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El Barça se choca contra el Rubin

El dominio del FC Barcelona no tuvo recompensa y los hombres de Guardiola deberán esperar a las próximas jornadas para certificar su pase a los octavos de final de la presente edición de la Liga de Campeones. A pesar de las ocasiones blaugranas, Valdés evitó males mayores.

Archivado en: Liga de Campeones, FC Barcelona

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Yaya Touré pugna con Karadeniz por un balón· EFE

Yaya Touré pugna con Karadeniz por un balón· EFE

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gentedigital.es/F. Quirós
04/11/2009 - 20:25

Mucho se había hablado del clima gélido y del peligro del equipo ruso del Rubin Kazan, pero el Barcelona salió decidido desde el primer minuto a demostrar que como había dicho Guardiola en la previa todo eso eran excusas.

El balón era del Barça que rápidamente gozó de dos saques de esquina que se saldaron sin peligro, pero a los tres minutos ya lanzó el primer aviso serio Ibrahimovic con un lanzamiento al poste tras recibir un gran pase de Iniesta. Parecía que los que habían salido frío eran los locales.

Tras el vendaval de inicio de los blaugrana, los rusos se fueron asentando, sobre todo en la parcela defensiva, aunque esto no fue óbice para que Xavi, Messi y Keita tuvieran tres ocasiones que pudieron servir para inaugurar, pero la sensación era que aunque los culés tenían la posesión, los rusos podían hacer daño al contragolpe con Karakdeniz y Domínguez como estiletes.

Con el paso de los minutos, el Barça cayó en la complacencia y el partido afrontaba el tramo final del primer acto sin acciones destacadas hasta que a los dos equipos les entró la prisa. Ryanzantsev, autor de un gran tanto en el Camp Nou, tuvo una gran ocasión que fue desbaratada por Víctor Valdés. No tardó el Barcelona en contestar por mediación de Iniesta que estuvo a punto de aprovechar una jugada de estrategia para poner con ventaja a los suyos, pero que Ryzhikov dejó en nada.

Llegó el momento de volver a los vestuarios. Siete grados bajo cero y el marcador y la creatividad de los blaugrana parecían estar congelados.

SIGUE EL DOMINIO
Guardiola debió leerles la cartilla a sus jugadores en el descanso porque salieron mucho más metidos en el partido. En apenas diez minutos, los actuales campeones de Europa tuvieron dos ocasiones muy claras. La primera de ellas corrió a cargo de Touré que probó fortuna desde lejos. Un minuto después fue el turno de Iniesta que firmó una gran jugada individual que terminó en el lateral de la red rusa.

El partido se convirtió en un monólogo del Barcelona que empezó a llegar al área del Rubin con insistencia. Ibrahimovic y Messi despertaron de su letargo momentáneamente para llevar la inquietud a la portería local, pero el marcador seguía sin moverse y la inquietud se empezó a apoderar de los jugadores del Barça.

Pero en el cuarto de hora final el Rubin se vino arriba de la mano de Bukharov, hoy suplente, que revolucionó el encuentro. Valdés y Puyol evitaron males mayores pero al final quedó la sensación de que el empate no es mal resultado.

Dentro de tres semanas los blaugrana se verán las caras con el Inter de Milán en el Camp Nou. Eto'o y Mourinho en la Ciudad Condal, el morbo está servido.

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