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Entrevista

Rodolfo Sancho: "En el mundo audiovisual no sabes dónde está el éxito"

El actor madrileño da vida a Pencho Gavira, uno de los personajes de la adaptación cinematográfica de ‘La piel del tambor'. Dentro de su trayectoria destacan títulos como ‘El ministerio del tiempo', ‘Isabel' o ‘La señora'.

Archivado en: entrevistas, cine, cultura, Rodolfo Sancho

"Recuerdo la época de ‘Al salir de clase’ con mucho cariño, fue una escuela brutal"

Francisco Quirós Soriano
21/10/2022 - 10:36

Como cada viernes, la oferta de la cartelera cinematográfica se renueva con estrenos como el de ‘La piel del tambor'. La adaptación de la popular novela de Arturo Pérez-Reverte, dirigida por el colombiano Sergio Dow, cuenta con un amplio reparto de proyección internacional, incluyendo a Rodolfo Sancho. Hablamos con el actor madrileño de este trabajo y de su amplia trayectoria en cine y televisión.

¿Cómo se viven las horas previas al estreno, hay nervios o la experiencia ayuda a atenuar esa sensación?
No estoy muy nervioso, no hay esa tensión, pero sí una expectativa de ver cómo reacciona el público. Es cierto que la gente que la ha visto ha dejado buenas críticas, a Arturo Pérez-Reverte le ha gustado mucho, dice que es la mejor adaptación de una novela suya. Todo esto te tranquiliza, lógicamente, pero el lunes posterior al estreno miraré cómo han ido las cifras. Siempre es más satisfactorio cuando las cosas van bien.

Imagino que esa valoración de Arturo Pérez-Reverte ya supone un respaldo a vuestro trabajo.
Exactamente. Que diga, con todas las películas que se han hecho basadas en sus novelas, que es la mejor que ha visto, ya es una tranquilidad. Lo que él ve es que su novela está bien reflejada en la película, que los personajes son los que había imaginado. Eso, como actor, es muy satisfactorio. Ya sabemos cómo es esto, el sector audiovisual es una lotería, nunca sabes dónde está el éxito, si lo supiéramos perdería su gracia.

¿Habías tenido ocasión de leer previamente la novela?
La había leído en su momento y no pude releerla porque estaba muy liado de trabajo, no me daba tiempo.

¿Cómo ha sido la experiencia de rodar en inglés?
Tengo la suerte de haber estudiado en un colegio británico, no por mérito mío sino de mis padres. Obviamente no tengo el idioma tan fresco como cuando lo estaba estudiando, han pasado ya unos cuantos años. Ya había rodado dos películas previamente en inglés. Mi experiencia es que tardo un poco más en memorizar los textos, pero una vez que están integrados el trabajo es igual. Si fuera otro tipo de personaje, que te permite improvisar, quizás se complicaría un poco más, al final no es tu lengua materna.

¿Te ha chocado el hecho de interpretar a un personaje que habla en inglés pero cuya vida se desarrolla en Sevilla?
Sí, es raro. Hay mucho actor internacional en la película, hacer las secuencias con ellos en inglés era normal, tiene un sentido, pero hacerlas con Amaia Salamanca, por ejemplo, era raro porque antes de rodar estábamos hablando en español. Por suerte, el tránsito lo pasamos en los ensayos, pudimos soltarnos para llegar al momento y hacer nuestro trabajo.

Tu personaje, Pencho Gavira, es un muy ambicioso y carece de escrúpulos. ¿Se puede llegar a odiar a alguien al que interpretas?
Es difícil. Los actores tendemos a la dicotomía, a defender a nuestros personajes e incluso justificarles. No le he odiado porque me lo he pasado muy bien, pero entiendo que si te pones desde el prisma del espectador, sí, es un tipo odioso. Iba a decir que es un tipo muy de hoy en día, pero por desgracia la historia de la humanidad está llena de ejemplos, la corrupción siempre ha existido. Pencho tiene mucho del capitalismo actual, ha decidido jugar a él sin escrúpulos ni remordimientos.

El hecho de haber rodado la película en inglés y de haber trabajado con un director como Sergio Dow, ¿puede abrirte puertas al otro lado del Atlántico?
Nunca se sabe, puede ser. Normalmente todo trabajo bien hecho te acaba trayendo más trabajo, de ahí a que sea internacional o no es muy relativo, depende de la repercusión de la película. Tengo comprobado que, si estás en un éxito, da igual que sea un papel de dos frases. Por contra, he hecho películas de protagonista total que no han tenido repercusión. Depende de muchos factores.

Se han cumplido 25 años del estreno de 'Al salir de clase'. ¿Qué recuerdos guardas de aquella etapa, hay un punto de nostalgia?
Como tengo muy metido en la cabeza el hecho de interpretar, de estar en el presente, no soy una persona especialmente nostálgica. Lo recuerdo con muchísimo cariño, tengo muchos amigos de aquella época. Cuando se cumplieron los 25 años te da por pensar y me recuerdo a mí mismo con cariño, tenía 21 años y toda esa inocencia e inexperiencia. Sobre todo fue una escuela brutal, me tiré casi tres años, apenas tuvimos vacaciones de verano, estar todos los días aprendiendo textos y enfrentándote a la cámara es un aprendizaje que no tiene precio, se ha quedado en mí para siempre.

En este cuarto siglo ha cambiado mucho la industria audiovisual. ¿Cómo lo has vivido?
De forma muy positiva, creo que hemos ido evolucionando de una forma brutal. Los productos ya no están acotados a un tipo de género concreto, ahora ya hay una diversidad enorme y eso es muy rico para la industria y para el actor porque te permite desarrollar personajes que antes no se podían hacer. He notado muchos cambios. Ya cuando hice 'La señora' me pareció un paso adelante en cuanto a la calidad, era una serie muy cuidada. Hacer de Fernando también fue otro síntoma más de calidad, como con 'Mar de plástico', un 'thriller' de verdad, o 'El ministerio del tiempo', donde te das cuenta de que estás jugando a otros géneros, mezclar fantasía y aventura, que prácticamente no se tocaba en series de aquí, casi diría que aventura el último que la hizo fue mi padre. De repente explotó lo de las plataformas y la diversidad de género en lo audiovisual. Lo más importante es que hay muchísimo trabajo, sobre todo para gente que quizás antes no tenía hueco, y eso está muy bien.

¿Hay algún trabajo que recuerdes con especial orgullo por su complejidad?
Todos los personajes los recuerdo con muchísimo cariño, los llevo en el corazón, como 'Mar de plástico' o 'El ministerio del tiempo', por aquello de que acabó siendo una serie de culto. En relación a la complejidad del personaje, Fernando, de la serie 'Isabel'. Fue complicado, tuve que estar tres años muy encima de ello, estudié muchísimo, los textos en ese español más antiguo... Además, era un personaje muy complejo en sí mismo, siempre decía que tenía bipolaridad, era un amante de su familia, sonreía en ese entorno, pero se daba la vuelta y te mandaba a la hoguera. Lo definía como el simpático tirano. A Fernando lo recuerdo con mucho cariño porque además me trajo muchas alegrías personales en cuanto a premios y reconocimientos.

Mirando al futuro, ¿hay algún registro en el que te gustaría probar suerte?
Como he dicho antes, vivo mucho el presente. Hay veces que sí que piensas en algún personaje concreto, pero siempre me dejo sorprender por lo que viene porque siempre son sorpresas en positivo. Lo que me está pasando en lo dos últimos dos años es que me estoy hinchando a hacer malos, cosa que antes no me ocurría, debe ser la edad. Esto también es un regalo, son personajes internamente muy complejos, no son de una pieza. Ya con Fernando empezó a ser un punto de inflexión, quizás ahí pude ir entrenando cosas para personajes como este de Pencho Gavira.

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