El Instituto Pirenaico de Ecología monitoriza una decena de alimoches para estudiar sus fuentes de alimentación
Un proyecto del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) en colaboración con la Sección de Biodiversidad del Servicio Provincial de Medio Ambiente y Turismo de Huesca, la Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (SARGA) y Gestión Residuos de Huesca (GRHUSA), tratan de determinar el uso que hacen los alimoches (Neophron percnopterus) de las fuentes predecibles de alimento, como los vertederos. De este modo, se han monitorizado ya con GPS una decena de alimoches del vertedero de Fornillos, en la comarca de la Hoya de Huesca.
26/10/2024 - 12:39
HUESCA, 26 (EUROPA PRESS)
Un proyecto del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) en colaboración con la Sección de Biodiversidad del Servicio Provincial de Medio Ambiente y Turismo de Huesca, la Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (SARGA) y Gestión Residuos de Huesca (GRHUSA), tratan de determinar el uso que hacen los alimoches (Neophron percnopterus) de las fuentes predecibles de alimento, como los vertederos. De este modo, se han monitorizado ya con GPS una decena de alimoches del vertedero de Fornillos, en la comarca de la Hoya de Huesca.
Los resultados permitirán ahondar en aspectos desconocidos de la ecología de la especie, así como sobre su estado sanitario y parámetros demográficos. Esta información será muy relevante para mejorar la gestión y conservación del alimoche en el norte peninsular.
El proyecto se enmarca en un estudio iniciado en 2018, en el que los investigadores marcaron previamente 54 ejemplares de esta especie en el vertedero de Fígols (Lleida), también en colaboración con los técnicos del vertedero dependientes del Consejo Comarcal del Pallars Jussà, el Gobierno de Aragón, la Generalitat de Cataluña y SARGA. De estos 54 ejemplares, 44 son reproductores y el 40% nidifican en Aragón.
El alimoche es una de las cuatro especies de buitres europeos, la única que migra desde sus cuarteles de invernada, en el Sahel africano, a la península ibérica para reproducirse. Los primeros ejemplares llegan al Pirineo oscense entre finales de febrero y principios de marzo y permanecen hasta finales de agosto o principios de septiembre, momento en el que inician la migración post-nupcial, es decir, cuando finaliza la época reproductora. El bastión reproductor a nivel europeo se concentra en España.
El Censo Nacional de la población reproductora del año 2018, coordinado por SEO/BirdLife, se estableció entre 1.490 y 1.567 parejas. En ese mismo año, en la provincia de Huesca se censaron 133 parejas.
PRIMEROS DATOS
Científicos y técnicos tratan de estudiar el uso del espacio y la dependencia de esta especie de las fuentes predecibles de alimento, como son los vertederos.
Durante la primavera y verano de este año se han marcado un total de diez ejemplares en el vertedero de Fornillos (Huesca) gestionado por GRHUSA, obteniéndose los primeros datos sobre el uso del espacio de las parejas nidificantes cercanas a Fornillos, así como de los ejemplares no reproductores que también frecuentan estas fuentes de alimento.
Hasta el momento se ha podido determinar que Fornillos es visitado con mucha regularidad por ejemplares que pueden estar nidificando a 60 kilómetros de él. El papel que pueden jugar estas instalaciones para la conservación de esta especie es fundamental porque pueden obtener de forma regular los recursos para alimentarse en estas fuentes predecibles de alimento.
Con el inicio de la migración en septiembre, los alimoches emprenden el viaje hacia el Sahel, recorriendo los 3.000 kilómetros que separan sus zonas de reproducción de las de invernada en tan solo quince o veinte días, por lo que la campaña de marcaje se reanudará en marzo de 2025.