Alrededor de 30.000 estudiantes comenzarán este septiembre un nuevo curso educativo marcado por la crisis y la polémica del 'tupper,' y que el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, prevé "convulso".
gentedigital.es / Liliana Pellicer
07/9/2012 - 08:05
Precisamente para contrarrestar los recortes provocados por la situación económica, el Ayuntamiento destina un total de 700.000 euros en ayudas para la compra de libros de texto y material escolar, las Fuenbecas, de las que se beneficiarán unas 14.000 familias de la localidad.
Por quinto año consecutivo, el Consistorio realizará un "esfuerzo importante", según Robles, para financiar estas becas, después de que, según recordó, la Comunidad no haya emitido la orden regional de ayudas a este concepto.
CIEN MIL EUROS MÁS
Este programa, que aumenta 100.000 euros su presupuesto para este curso, otorgará un máximo de 75 euros a alumnos de 3 a 16 años (segundo ciclo de Infantil, Primaria y Secundaria) y a los alumnos de Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) y de Aulas de Compensación Educativa cuyas familias tengan una renta anual inferior a 40.410 euros.
Las becas se tramitarán de manera 'on line' a través de la página web municipal desde el 24 de septiembre al 22 de octubre, aunque tendrán que presentarse en persona en dependencias municipales.
El aumento en la partida se debe a la "austeridad" del Ayuntamiento que se ha visto forzado a "recortar" en otros capítulos municipales, como el gasoil. En este sentido, el concejal de Educación, Isidoro Ortega, aseguró que la Administración local compró combustible antes de la subida del IVA de septiembre, lo que propició un "ahorro neto" que ha permitido destinar dinero a las becas de libros. En una línea muy crítica, Ortega instó al Ejecutivo regional a renovar las ayudas a los 30.000 escolares fuenlabreños mediante la supresión de la financiación de 27 millones a los centros educativos "ultraconservadores religiosos", aquellos que, según subrayó, "separan a niños de niñas, como en tiempos del dictador".
Por su lado, el alcalde responsabilizó a la política de "recortes" de la Comunidad en materia educativa del "considerable" impacto económico que tendrá la ausencia de ayudas regionales este curso en la economía familiar. En este sentido, defendió la labor del Ayuntamiento con una medida que le colocará, según enfatizó, a la cabeza de todos los municipios de la región en ayudas a libros y material escolar.
ESTADO DE LOS CENTROS
A los 700.000 euros de inversión en becas se unen 300.000 euros más en obras de mejora de seis colegios. El Ayuntamiento suma así una inversión total de un millón de euros entre 2011 y 2012 en reformas en los centros educativos, una obligación en la que, consideran, debería participar la Comunidad de Madrid.
Además, el comienzo de curso está marcado por la desaparición de un Centro de Educación Primaria y de un instituto fruto de integración de dos centros. Así, los colegios Julio Verne y El Trigal se integrarán en un nuevo colegio que se ubicará en las actuales instalaciones de El Trigal, manteniendo su carácter de centro bilingüe. Del mismo modo, se fusionarán los IES José Luis López Aranguren y Atenea en un único centro que dispondrá de 1.007 plazas, 630 de ESO, 227 de Bachillerato, 70 de FP y 80 de PCPI.
Estas fusiones son fruto de la "decisión unilateral de la Comunidad", según explicó Ortega, que asegura que el Ayuntamiento ofreció alternativas que no fueron suscritas, al igual que su propuesta de que los espacios liberados se destinaran a Formación Profesional.
USO DEL TUPPER
La posibilidad de que los alumnos lleven su propia comida al colegio no gusta demasiado en el Ayuntamiento de Fuenlabrada. El concejal de Educación, Isidoro Ortega, se muestra contrario a su aplicación y augura que provocará serios problemas en los centros educativos.
"Soy muy remiso y creo que va a traer problemas importantes para el funcionamiento de los centros", indicó a GENTE.
Por el momento, el Ayuntamiento carece de datos para valorar la incidencia que tendrá esta medida, que se conocerá cuando comience el curso. Con la aceptación de la tartera en los comedores escolares "se deriva la comida más importante del día a las familias con el objetivo de ahorrar en becas de comedor", apunta Ortega, que acusa a la Comunidad de Madrid de una "agresión sistémica a la educación pública".
El edil de Educación subraya que, en un momento de "explosión demográfica, asistimos a un recorte de becas, ayudas y profesores por parte del Gobierno regional".
COMIENZO DE CURSO CONVULSO
El alcalde Manuel Robles vaticinó un "comienzo de curso escolar convulso". El primer edil de Fuenlabrada considera que, a la situación de hartazgo de padres y profesores, se une la "desorientación" al conocer tarde las tarifas de los comedores, por ejemplo, o al no haber salido aún la orden del préstamo de libros de texto.
Según el regidor fuenlabreño, la culpable de dicha desorientación y hartazgo es la política de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
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