Un total de 50 personas han sido detenidas en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional de Madrid contra la mafia china.
M.B.
25/5/2018 - 09:01
Las detenciones se llevaron a cabo el pasado martes 22 en las provincias de Madrid, Toledo y Ciudad Real, según informó el subdelegado del Gobierno en Madrid, Luis Martínez-Sicluna.
En la Comunidad, las acciones se centraron en Fuenlabrada, en el Polígono de Cobo Calleja, donde residían los líderes de la organización, así como en en el distrito de Usera y el municipio de Getafe. Se les imputan varios delitos de tráfico de armas y de drogas, blanqueo de capitales y extorsión. En total, las fuerzas de seguridad realizaron 42 registros y no se descarta que aumente el número de detenidos, según adelantó el subdelegado, que añadió que "es posible que estas bandas criminales estén relacionadas con la trata de seres humanos, la explotación sexual y la falsificación".
En cuanto al tráfico de drogas, la red estaba especializada en el tráfico de marihuana, así como en el de cocaína, sobre todo en lugares de ocio nocturno frecuentados por ciudadanos chinos. "Se trata de nuevas actividades realizadas por esta mafia", explicó Mártinez-Sicluna, que señaló que la investigación continúa abierta y que se están concretando las pruebas encontradas.
Colaboración
Cerca de 200 agentes de la Guardia Civil de Madrid y de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional de Madrid han participado en esta operación denominada 'Canito Alfa Brexit' que comenzó a finales de 2016 en Ciudad Real, cuando la Guardia Civil de esa provincia detectó a un grupo chino que traficaba con drogas con los clanes de la zona. Desde entonces se han realizado numerosas detenciones. La mayor parte de ellas, relacionadas con el tráfico de diferentes drogas, se llevaron a cabo en los últimos meses.
La red comenzó distribuyendo marihuana, un producto que vendía en varios países europeos, principalmente en Italia y Reino Unido. Poco después comenzó también a traficar con drogas sintéticas y cocaína en locales de ocio españoles, especialmente en karaokes frecuentados por ciudadanos de origen chino. Luego se fue diversificando en otros delitos, como el negocio de las falsificaciones, cuyo epicentro estaba en el Polígono de Cobo Calleja, así como la prostitución ilegal.
Fuentes de la investigación también señalaron que también se les podría acusar de los delitos de extorsión y blanqueo de capitales. Se trata de un duro golpe contra una organización criminal que se había asentado en el país en los útlimos años.
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