer un mundo mejor. Siempre he dicho que se está haciendo mal la política, pero hay otra forma de hacer política, por lo tanto, no estoy arrepentido de lo que he dicho durante estos años. Sí que creo que la política es una de las cosas mejores que puede hacer una persona.

EN CLAVE PERSONAL

¿Cómo se define?
Como un hombre muy normal que centra su vida en el trabajo y en la familia. Soy una persona que se entusiasma con lo que hace, que huye de la beligerancia, que quiere acuerdos y que busca hacer amigos.

¿Cuál es su escala de valores?
La honradez, el trabajo, la honestidad y la amistad.

¿Dónde le podemos encontrar en su tiempo libre?
Editando vídeos en el ordenador, jugando al mus y viendo espectáculos deportivos como el fútbol.

Ya que menciona el fútbol, ¿Qué opinión le merece el panorama deportivo de Burgos?
Yo creo que son los propios aficionados los que deben impulsar la vida deportiva de Burgos. Esta ciudad necesita un Palacio de Deportes, porque el polideportivo se ha quedado pequeño. Seguir con el proyecto del Arena Plaza me parece un error.

La sociedad parece estar instalada en el bipartidismo de los dos grandes partidos, PP y PSOE. ¿Qué puede aportar un partido minoritario como UPyD en este escenario?
Es necesario un partido como UPyD que rompa ese bipartidismo. Entre los partidos más conservadores no está el PP solamente, está también el PSOE, porque no quiere cambiar nada. No quieren listas abiertas, no quieren cambiar la Ley Electoral, les va bien como está. Hay que romper esa dinámica. Tiene que haber un tercer partido que sea llave para que algo cambie en España, en la Comunidad y en Burgos. Esa es la labor que tiene UPyD. Habrá que esperar a la noche del 22 de mayo, pero desde luego que no vamos a hacer alianzas para conseguir concejalías, ni aunque sean las mejores. La idea es que sea alcalde el partido más votado, que es lo que quiere la gente, y que UPyD sea llave de gobernabilidad.

¿Qué opinión le merece el pacto social y económico rubricado la semana pasada?
Era algo necesario, habrá que esperar a ver cómo se desarrolla y ver qué incidencia tiene. Es necesario llegar a acuerdos entre agentes sociales y políticos. Lo que creo y a pesar de que yo he sido presidente de FAE, es que los agentes sociales tenemos un protagonismo, pero no debemos eclipsar a la clase política. Me hubiera gustado más que esos pactos se hubieran hecho a nivel político y que fueran refrendados por los agentes sociales. Necesitamos pactos para tomar medidas estructurales en el tema de educación, energía, competitividad, territorialidad... y eso vemos que hasta ahora no ha sido posible.

La última palabra es suya.
Deseo lo mejor para Burgos y prometo trabajar profundamente, como siempre he hecho, para que Burgos tenga un mejor futuro que ofrecer a nuestros hijos.