dic 092010
 

Con independencia de los tópicos que circulan, lo cierto es que la Navidad se caracteriza por ser una excusa para comer de todo sin ningún tipo control. Durante varios días alternamos cenas y comidas con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Pero comer bien no significa comer mucho. Una comida navideña puede ser deliciosa, nutritiva, equilibrada y no tiene por qué tener un exceso de calorías, ni hay porqué dejarse la paga extra en ella.

La doctora Ana Haro, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos Universidad de Granada, nos da los siguientes consejos para hacer frente a las comilonas navideñas:

-Calidad. Elija alimentos que les ofrezcan las máximas garantías de calidad para evitar posibles intoxicaciones alimentarias.

-Masticar bien los alimentos. Comer requiere su tiempo y masticando y ensalivando bien los alimentos percibiremos más sensaciones agradables comiendo menos.

¡Ojo con las cantidades! Los expertos aconsejan en estas fechas, comer de todo, pero con sensatez, sea prudente.

-Carnes. No abuse de las carnes grasas, ni de embutidos o fiambres, dele prioridad al pavo y a las aves, menos indigestos y menos grasos. El cordero es muy rico en grasas y las personas obesas, los hipertensos y aquellos individuos con altos niveles de colesterol o que padezcan arteriosclerosis deben moderar su consumo. El faisán, el pato o la perdiz -las aves de caza- contienen purina (componente fundamental del ácido úrico), por lo que pueden ser inadecuadas para personas que padezcan gota o tengan el ácido úrico elevado.

-Más frutas y vegetales. Ingiera siempre que sea posible alimentos ligeros como vegetales, yogur, caldos o frutas para compensar el consumo excesivo de carnes, pescados y mariscos típicos de estas fechas. En las “comidas especiales”, unos entrantes ligeros a base de hortalizas y verduras son la opción más saludable ya que facilitan la digestión de la comida.

-¡Ojo con los dulces! Modere el consumo de turrones, mazapanes, mantecados y otros dulces típicos que son muy calóricos.

-Precaución con las especias. No abuse de condimentos, especias o picantes y salsas fuertes, que irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez.

-Para mejorar la digestión. Después de la comida puede tomar infusiones de manzanilla, menta o anís, que mejoran la digestión y evitan las flatulencias.

-Tome postres a base de frutas. Además de ser una excelente fuente de vitaminas, la fruta aporta fibra y equilibra el organismo.

-Beba con moderación. Lo importante, según los expertos, no es tanto beber o no beber, si no hacerlo con responsabilidad.

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