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'Sicario: el día del soldado'; el fin acaba justificando los medios

La segunda parte de 'Sicario: Tierra de nadie' vuelve a poner el foco en la guerra entre el Gobierno de EEUU y los cárteles mexicanos. La interpretación de Benicio del Toro sube varios puntos a un film que no desentona en sus secuencias de acción.

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F. Q. Soriano
29/6/2018 - 06:43

De la pequeña a la gran pantalla. En los últimos años la ficción norteamericana ha desempolvado con cierto éxito la lucha del Gobierno de su país contra los cárteles dedicados al narcotráfico, principalmente, los que están situados en Colombia y México. Series como 'Breaking Bad' o 'Narcos' han seguido esta fórmula, creando una estela a la que se subió primero el canadiense Denis Villenueve con 'Sicario: Tierra de nadie' y cuya secuela llega este viernes a las salas españolas. En esta ocasión, uno de los cambios más notables ha llegado en la dirección, con Stefano Sollima poniéndose detrás de las cámaras y desplegando todo el repertorio de recursos que ha cosechado a lo largo de una filmografía en la que aparecen títulos como 'Roma criminal' o la aclamada 'Gomorra'.

NOTABLE
Pero al margen del buen hacer de Sollima, si hay algo destacado en 'Sicario: El día del soldado' es la interpretación de Benicio del Toro. El puertorriqueño se desenvuelve como pez como en el agua cuando le toca ejercer el papel de villano y, aunque su personaje no se ajusta estrictamente al rol de antagonista, sí encarna a alguien con pocos escrúpulos.

La trama de la secuela vuelve a llevar a Del Toro a tener una mujer como principal compañera de aventuras, aunque Isabela Moner toma el testigo de Emily Blunt para dar vida a la hija de un capo que ha sido tomada como rehén por el Gobierno norteamericano en la guerra contra los cárteles mexicanos. Ese contraste entre la inocencia de Moner y la fiereza de Del Toro le dan solidez a una película que invita a ser visionada en una sala de cine, especialmente por unas secuencias en las que los tiroteos y la acción agitan al espectador en su butaca..

Prejuicios y estereotipos pasan por el altar de la risa

Un inmigrante magrebí que recibe un visado para estar en Francia, una juerga universitaria de las que hacen época y un matrimonio gay de conveniencia. El cóctel resultante de todo ello es '¡Cásate conmigo! Por favor', una comedia francesa que se cuela en la cartelera española con muchas papeletas para convertirse en la sensación del verano.

Un habitual del género en el país galo, Tarek Boudali, no se conforma con tener un hueco en el reparto, sino que además ejerce también como director para poner firma a una película que ha funcionado realmente bien en las taquillas de Francia.

Precisamente ese es el prisma que hay que adoptar para valorar como se merece a esta comedia. La política migratoria, tan de actualidad, las relaciones homosexuales e incluso las matrimonios de conveniencia son analizados de una forma totalmente desenfadada, dando pie a situaciones hilarantes. Para '¡Cásate conmigo! Por favor', Boudali ha apostado por Philippe Lacheau, gran protagonista de 'Alibi.com (Agencia de engaños)'.

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OTROS ESTRENOS DESTACADOS:

'ANT-MAN Y LA AVISPA'

Un superhéroe que concilia: Ant-Man ha tenido que aceptar las condiciones de los Acuerdos de Sokovia después de unirse al bando de Capitán América. Además de superhéroe, tiene deberes como padre.

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'CASI 40'

Mejor con amigos: Una cantante retirada que se va acercando a los cuarenta se encuentra haciendo una pequeña gira de conciertos, donde se reunirá con un antiguo amigo para vivir un viaje inolvidable.

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