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Jorge Molist: "Tenemos una historia en España de la que debemos sentirnos orgullosos"

El escritor barcelonés publica ‘La reina sola’ (Planeta), una novela histórica ambientada en el siglo XIII en la que cuenta una etapa digna de ‘Juego de Tronos’.

Archivado en: entrevistas, Jorge Molist, literatura

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F. Q. Soriano
04/3/2021 - 18:50

La Historia es una asignatura que, en la etapa escolar, no dejaba indiferente a nadie. Es amada u odiada, quizás porque a la hora de contarnos ciertos episodios no se trasladan al alumnado de una forma atractiva. Sin embargo, ahora es posible sumergirse en una buena novela de aventuras y, de paso, descubrir parte de nuestro amplio pasado. Una muestra de ello es ‘La reina sola', la última novela de Jorge Molist. Ambientada en el siglo XIII, está protagonizada por Constanza II de Sicilia y en ella predominan tres ingredientes indispensables: amor, odio y venganza.

Después de un largo periodo de trabajo, llega el momento de que el libro llegue a la calle. ¿Qué sensaciones tienes?
La primera sensación es saber cómo será acogido. Es una novela de la que me siento muy satisfecho y con la que he estado mucho tiempo, le tengo obviamente mucho cariño, algunos dicen que es como un hijo. En este caso el embarazo ha durado tres años.

Ese parto, ¿ha venido con complicaciones?
No. La pandemia lo ha retrasado un poco, con lo cual me ha dado un poco más de tiempo. Sí que me ha llevado mucho trabajo, pero lo estoy disfrutando.

¿Por qué la elección de este episodio histórico concreto?
Estaba leyendo un libro de un gran historiador inglés, que hablaba del Mediterráneo y Sicilia. Me di cuenta de que era parte de la historia de España, que yo prácticamente desconocía, y es tan apasionante o más que ‘Juego de Tronos', solo que es real y es nuestra, y la ignoramos. Merecía la pena, me apasionaban los personajes y lo que ocurrió, y a partir de ahí salió. Necesito hacer cosas que me apasionen. Ya investigando sobre ello, en Palermo me encuentro con la puerta de un edificio monumental y en ella veo cuatro estatuas gigantescas de turcos, dos de ellos sin brazos, arriba había un escudo imperial de España. Resulta que es el arco del triunfo dedicado a Carlos V por la conquista española de Túnez. Tenemos una historia de la que nos tenemos que sentir orgullosos y es fascinante. Los españoles tenemos que disfrutar conociendo nuestra historia y sintiéndonos orgullosos de lo que hicieron nuestros antepasados.

Hacías el símil con ‘Juego de Tronos'. ¿No sería más fácil que a las nuevas generaciones se les explicara la historia así?

Así sería, pero cada uno tiene sus habilidades. Los historiadores no necesariamente tienen que ser novelistas, y lo mismo ocurre con los maestros. Ojalá todos fuéramos historiador, escritor y profesor. Cuando tienes un buen maestro, te hace amar la asignatura, lo pasas bien. No acostumbran a coincidir todas las habilidades en una misma persona.

 

¿Cómo es el trabajo de documentación previo a escribir una novela y qué es más laborioso, la búsqueda de información o la escritura de ella en sí misma?
Depende de la novela. Esta en concreto ha requerido de mucha documentación porque está casi todo contado, en distintas fuentes y algunas de ellas contradictorias, pero está contado. Nuestra epopeya en el Mediterráneo fue extraordinaria, la Corona de Aragón tenía un millón de habitantes, Francia, su mayor enemigo, 16. Y luego estaba el Papa, que también era otro rival. Hasta el propio Dante Alighieri habla en la ‘Divina comedia' de Constanza, de Pedro, de sus enemigos... Estos hechos ya impresionaron a mucha gente. Si estos hechos ya están en la ‘Divina comedia', que tanta gente la ha leído, imagínate para los historiadores. Hay mucho material, depende de si lo cuentan los franceses o los españoles. Parte de mi pasión es reproducir la Historia como fue. El 95% de los hechos están ahí, yo los puedo interpretar, pero los personajes existieron, salvo un par de los que aparecen en el libro. Hay algunos, como los almogávares, de los que apenas se habla pero que fueron una tribu que causó terror en muchos territorios y ayudó a que Aragón se extendiera. Por ejemplo, se desconoce que Atenas fue, durante 100 años, parte española gracias a ellos. Quizás todo esto ha quedado en un segundo plano por la historia tan brillante en América.

¿Cómo te acercas a esa documentación sacando el sesgo que tenga?
A veces tengo que escoger entre versiones, entonces escojo la versión más lógica, y dentro de la más lógica, la más épica, la que más te emociona. Tengo que recurrir a historiadores modernos, porque no sé leer en latín. Pero sí de la época existen tres crónicas escritas por contemporáneos, por lo que tengo material sobre la historia tal y como la contaron en su momento, luego puedo recurrir a las versiones de los historiadores o pasear por los lugares y descubrir cosas. Como lo paso bien, no me importa invertir tiempo, lo mío no es sacar novela tras novela, sino cosas que me den placer al hacerlas y al lector leerlas.

Uno de los personajes claves de la novela es Constanza. ¿Crees que fue una mujer adelantada a su tiempo?

En la novela hay mujeres adelantadas a su tiempo, pero diría que Constanza no. Fue una mujer de su tiempo, que se enfrentó a situaciones muy duras, empieza la novela insegura, abandonada por su marido, tiene entre manos una guerra terrible, unas conjuras palaciegas para matarla a ella y a sus hijos... Luego va creciendo y es, de algún de modo, un reflejo de lo que han sido las mujeres en la Historia. En esta novela aparecen dos mujeres que sí que fueron adelantadas a su tiempo, Macalda, ambiciosa, lista, capaz de seducir a cualquier hombre para conseguir sus objetivos, campeona de ajedrez; o la mujer almogávar que era guerrera. Constanza pasa de débil a fuerte, pero es religiosa y de su tiempo, aunque es destacable y admirable.

Tienes una serie de novelas detrás que te han creado un número importante de seguidores. Para todos ellos, ¿esta novela entronca con ‘Canción de sangre y oro'?
Sí, así es, pero la he hecho para que independiente, para que empieces a leerla y no necesites leer nada más. Si te gusta, puedes ir a la precuela. Si no has leído la anterior, te enteras de la trama sin problema, pero acabas con ganas de leer la otra novela, es así como la he construido, para dar la bienvenida a nuevos lectores.

Estamos hablando de episodios del siglo XIII. ¿Tienes pensado abordar alguna novela dentro de la Historia contemporánea?

De momento no. Voy a hacer una pequeña confesión: me gusta cuando España pasó de ser pequeña a grande, los momentos gloriosos de la expansión. Lo que he escrito hasta ahora es de la Edad Media y el Renacimiento, cuando comenzó la decadencia me atrae menos. Lo cual no quiere decir que luego cambie.

Siempre ha estado presente en tu vida la escritura, pero, ¿en qué momento decides dedicarte plenamente a ello?

Mi infancia estuvo condicionada por la necesidad económica de mi familia. Cuando dije que quería ser escritor, mi padre me dijo que estaba loco y que me iba a morir de hambre. Me llevó a una imprenta para que comenzara a trabajar como aprendiz. Después iba alternando trabajo y estudios, no me dio tiempo la vida para dedicarme a escribir como quisiera. Luego tuve la fortuna de que las cosas me fueran bien. A una edad madura, viejo para empezar a escribir, en el año 1996, me replanteé mi vida y me di cuenta de que ha había hecho cosas, pero que no tenían importancia, lo que quería era escribir y no lo había hecho. Como propósito de principios de año escribí la primera línea de mi primera novela, que luego sudé tinta para poderla publicar, tuvo mucho éxito de críticas pero poco de ventas. De repente, con ‘La herencia del último templario, que fue finalista de un premio de novela histórica, comenzó a venderse sin pausa, a mí me sorprendió pero continué con mi trabajo, siempre me había tomado lo de escribir como un hobby. Debo de agradecer a mi padre que me inculcara la necesidad de ganarme la vida para no depender de la ansiedad de si se va a vender un libro o no, empleo el tiempo que quiero. Por fin, en el año 2008 decidí dejar todo y dedicarme plenamente a esto.

 

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