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entrevista a Alicia Sornosa

"Esta vuelta al mundo ha cambiado mi forma de ver la vida"

Esta madrileña está muy cerca de convertirse en la primera española que da la vuelta al mundo en motocicleta.

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"Todavía me quedan ganas de seguir viajando, se me ha hecho corta esta aventura"

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gentedigital.es/Francisco Quirós
05/10/2012 - 14:26

Desde Australia hasta Estados Unidos pasando por África y Sudamérica, son muy pocos los puntos del globo terráqueo que Alicia Sornosa no ha recorrido a bordo de su motocicleta. Esta madrileña de 38 años se ha marcado como objetivo convertirse en la primera mujer española en dar la vuelta al mundo en moto. Para conseguirlo todavía debe cruzar el continente americano de norte a sur, una aventura que emprendió el pasado 15 de septiembre y que acabará en febrero. Antes de reanudar su viaje, Sornosa contó su aventura a GENTE.

Llevas ya recorridos más de 44.000 kms y esta semana comienzas la última fase de tu aventura de dar la vuelta al mundo en moto ¿Qué recorrido te falta para dar por finalizado este reto y en qué fecha crees que puedes acabarlo?

Por recorrer me queda mucho porque el mundo es muy grande y en realidad me quedan muchos países. Para esta primera parte de la vuelta al mundo que emprendí el pasado 15 de septiembre de 2011 me queda por recorrer el continente americano. Empecé el día 15 en Nueva York , desde allí bajaré a Florida (Miami), y después a San Diego (California. A continuación cogeré la baja California, que ya es México, para llegar hasta La Paz, donde cogeré un ferry y cruzaré a Centroamérica. 

En esta zona intentaré evitar países como Nicaragua u Honduras, más que por temas de seguridad por otros de planificación.  Las siguientes paradas serán Costa Rica y Panamá, donde cogeré un avión hasta Colombia.  Allí continuaré el viaje por Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay. Llegaré hasta Tierra del Fuego, calculo que más o menos en febrero.

Vamos, América de una punta a otra, aunque países como Venezuela o Brasil aún no sé si llegaré a pisarlos.

¿Cómo surge la idea y la motivación de llevar a cabo esta aventura?

En principio todo surgió en septiembre del año pasado. Me fui con Miquel Silvestre a recorrer la ‘ruta de los exploradores olvidados'. Con él estuve por varios países como Italia, Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia e India. Allí nos separamos. Él continuó su ruta y yo inicié mi viaje en solitario. Crucé Australia y después Estados Unidos, desde Los Angeles a Seattle y de allí a Canadá, concretamente a Vancouver. Luego salté a Alaska donde me reencontré con Miquel Silvestre, con Fernando Quemada (otro vueltamundista español) y con Domingo Ortego. Los cuatro llegamos hasta el Polo Norte, concretamente a Inuvik, Canadá.  A continuación bajamos a Calgary, luego a Chicago, donde empecé de nuevo el viaje en solitario, hasta llegar a Nueva York.

Todavía me quedan ganas de seguir viajando, se me ha hecho muy corta esta vuelta al mundo. Me he dado cuenta de que puedo viajar sola y que no tengo ningún problema, además manejo mucho mejor mi moto. Con la inercia de esta vuelta al mundo, quiero hacerla mucho más completa, ya que uno de mis sueños es conocer América del Sur, por toda la cultura que nos une con ellos y el idioma. Creo que va a ser una parte muy importante del viaje, por no decir la que más.

El hecho de viajar por tantos puntos del planeta, ¿supone mucho tiempo de planificación o también hay lugar para la improvisación en asuntos como la pernoctación?

Realmente hay mucho de improvisación y muy poco de planificación. Hay una parte de trabajo anterior porque necesitas saber hasta donde quieres llegar y por donde debes pasar, pero luego sobre la marcha siempre es muy complicado porque te puedes encontrar con problemas meteorológicos (tormentas, nieve, etc.) o con que las carreteras están cortadas. También te puedes poner enfermo y tener que estar más en un sitio. Luego está el caso de sitios en los que te encuentras con gente que te habla de un lugar que al final te pica el gusanillo y quieres ir .

Básicamente uno sabe por donde va a pasar y adonde va a llegar, pero todo esto puede cambiar. Lo de dormir al final vas mirando día a día, en función de los kilómetros que has hecho, donde estás, qué sitios hay y cuál es el más barato. Otras veces hay gente que te está esperando en su casa y en esas ocasiones sí lo tienes todo más claro.

Durante estos viajes habrá surgido multitud de anécdotas

Sí, hay muchas. Tirando de memoria, una cosa entrañable fue una situación en Etiopía, donde hubo una tormenta tremenda que nos obligó a dejar las motos en el medio de la pista y un pequeño niño de tres años nos llevó hasta su choza y allí estuvimos, bajo un techo de Uralita y unas paredes de adobe, esperando unas tres horas a que terminara el aguacero. Pudimos ver cómo viven esos etíopes, nos ofrecieron comida y pudimos jugar con los niños que había allí. La verdad es que es una anécdota que no se me olvidará nunca.

A lo largo de tantos kilómetros, ¿han surgido momentos en los que has pensado en tirar la toalla?

Hay muchísimos momentos buenos y, cuando uno viaja solo, muchísimos momentos malos. Hay ocasiones que piensas: ¿quién me mandará a mí? Con lo bien que estaba yo en casa, con mis amigos". Pero lo piensas tres segundos y de repente te das cuenta de que eres una persona afortunada, que estás ahí porque tú quieres, no te ha obligado nadie y estás haciendo una cosa que le gustaría estar haciendo a muchísima gente, pero que no pueden hacerlo. Entonces enseguida te quitas el mal rollo ese de la cabeza.

Una de las cosas más duras son algunos momentos de soledad. Después de un día en el que has visto muchas cosas bonitas el hecho de cenar sola es muy duro. Pero también existen las redes sociales, como Twitter o Facebook. Enseguida coges el teléfono y te puedes conectar con la gente y estás acompañada.

Tras tantos encuentros con diferentes habitantes de continentes como África o Asia ¿ha cambiado este viaje en algo tu forma de pensar y tu forma de afrontar la vida?

Desde luego que sí.  Te das cuenta de que vivimos en una sociedad que nos tienen atiborrados a cosas materiales que nos sobran; que nos complicamos mucho la vida y en realidad es todo mucho más sencillo de lo que parece y que la televisión nos tiene comido el coco. En general, nos tienen asustados, no quieren que salgamos de nuestras casas y descubramos lo que hay más allá de nuestras puertas y hay que hacerlo, porque eso es vivir.

Una buena parte del recorrido lo has hecho con Miquel Silvestre. Supongo que su participación ha sido importante

Él tiene gran parte de ‘culpa' de que haga esta vuelta al mundo. Él me brindó la oportunidad de empezar a viajar, ha sido quien me ha cogido de la mano y ha tirado de mí, ha estado a mi lado en los momentos más duros, que han sido durante las etapas en África. Allí no hay carreteras y yo no tenía ninguna experiencia con la moto fuera del asfalto. Él siempre formará una parte muy importante de esta vuelta al mundo. Ha sido mi compañero durante muchos meses y ha habido tiempo para todo, para pasarlo bien y para pasarlo mal.

Volviendo al asunto de la planificación, con los tiempos que corren ¿te ha sido muy complicado encontrar apoyos económicos para llevar a cabo esta aventura?

He tenido mucha suerte porque me muevo en el mundo del motor y tengo muchos amigos que son apasionados de los viajes y las motos. El poco dinero que he conseguido a través de empresas fue en realidad a través de estas personas que convencieron a los demás con su pasión y sus ganas de poder hacer un día lo que yo estoy haciendo. Ellos fueron decisivos para convencer a sus empresas de que aportaran alguna ayuda para esta aventura.

Luego he tenido muchas facilidades para acceder a los medios de comunicación, porque muchos compañeros trabajan en ellos. Al final se han sumado muchas cosas.

Sí que puedo decir que he tenido más medios que otras personas, aunque también hay que tener en cuenta que lo que yo ofrecía era algo único, que es ser la primera española que da la vuelta al mundo en su moto. El hecho de ser una novedad en cualquier campo te facilita el tema de los patrocinios.

Además de una gran pericia como piloto, debes conocer los entresijos mecánicos de tu motocicleta a la perfección

Antes de salir, BMW, que es uno de mis patrocinadores, me dio un curso práctico de mantenimiento de la moto. Sé cambiar cables de frenos, cambiar el aceite, filtros...las cosas básicas sé hacerlas, luego como se complique mucho la cosa me pierdo un poco. Aprendes a hacerlo, aunque a mí me gusta mucho la mecánica.

Después de esta aventura no sé si tienes ya en mente algún reto nuevo

Primero tengo que finalizar esto de Sudamérica que hasta febrero va a ser largo. Para después me gustaría una cosa que tengo en mente. Me gustaría llegar a España y hacer una ruta para mujeres en moto a Marruecos. Creo que es un país que representa bastante bien la esencia de África  y también me gustaría que a muchas mujeres se les quitara con esto, primero el miedo de viajar solas, y después a montar en moto. Son cosas que se pueden hacer perfectamente, yendo seguras y sin correr ningún riesgo. Es algo que tengo en mente, pero que todavía no lo tengo muy avanzado porque me quedan cinco o seis meses de ruta y no te da tiempo a pensar tanto.

Puedes seguir todas la aventura de Alicia Sornosa en su web

 

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