Los ciclistas de Fuenlabrada en su equipación básica tienen como imprescindible el botellín de agua. Se han quejado muchos vecinos de la ausencia de fuentes en la localidad, pero sobre todo en el barrio de Loranca.
Eva Rodríguez/@evacybergarcia
13/9/2013 - 10:08
En el carril bici que va por Loranca y se une con Fuenlabrada,, de 18 kilómetros de extensión, no hay ni una sola fuente. Teniendo en cuenta que es una instalación para hacer deporte, se echa en falta algún punto de agua potable.
Este carril bici se forma de dos aros concéntricos alrededor del barrio. Según Rosa Elez, que baja con sus hijos a jugar al parque y a montar en bici por el carril pequeño, denuncia que "no hay ni una fuente por el recorrido. Si no te bajas el agua, tienes que comprarla".
Además, otra queja que hace es que "en el trayecto interior hay muchos pasos de cebra que a los adultos les corta el ritmo y es peligroso para los niños". Como última demanda destaca que "la que hacemos la mayoría de ciclistas hay una falta de conciencia de para qué es el carril. Te encuentras a gente andando, con el perro, con el carrito del niño o lo que sea, pero ocupándolo y cortando el paso".
Otros vecinos de Nuevo Versalles o Loranca, como Esteban Lima, proponen que estaría bien algún punto de agua, "sobre todo por aquí que hay campos de fútbol podrían poner alguna fuente".
El trazado del carril
Arturo Varela asegura que, cuando sale con su hijo por el carril, "tenemos que llevar agua. El otro día se me olvidó y el niño lo pasó un poco mal", pero "lo que me da miedo es el cruce de la carretera de Moraleja de Enmedio. Hay coches que no respetan, los mayores podemos defendernos mejor y frenar, pero los niños reaccionan peor".
Un joven ciclista exprofesional, Jesús Galán, critica que "hay tramos en los que desaparece el carril con tanta arena, y a los 50 metros vuelve a aparecer".
Esta demanda vecinal que lleva tiempo sobre la mesa no se verá resuelta, por lo menos por el momento. El alcalde, Manuel Robles, nos aclara que "no hay fuentes por motivos de salubridad, no es aconsejable según Sanidad", mientras que portavoces municipales añaden "los perros pueden chupar las fuentes y luego beber los niños".
La concejala Teresa Fernández recuerda que "hace unos diez años quitaron todas las fuentes de Fuenlabrada, del parque del Olivar, la calle Francia o calle Canarias, entre otras, porque se producían conflictos entre padres y dueños de perros".
Robles dice que "el estado del trazado se está cuidando, hay campañas de reparación que se supone se encargarán de las grietas que pueda haber". Sobre la limpieza del circuito, el regidor defiende que "hay tramos que discurren por zonas de arbolada y ocurre lo que llaman caída de la hoja, no sólo en otoño, sino durante todo el año".