Un equipo de expertos arqueólogos y 30 voluntarios comenzarán a trabajar el próximo lunes 17 de agosto en una nueva campaña de excavación en el yacimiento de Navalahija, un asentamiento hispano-visigodo del siglo VII d. C. ubicado en la Dehesa de Navalvillar.
gentedigital.es/ Daniel Grandell
12/8/2015 - 13:43
Promovida por el Ayuntamiento de Colmenar Viejo en colaboración con la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, esta nueva campaña se enmarca en el proyecto de investigación sobre 'Poblamiento rural durante la Antigüedad tardía en la presierra madrileña. Cuenca alta del Manzanares' que lleva a cabo el Equipo A de Arqueología.
Los 30 voluntarios que este año participarán en la campaña -tanto en el trabajo de campo como en el posterior de laboratorio- tienen entre 16 y 67 años y hay desde universitarios de diferentes disciplinas hasta parados, jubilados, aficionados a la arqueología o trabajadores en activo.
Pero no es la única ayuda que se aporta a la causa, ya que el Ministerio de Defensa también pone su granito de arena de forma altruista facilitando e instalando una enorme tienda de campaña militar para que los técnicos y voluntarios se resguarden del sofocante calor y trabajen en mejores condiciones.
UN PROYECTO SINGULAR
Las excavaciones en el yacimiento de Navalahija datan de 2008. Los objetivos más recientes se han centrado en finalizar uno de los complejos industriales excavados con anterioridad, con objeto de precisar mejor sus estructuras y alzados y conocer con mayor precisión otro complejo de edificios, cuyas excavaciones realizadas, durante el pasado año, evidenciaron una mayor duración de la aldea, entre los siglos VII y VIII d.C.
Lo más representativo de este conjunto es una estructura que presenta diferentes estancias para trabajar el hierro, algo que aporta una valiosa información sobre dicha actividad económica ya que los estudiosos presuponen así que ésta se compaginaba con la explotación de la ganadería ovina y caprina.
De hecho, la singularidad de este yacimiento ha cambiado drásticamente el conocimiento que se tenía sobre el poblamiento rural en la presierra madrileña dado que tanto el yacimiento de Navalahija como el de Navalvillar, ambos en la misma Dehesa, están aportando numerosos datos arqueológicos sobre la organización y explotación del territorio en un momento tan complejo como fue la transición entre el mundo antiguo y medieval, centrado preferentemente en la explotación y reducción del mineral de hierro, de ahí la importancia científica de los mismos.
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