Gente en Burgos

Nació en Burgos hace 37 años, está casado y es padre de una niña que acaba de cumplir seis meses. Profesional de Imagen y Sonido, un buen día abandó el sector de los medios de comunicación, donde ha trabajado varios años como cámara de televisión, y decidió montar su propio negocio, una casa de turismo rural en Urrez, “que es de lo que vivo”. Su militancia activa en política se remonta a 2007, año electoral en el que formó parte de la lista de Tierra Comunera (TC). Vinculado también al mundo de las ONG, señala que le gustaría llevar “lo mejor de ellas” al Ayuntamiento.

¿Con qué expectativas concurrre el PCAL (Partido de Castilla y León) a la cita electoral del 22 de mayo?

Estamos muy ilusionados. Creemos que la ciudadanía está cansada de los dos grandes partidos, PSOE y PP, que han llevado a todo el Estado a una profunda crisis y buscan más sus intereses partidistas que el beneficio de los ciudadanos. Son modelos ya agotados, son como la pepsi y la coca-cola, no hay prácticamente diferencias y a nivel local se ve que en cuanto les llaman de Madrid y Valladolid, van corriendo. Somos el único partido que realmente defiende los intereses de Burgos.

¿Y a usted qué le empuja a ser el cabeza de lista?

Fundamentalmente la necesidad que tenía el partido de caras nuevas. Yo parto con mucha ilusión, porque creo que puedo aportar muchas cosas a la ciudad desde el ámbito político. Además me siento muy respaldado por mi familia y mis compañeros de partido.

¿PCAL y TC son lo mismo?

No. El Partido de Castilla y León es lo mejor de TC, pero es mucho más. Hemos unido diferentes partidos localistas, castellanistas y provincialistas de toda Castilla y León y somos la tercera fuerza política en número de concejales, más de 300 en la Comunidad. Somos una suma de grupos pequeños que creemos que hay que combatir a los grandes partidos nacionales.

TC entró en un equipo de Gobierno en 1999, con 8.566 votos, y a mitad de legislatura, en 2001, lo abandonó. En las siguientes elecciones de 2003, el electorado les pasó factura y solo consiguieron 2.826 votos. Cuatro años después, en las municipales de 2007, TC-Alternativa por Castilla y León obtuvo aún menos votos: 1.801 votos. ¿Cómo piensan remontar estos resultados?

Ha pasado mucho tiempo y nosotros queremos mirar hacia adelante. Se hicieron cosas bien y cosas mal, pero también es verdad que dos o tres no pelean si uno no quiere. Había que haber repartido responsabilidades. Se ha producido un cambio en el castellanismo político y lo que ahora es Partido de Castilla y León no se relaciona tanto con Tierra Comunera como se pudiera pensar.

¿Cuáles son su bazas para recuperar la confianza del ciudadano?

Tenemos infinidad de proyectos. Llevamos tres años haciendo oposición desde fuera del Ayuntamiento; hemos hecho muchas propuestas para mejorar la calidad de vida de los burgaleses y dinamizar la ciudad, pero ninguna se ha tenido en cuenta por parte del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento. Vamos a seguir en esta línea.

El pasado mes de enero proponía un ‘Pacto por Burgos', que defina las prioridades y retos que debe afrontar la capital burgalesa, y que constituya el "programa mínimo" que unificara en una sola candidatura a diversas fuerzas políticas de la ciudad, castellanistas, burgalesistas e independientes. ¿Por qué cree que no ha prosperado esta propuesta?

El propio nacimiento del Partido de Castilla y León era intentar aglutinar a todas estas fuerzas, hemos conseguido aglutinar algunas, pero quedan todavía bastantes fuera y en Burgos, en concreto, las hay. Hay más cosas que nos unen que las que nos separan, pero no sabemos si los personalismos o el miedo a perder el cachito de identidad lo han hecho imposible.

¿A qué fuerzas políticas se dirigían al proponer esa candidatura única?

A Ciudadanos de Burgos y lo que quedase de Solución Independiente.

¿Cómo valora la desaparición de SI? ¿a dónde pueden ir esos votos?

Es muy complicado saber donde pueden ir, puede ser un voto burgalesista, pero muy ceñido a la figura de José María Peña.

Antes, en el seno de TC y ahora en el PCAL, se repiten con frecuencia las palabras castellanismo y burgalesismo. ¿Con ellas, qué quieren reivindicar?

Nosotros ahora somos regionalistas. El apellido ‘nacionalista' se perdió hace tiempo. Creemos que los nacionalismos no están ayudando nada al conjunto de España. Lo único que hacen es ahondar en las diferencias y no buscar los puntos de encuentro. Nosotros estaríamos en la sintonía del Partido Regionalista de Cantabria, de Miguel Ángel Revilla, un partido que cree en el conjunto de España y que, en su caso Cantabria y en el nuestro Castilla y León, deben tener un papel más importante.

¿Por qué cree que en Castilla y León no prospera un partido de este tipo?

Somos conscientes de las dificultades de los ciudadanos de Castilla y León para identificarse y manifestar un mismo sentimiento hacia esta tierra, pero la gente acabará dándose cuenta. Castilla y León es la comunidad autónoma más histórica de España, tenemos un hecho aglutinador como es la lengua castellana y entre todos tenemos que luchar por este sentimiento.

¿Volverán los nacionalistas castellanos a sentarse algún día en el Ayuntamiento de Burgos, como ocurrió el 3 de julio de 1999?

Tenemos la percepción de que la gente nos ve de otra manera. Hay un hartazgo respecto a los grandes partidos y percibimos la necesidad de que haya un partido que apueste por los intereses de Burgos y de Castilla y León. PP y PSOE son sucursales de Madrid o de Valladolid.

Si le pido una radiografía de la ciudad de Burgos, ¿qué me dice?

Es una ciudad estupenda para vivir, aunque tras las peatonalizaciones sin sentido que se han llevado a cabo, el tráfico se ha visto resentido y nos está complicando un poco la vida. Es una ciudad verde, aunque no hay un plan director de parques, y una ciudad encaminada más hacia las personas mayores que hacia los jóvenes, que tienen pocas oportunidades de trabajo y de ocio. A nivel económico somos el motor industrial de Castilla y León, pero tenemos infinidad de metros cuadrados vacíos en Villalonquéjar. Reclamamos una Oficina de captación de inversiones y la puesta en marcha del parque tecnológico como el Centro de Actividades Económicas.

¿Cuál es, en su opinión, el principal problema de la ciudad de Burgos?

La despoblación. Parece que no lo apreciamos, pero un alto porcentaje de jóvenes se van a otras ciudades o al extranjero en busca de trabajo. Podemos tener aeropuerto, Museo de la Evolución, un bonito bulevar... pero si no tenemos gente que la habite y la de vida, no tenemos futuro.

¿Cuál es el modelo de ciudad al que aspira el Partido Castellanista?

Aspiramos a una ciudad sostenible, que ahorre energía, en la que los ciudadanos apuesten por el transporte urbano, en la que los mayores, que hay muchos, tengan actividades de ocio y puedan aportar sus ideas y los jóvenes puedan encontrar trabajo y desarrollarse plenamente.

¿Qué tipo de campaña va a desarrollar?

Nuestra idea es la cercanía con la gente. Queremos que vean que somos otra manera de hacer política. Somos diferentes, no somos politicos profesionales y nuestro único interés está en Burgos. Queremos recoger sus problemas del día a día.

¿Qué inquietudes le está transmitiendo la ciudadanía?

El hartazgo, sobre todo, de políticos que no están defendiendo los intereses de Burgos y que no hacen nada por dinamizar la ciudad.

¿Nos puede avanzar alguna de las propuestas ‘estrella' del PCAL-Burgos ante las próximas elecciones municipales del 22 de Mayo?

La prioridad es la creación de economía productiva para que los jóvenes no tengan que abandonar la ciudad porque no encuentran oportunidades laborales. Otro objetivo es prestar más atención a los barrios. En los últimos años el Ayuntamiento ha gastado mucho dinero en obras innecesarias y en el Centro Histórico y los barrios han estado abandonados.

¿Cómo valora la legislatura que termina?

Ha sido una legislatura plana. No ha habido políticas medioambientales, ni de juventud, ni de mayores, etc. El PP ha practicado una política del hormigón y de la baldosa y ha ejecutado obras prescindibles.

¿En qué se basa la alternativa política que ofrece el PCAL?

Uno de los ejes fundamentales es la participación ciudadana. El PP, en los últimos ocho años, ha hecho todo de espaldas al pueblo, y creemos que es importantísimo consultar a la gente en qué quiere que se gasten sus impuestos.

Teniendo en cuenta la situación económica actual, ¿Cómo se justifica la creación de una nueva Concejalía de Derechos Humanos, con lo que ello conllevaría de incremento de gastos y personal?

Creemos que hay que hacer una reorganización de todas las concejalías, y la idea sería crear una concejalía transversal que integrase las políticas de Derechos Humanos del Ayuntamiento.

Hablemos de la candidatura. ¿Algún fichaje sorpresa como ha ocurrido en Miranda, que han incluido a una ex concejala de Cultura del PSOE en la anterior legislatura?

Estamos en la fase de elaboración. Queremos que sea una lista lo más plural posible y que además de gente del partido haya representantes de diversos colectivos de la ciudad. Hasta abril no la presentaremos. Pueden sorprender ese tipo de fichajes, pero esa persona quería hacer política, defender a sus vecinos, y en un partido grande no la dejaban hacerlo por Valladolid o Madrid imponía sus criterios.

¿Han ‘tocado' al concejal de SI, Cristino Díez?

Hemos hablado con mucha gente. Estamos en Burgos y sí, hemos hablado con él.