Gran paso por el posible avance de una de las enfermedades más comunes en el ser humano, la miopía. El descubrimiento de líneas del código genético vinculadas a la enfermedad plantea la posibilidad de desarrollar medicamentos que prevengan la enfermedad. No sólo eso, la comprensión de los fallos biológicos detrás de la miopía ayudaría a desarrollar gotas que paralizarían el desarrollo de la enfermedad desde la niñez.
Se trata de un avance que remitiría el trastorno ocular más común en el mundo, la miopía, el mal de ojo que nubla la vista a millones de personas, transformando la visión en objetos distantes borrosos. Uno de los principales problemas de la miopía es su comienzo, ya que en la mayoría de los casos se manifiesta en los principios de la vida.
Aunque su medida en los genes varía, en la mayoría de los casos de peor visión, la causa es una afección producida por factores genéticos. Los estudios publicados en la revista ‘Nature Genetics’ encontraron varias causas comunes en el ADN de personas con miopía. Al parecer, el cromosoma 15 se repite en aquellos pacientes aquejados de la enfermedad. Estas alteraciones en la actividad de tres genes que controlan el crecimiento del globo ocular y que se aseguran de que la luz entre en el ojo, se convierten en el impulsor eléctrico de la retina.
El descubrimiento ayuda a los científicos a reconstruir la forma en la que un ojo sano se convierte en uno de poca visión, a la vez que señala el camino que se debe seguir en los medicamentos desde niño. Uno de los investigadores, Chris Hammond, aseguraba a los medios que “la esperanza es que podamos identificar una vía que se pueda bloquear con gotas a la vez que permita el normal desarrollo del cerebro u otros procesos del organismo“.
En este sentido, Hammond y el resto de investigadores basan todos sus estudios en la edad joven, ya que en la edad adulta el ojo ya se encuentra desarrollado y han crecido demasiado. Así las cosas, la ciencia podría convertir en una verdadera realidad la sustitución de genes defectuosos que causan la miopía.
Qué interesante… 😮