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El principal acusado en el crimen de Águilas dice que no es "ningún asesino" y que su intención no era matar

El principal acusado en el crimen de Águilas ocurrido en noviembre de 2017, ha negado que quisiera dar muerte a G.R. porque, ha defendido, "no soy un asesino, mi intención no era matar a nadie, sino salir de allí, porque me estaban pegando".

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17/1/2020 - 14:42


MURCIA, 17 (EUROPA PRESS)

El principal acusado en el crimen de Águilas ocurrido en noviembre de 2017, ha negado que quisiera dar muerte a G.R. porque, ha defendido, "no soy un asesino, mi intención no era matar a nadie, sino salir de allí, porque me estaban pegando".

Igualmente, en su declaración ante el Jurado Popular ha asegurado que desconocía que G.R. hubiera fallecido y que su hijo estuviera herido grave, en el transcurso de la reyerta ocurrida por desavenencias entre familias.

Ha negado, además, a preguntas de la fiscal haber dicho que por la familia A.F. mataría y que la navaja, la presunta arma homicida, se la hubiera dado su cuñado, M.A., considerado por el Ministerio Fiscal como el cooperador necesario e inductor en este crimen. "Y aunque hubiera sido así, no lo hubiera hecho, porque no soy un asesino", ha advertido.

Y es que, ha manifestado, "en ningún momento quise clavarle la navaja, sólo quise defenderme". En el transcurso de la segunda sesión de la vista oral, se le ha llegado a exhibir algunas de las armas presuntamente empleadas en esta pelea y sobre la navaja, con la que, según la fiscal, dio muerte a G.R., ha señalado que cuando cayó al suelo por los golpes recibidos, que fueron muy rápidos, se la encontró y "gracias a eso me pude defender, porque eran seis contra mí".

"Empecé a dar cuchilladas y la tiré al suelo, pero no vi lo que llevaba en la mano, ese arma estaba abierta y no sé si era un trozo de palo o una navaja, empecé a mover los brazos para intentar salir de ahí, pero mi cuñado no me la dio y no fui consciente de que apuñalé a alguien", ha lamentado.

El principal acusado ha dicho que no era conocedor de los problemas que se habían originado entre las dos familias y que al llegar a casa de su cuñado vio a varias personas, que "no conocía y con palos o garrotas". La víctima se dirigió a él y le espetó diciéndole "payo de mierda, te voy a meter en una caja de pinos".

"Sin mediar palabra, me dijo eso y la conclusión que saco es que ellos sí me conocían, vieron que era grande y que iba a pelear, la pagaron todos conmigo, cuando yo no tenía culpa de nada", ha indicado D.M., que ha reconocido que ese día había consumido gramo y medio de cocaína y que por aquella época era consumidor habitual.

"Fue todo muy rápido, recibí un golpe en la cabeza y me quedé nublado, perdí el conocimiento y llegué a temer por mi vida", ha dicho el principal procesado, que ha reiterado que no llegó a meterse en la conversación entre las dos familias.

Unas desavenencias originadas porque, según han relatado los principales acusados, una de las hijas de la familia A.F., menor de edad, "iba diciendo que el bebé que iba a tener uno de los hijos de la familia R.L. no era suyo".

El principal acusado ha explicado que cuando consiguió salir del lugar de los hechos, acudió a casa de un amigo y llamó a su letrado, para interponer una denuncia en el cuartel de Lorca, pero desconocía que la reyerta se había saldado con una persona fallecida y un herido grave.

"VENIROS CARGADOS, QUE HOY SE VA A ARREGLAR TODO"

Por su parte, M.A., considerado por el Ministerio Fiscal como el cooperador necesario e inductor del crimen, ha asegurado que su madre intentó arreglar los problemas existentes entre su hermana y uno de los hijos del fallecido, pero C.R.L. "tenía mucha rabia porque mi hermana iba comentando que el que hijo que iba a tener no era suyo".

Cuando la familia A.F. intentó nuevamente arreglar las desavenencias, C.R.L. "estaba muy nervioso, alterado, llevaba una navaja abierta en el bolsillo y llamó por teléfono para avisar a su padre y dijo veniros cargados, que hoy se va a arreglar todo".

M.A. ha manifestado que la educación que le había dado su progenitor, fallecido años atrás, era la de "intentar arreglar los problemas con educación, nunca la guerra, pero de la forma en la que C.R.L. nos recibió no era esa, pero nunca pensé que iba a ser de esta forma, de malas maneras, porque después vinieron a mi casa en dos coches seis personas con palos y nos dijeron que no éramos hombres".

Fue entonces cuando el principal acusado le dijo a M.A., su cuñado, que iban "cargados", queriéndose referir a que portaban palos o garrotas que se han exhibido durante el juicio a los miembros del Jurado Popular y a las partes, pero "en ningún momento se metió en la conversación, ni llegué a verle en las manos la navaja, nosotros no íbamos cargados como ellos". Tampoco le alentó a que les matara, como expone la fiscal, "ni lo hice, ni lo haría".

Y es que, ha lamentado, "en mis 32 años nunca he tenido una pelea, somos una familia humilde de ocho hermanos e intentamos solucionar antes un problema que hacer la guerra, pero vinieron cargados y si hubieran tenido más tiempo hubieran cogido más palos"; de hecho, la víctima acudió "muy alterada, como si su hijo le hubiera envenenado la cabeza".

En su opinión, no fue para "llegar" al extremo de acabar en una reyerta con un fallecido y un herido grave, porque como consecuencia de lo ocurrido, su familia se tuvo que marchar de Águilas "sin nada, nos quemaron la casa, está rota, destrozada".

El tercero en comparecer ha sido A.A., hermano de M.A., que ha confesado que tras lo ocurrido está en tratamiento psiquiátrico y sufre de ansiedad. Ha asegurado que de haberse quedado en Águilas, la familia R.L. "nos hubiera matado, porque llegaron a prenderle fuego a la casa estando allí la Guardia Civil".

El último en declarar ha sido D.R.L., que resultó herido grave en esta reyerta, y ha indicado que M.A. dijo a su padre que "le tenía que pegar un guantazo a su hijo y reventarle el oído porque había hablado malamente de mi hermana".

LOS HECHOS SEGÚN EL MINISTERIO FISCAL

Un Jurado Popular se encarga de juzgar desde este jueves a dos individuos por matar presuntamente a un hombre, de 47 años, en un enfrentamiento entre dos familias.

Según el escrito de calificaciones del Ministerio Fiscal, debido a las desavenencias que había entre las familias R.L. y A.F., la víctima, en compañía de algunos de sus hijos, se desplazó hasta la vivienda del acusado, M.A., que estaba en compañía de su cuñado, D.M., también procesado en esta vista, en compañía de familiares.

Se inició entonces una conversación entre la víctima y M.A. que derivó en una fuerte discusión a la que se sumaron familiares de sendos clanes. En un momento de la reyerta, M.A. entregó una navaja a su cuñado, D.M., a quien le dijo, en tono imperativo, "toma, mátalo", dirigiéndose a los hijos de la víctima.

Momento en el que el fallecido, a fin de evitar que la agresión alcanzara a sus hijos, se interpuso en la trayectoria de D.M., quien, con "ánimo de acabar con su vida", le propinó presuntamente una puñalada en la región dorsal izquierda que finalmente le causó la muerte debido al shock hemorrágico que le produjo la herida.

Asimismo, en el transcurso de la reyerta los hijos de la víctima se abalanzaron sobre el presunto autor material del homicidio y éste respondió lanzándose sobre uno de ellos, propinándole tres puñaladas en el cuello con ánimo también de acabar con su vida; lesiones que podrían haberle causado la muerte por afectar a una zona vital. El acusado D.M. también sufrió lesiones sin pérdida de conocimiento.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de homicidio por el que reclama para D.M. 12 años de cárcel y siete y medio por un delito de homicidio en grado de tentativa y para M.A., considerado inductor y cooperador necesario, pide 11 años de prisión. Ambos deberán indemnizar a los hijos y mujer de la víctima en más de 700.000 euros. Mientras que la acusación particular reclama 25 años de prisión para D.M.

Para dos de los hijos de la víctima, un año de prisión, aunque concurre la atenuante en relación a la eximente incompleta de la responsabilidad criminal de legítima defensa.

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