"Es una pena que cierren mi colegio, por eso odio a los políticos"
Cierra sus puertas y no volverá a abrirlas, al menos, como colegio público. La despedida fue definitiva y, mientras otros centros educativos de Coslada decían ‘adiós' al curso académico, los escolares del Agapito Marazuela se marchaban para no regresar. El sabor era agridulce.
gentedigital / Patricia M. Molinero
28/6/2013 - 23:20
"Los niños están contentos porque han tenido una fiesta estupenda pero, al mismo tiempo, tristes porque esto se termina aquí y, en septiembre, irán al Hermanos Machado", decía Paco, uno de los padres del Agapito Marazuela. El centro, junto al Pío Baroja y al Zulema (Alcalá de Henares), entran dentro de los planes de fusión que ya ha confirmado la Comunidad de Madrid. La jornada transcurrió a ritmo de paella. Moviendo la boca a carrillos llenos, la comunidad educativa de este colegio público extendió la despedida hasta pasadas las 18 horas del pasado día 25 de junio. Hubo raciones para 400 personas. También música y juegos para los alumnos, que aplacaron el calor con ‘manguerazos' de agua fría. El sentimiento de los escolares era común. "Es un ‘cole' precioso, es guay y es una pena que lo vayan a cerrar, por eso odio a los políticos", decía uno de los pequeños. Pero no era el único en alzar la voz. "Me fastidia porque llevo ocho años estudiando aquí y han sido los mejores de mi vida". Los antiguos alumnos se sumaron a las críticas. "Ya estoy en el instituto, pero llegué al Agapito con 3 años y todo lo que sé, lo he aprendido aquí".
RESPETO Y TOLERANCIA
Este colegio público cumplió sus ‘Bodas de Plata' el pasado año. En sus paredes hay un mural que reza: ‘Educar es dar oportunidades, desde 1987' porque, éste es el único centro educativo de integración en la ciudad. Por sus aulas han pasado niños autistas o con síndrome de down. "Mis hijas entienden el respeto a los demás, conviven entre todos desde pequeños y se ayudan mutuamente, saben qué es la discapacidad y se defienden, incluso, con el idioma de los signos para poder comunicarse con otros compañeros", decía Paco. Otra de las madres, Paloma, coincide. Lo "mejor" del centro son sus valores. "Aprenden a compartir, entienden la tolerancia y la solidaridad", añadía. Eso era el Agapito.
CRÍTICAS EN EL ÚLTIMO DÍA DE CLASE
Emoción especial en la despedida al colegio público Agapito Marazuela. "A pesar de todo, la lucha ha merecido la pena", aseguraba el presidente del AMPA, Luis Ángel. Las protestas y manifestaciones han sido una constante desde que conocieron los ‘planes' del Gobierno regional. "Aunque hemos intentado negociar, no nos han hecho caso en nada y, a estas alturas, no nos queda otra opción", reconocía este padre, que defendía el "buen estado" de las instalaciones del Agapito, "uno de los centros más nuevos" de Coslada frente a "los más de 40 años" que pesan sobre los muros del Hermanos Machado. "Es más grande, pero también más viejo y no tiene las mismas calidades, además, sacarán a los niños de integración de su entorno, de su espacio".
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