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'SYMPHONICITY': CONCIERTO DE STING EN MADRID

Nosotros nunca perderemos la fe en ti, Gordon

Empezó con el tema 'If I ever lose my faith on you', y fue presentando una a una todas las canciones en un perfecto castellano (es que Gordon Summers lo tiene todo). La Royal Philarmonic Orchestra estuvo grandiosa con el director Steven Mercurio a la batuta. Así fue el concierto de Sting en el Palacio de los Deportes de Madrid.

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gentedigital.es/Ana Unanyan
03/11/2010 - 11:20

Espectacular concierto el de Sting acompañado de la Royal Philarmonic Orchestra de Londres. Tres horas que pasaron volando. De esos conciertos en los que no te arrepientes el dinero que te costó la entrada. Parecía como si estuviera hablando en lugar de cantar, ya que no le costaba ningún esfuerzo.

Empezó con el tema 'If I ever lose my faith on you', y fue presentando una a una todas las canciones en un perfecto castellano (es que Gordon Summers lo tiene todo). La Royal Philarmonic Orchestra estuvo grandiosa con el director Steven Mercurio a la batuta. Había una complicidad especial entre todos los músicos y Sting. Es como si se hubiera juntado un grupo de amigos a tocar. Lograron transmitir al público esa emoción.

Hubo momentos en que algunos instrumentos de la orquesta tuvieron su propio protagonismo, como por ejemplo el solo de clarinete en la canción 'English man in New York'. Además Sting también estuvo arropado por el guitarrista Dominic Miller, el bajista Ira Coleman y la cantante Jo Lawry, que estuvo fantástica.

Sting no dudó en algunos momentos en empuñar su guitarra o fundir el sonido de su propia armónica con los compases de la orquesta. El escenario era sencillo pero a la vez muy original. Una cortina de gasa al fondo y tres cubos en la parte superior que servían de pantalla proyectando imágenes y a veces simplemente iluminando el escenario cambiando de color. El sonido estuvo más que a la altura de las circunstancias. La acústica genial.

Entre los temas que interpretaron pudimos escuchar los clásicos 'Roxanne', 'Fragile', 'Every breath you take', 'When we dance', 'Fields of Gold' o 'Moon over Bourbon Street' (para la cual vistió una levita a modo de vampiro), y que finalizó con un fantasmagórico aullido. Ya al final del concierto, cuando empezaron los ritmos "moriscos" de Desert Rose, el público estalló y la orquesta enloqueció. Una vez más Sting ha demostrado estar a la altura de las expectativas e incluso superarlas. Nosotros nunca perderemos la fe en ti, Gordon.

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