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David Mora: "No tenía movilidad en la pierna y pensé que sería imposible volver a torear"

Después de dos años de su trágica cogida en Madrid, el diestro volvió a Las Ventas en un regreso soñado · Cortó las dos orejas a un toro de Alcurrucén en una faena que será recordada por su rotundidad.

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"Creo que he conseguido ganarme el respeto de la afición de Madrid"

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Alberto Escribano García
24/6/2016 - 12:03

Fueron "dos años y cuatro días" de caminar por el desierto, de no saber si el trabajo y el esfuerzo porsuperar un percance trágico, que podría haber dejado secuelas irreparables, tendría la recompensa justa, que no era otra que volver a Madrid, la primera plaza del mundo, el escenario donde en 2014 David Mora estuvo a punto de perder la vida.

Un regreso soñado que se hizo realidad el 24 de mayo de 2016, que fue el día en el que toro, torero y afición se unieron en una comunión perfecta que dio como resultado, según recuerda David Mora, "una faena muy importante por la entrega de las 24.000 personas que había en los tendidos".

Pero antes de que la faena tomara vuelo, Mora protagonizó un episodio que recordó al de hace dos años, cuando el toro 'Malagueño' le arrolló y le dejó "sin movilidad y conmocionado". Por suerte, le duró poco y el percance fue el preludio de una tarde de ensueño para el torero madrileño. "Lo que ha ocurrido es más grande que los propios sueños", incide David Mora mientras mira el ruedo de Las Ventas con la satisfacción de haber conseguido algo que está al alcance de solo unos pocos elegidos.

"Cuando ví los dos pañuelos del presidente me sentí realizado y lleno de la tranquilidad que da conseguir algo que pensaba que no iba a hacer nunca", explica el diestro sobre el momento en el que le fueron concedidas las dos orejas tras la petición unánime del público venteño.

MOMENTOS DIFÍCILES
David Mora reconoce que los peores momentos los vivió un año después de la cogida de mayo de 2014, ya que, transcurrido ese tiempo, "seguía sin movilidad en la pierna" y pensó "que sería imposible volver a torear". Fue después de ese primer año cuando empezó a ver "la luz al final del túnel".

LA RECOMPENSA A MOMENTOS DUROS
La apoteósica Puerta Grande de David Mora en la Feria de San Isidro 2016 fue, como él mismo reconoce, la "recompensa a muchos momentos muy duros y de mucho trabajo". Sin duda alguna, un premio que le anima a seguir con la rehabilitación y el trabajo de gimnasio, ya que "los nervios quedaron un poco afectados y no he llegado a adquirir la musculatura necesaria", cuenta nuestro protagonista.

Sobre la lección que ha aprendido, el madrileño dice que, "independientemente de donde uno se encuentre, lo importante es ser feliz. Y a los que piensen si después de todo le merece la pena seguir, Mora admite que el toreo le hace "sentirse realizado" y esa es la única razón de continuar, a pesar de todos los momentos complicados que esta profesión conlleva.

A quienes se alegran de lo que le pasó aquella tarde de mayo del 2014, simplemente les pide "respeto". "Nunca nos comprenderán ni nosotros tampoco a ellos, cuando dos no hablan el mismo idioma es muy difícil entenderse", afirma el torero.

EMOTIVO BRINDIS
La tarde de su reaparición estuvo llena de momentos muy especiales, desde su entrada a la Plaza, donde "recordó todo lo vivido", hasta la entrada a la Capilla, donde aquella fatídica tarde había dejado una estampa que allí seguía.

En la reaparición de David Mora, y en la superación de la grave cogida sufrida, tiene mucho que ver Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas. A él, precisamente, fue a quien brindó su primer toro: "El mayor brindis fue decirle que sobraban las palabras", explica Mora. "Todo se lo he dicho personalmente y qué mejor regalo para él que salvarme la vida y ver que ese día era capaz de desorejar un toro en Las Ventas", añadió.

Sobre si se arrepiente o no de lo que hizo aquella tarde, es claro: "La vida, en muchos de los actos que hacemos, es una incertidumbre y no sabes cuál va a ser el resultado. Si hubiese sabido que me iba a pasar algo tan grave lo hubiese evitado, pero como uno no lo sabe, no cambiaría nada. De hecho creo que he conseguido ganarme el respeto de la afición de Madrid". ¡Y tanto!

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