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La carrera política del nuevo alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, no ha podido ser más meteórica. Prácticamente desconocido en el terreno político, su nombre saltó a la palestra el año pasado cuando disputó y ganó en primarias  la candidatura socialista al Ayuntamiento de Logroño.

Pocos meses después llegaba su ‘bautismo de fuego’ y ganaba holgadamente al Partido Popular en las elecciones municipales. Desde el día 15, ocupa el sillón de Alcaldía gracias al apoyo de Unidas Podemos-IU-Equo y del Partido Riojano.

Se siente cómodo con sus socios de tripartito y no espera problemas siempre que todos remen en la misma dirección, mientras se muestra dispuesto a tender la mano a populares y Ciudadanos para llegar a acuerdos en temas para él claves como el crecimiento económico, el desarrollo del Plan General o el impulso al centro histórico de Logroño.

Lo suyo se llama ‘llegar y besar el santo’, ¿no cree?

Hemos llegado en un momento bueno, de ansias profundas de cambio en La Rioja y en Logroño tras muchos años de gobierno de un Partido Popular que daba claras muestras de agotamiento y de falta de ideas e impulso. También nos ha ayudado que Pedro Sánchez ha hecho una muy buena gestión generando una ola de ilusión y esperanza en un momento de mucho ruido y de debate. A todo esto se suma una buena acción del Partido Socialista local que entendió el mensaje de la sociedad y se abrió incorporando nueva gente y otros perfiles.

¿Qué le pasó  por la cabeza al ser elegido alcalde?
Fuí plenamente consciente de que era un momento único. Me hacía mucha ilusión que gente como Tomás Santos o Manuel Sáinz, que han sido alcaldes en épocas anteriores, se sintieran felices de que hubiera de nuevo un alcalde socialista. Sentí mucha gratitud por la confianza depositada por los logroñeses y la responsabilidad de ser partícipe de la mejor página de la historia de este país gracias a estos cuarenta años de democracia y libertad.

¿Y de quién se acordó en esos momentos?
Sobre todo de los que no están, mi padre, mi abuela... además de la gente cercana, de mi familia, de mis amigos. Fue un momento emocionante.

Las negociaciones para hacerse con la Alcaldía, ¿han sido complicadas?
Toda negociación tiene sus complicaciones, pero todo dentro de una lógica bastante comprensible que parte de que el Partido Socialista debía ser el elemento central del cambio político y de nuestro propósito de unir a la gente que quiere un Logroño mejor. Partiendo de esta base, hay fuerzas, como el Partido Riojano, que rápidamente decidieron sumarse al cambio en un acto de sensatez y madurez. En el caso de Unidas Podemos, teníamos puntos de convergencia en temas medioambientales y de defensa de la igualdad, aunque existía más complejidad porque era necesario que se ensamblasen muchas sensibilidades dentro de la formación. Yo siempre he estado tranquilo y confiado de que ibamos a poder obtener esa mayoría de cambio.

Unidas Podemos no decidió darle su apoyo hasta media hora antes del pleno en el que fue usted elegido alcalde
Como le decía son cuestiones internas, pero yo estaba confiado en que me iban a apoyar por las conversaciones que habíamos mantenido.

¿Y cómo consiguió el voto del Partido Riojano?
El mérito es del partido, del grupo negociador del Partido Socialista que negoció el acuerdo con el PR+ para toda La Rioja.

¿Negoció con Ciudadanos?
Yo he hablado con Ciudadanos. Yo no creo en la política de bloques y hablé con ellos y voy a seguir haciéndolo. Mientras que PR+ y Unidas Podemos se abrieron a negociar, la postura de Ciudadanos estuvo muy vinculada a la postura nacional lo que dificultaba un posible acuerdo regional o local.

Ha dicho que va a tender la mano a PP y a Ciudadanos
Sí. Mi voluntad es llegar a un consenso con todas las fuerzas para los temas claves de ciudad como los procesos de creación económica, el desarrollo del Plan General o el impulso al centro histórico.
Un tripartido es una opción novedosa en Logroño donde sí existe la experiencia del bipartido PSOE-PR.

¿Le va a resultar complicado gobernar con dos socios tan dispares entre sí como Unidas Podemos y PR+?
Creo que no. La cuestión es hacer un buen equipo porque las áreas de cada uno están muy definidas. Lo que importa es que hagamos un grupo compacto que gestione bien. La situación es radicalmente diferente a anteriores etapas porque aquel acuerdo PSOE-PR partía de una situación en la que el PSOE no había ganado las elecciones y eran otras personas. Ahora, por ejemplo, veo en el Partido Riojano gran madurez y sensatez.

¿Ha costado mucho llegar a un acuerdo en el reparto de concejalías y en lo referente al equipo de gobierno?
Yo he hecho un equipo pensando en las capacidades que tiene cada uno. En el caso de José Manuel Zúñiga (Unidas Podemos-IU-Equo) veía muy claro que se tenía que hacer cargo del tema medioambiental y en el de Antoñanzas (PR+), vinculado al movimiento scout, que debía ser concejal de Deportes por estar unido a la conformación de la ciudad, a la disciplina, al trabajo.

¿Cuáles son las primeras decisiones que ha adoptado como alcalde?

Decisiones orgánicas sobre la estructura del gobierno municipal y las relaciones con los grupos políticos.Los concejales están hablando con los responsables de sus áreas intentando establecer un diálogo con ellos que es clave. Yo también estoy conociendo al personal municipal.

En su toma de posesión, se marcó como objetivos “crear, crecer y cuidar”. Brevemente, ¿en que se va a traducir este lema? 
Implican un compromiso con hacer y acabar las cosas. Un compromiso con apoyar a la gente que está creando en la ciudad  en el ámbito de las TICs, industrias creativas, economía verde, turismo y gastronomía de nivel y a los emprendedores que quieren instalarse aquí. Crecer significa atraer población para que Logroño, pese a su envejecimiento, siga siendo una ciudad atractiva y nuestros jóvenes no se vayan fuera. Cuidar tiene que ver con los servicios sociales, el desarrollo comunitario y la igualdad de hombres y mujeres en las tareas del cuidado.

¿Cuáles son sus prioridades y su modelo de ciudad?
Las prioridades son las que he comentado. En cuanto al modelo de ciudad, es un modelo de desarrollo urbano sostenible, de ciudad verde, que se basa en el avance del Plan General apostando por una ciudad compacta que mira hacia dentro para mejorar sus barrios y rehabilitar su centro histórico.

Ha dicho que quiere conseguir que Logroño sea ‘capital verde europea’. ¿Qué va a hacer para lograrlo?
Lo que hay que hacer es integrar los esfuerzos que se han venido haciendo en las áreas de urbanismo, arquitectura, movilidad y medio ambiente y generar esa unidad de propósito. Existen indicadores muy claros que nos dicen hacia dónde nos tenemos que dirigir y qué debemos hacer para conseguirlo. El punto de partida de la ciudad no es malo porque se han hecho muchas cosas, aunque quizá fragmentadas, y tenemos que ensamblarlas en aras a un objetivo  común. Nos encontramos con muchos planes encima de la mesa, como el plan de movilidad urbana sostenible o el mapa de ruidos, pero el problema es que no se han cumplido, no se han desarrollado.

Logroño tiene desde el 1 de enero el presupuesto prorrogado. Supongo que una de sus tareas prioritarias será elaborar unas nuevas cuentas
Claro. La concejal de Hacienda ya está en ello. Quizá este año, como estamos ya en junio, haya que dar continuidad al que está, haciendo algunos ajustes, y será el presupuesto de 2020 el que reflejará nuestra acción. Esto no significa que no vayamos a tener un nuevo presupuesto este año, sino que será un presupuesto de transición para cubrir los temas que están encima de la mesa.

El traspaso de poderes con Cuca Gamarra, ¿ha sido cordial? ¿La anterior alcaldesa le ha dado algún consejo?
Está siendo cordial, pero aún no está cerrado ya que tenemos pendiente una conversación. No me ha dado ningún consejo. Me ha deseado buena suerte y acierto y nada más. Pero si me diera algún consejo, yo lo agradecería.

¿Qué herencia le deja el Partido Popular tras ocho años al frente de la ciudad?
La crítica legítima que le podemos hacer es que en los dos o tres últimos años han primado otros intereses más personales y particulares que el desarrollo de la ciudad y eso ha paralizado, en cierta medida, la ciudad y las actuaciones porque no ha habido un liderazgo político que haya permitido finalizar las cosas. Hay muchos temas abiertos en la ciudad.

En esta línea, usted ha lamentado en varias ocasiones que la anterior alcaldesa se haya concentrado más en su proyección política y personal que en el Consistorio logroñés
Sí. La ciudadanía de Logroño ha visto actuaciones muy curiosas en el proceso de elección de candidato del PP para Logroño con idas y venidas. Parece claro que había una preocupación por cuestiones personales más que por cuestiones de ciudad.

¿Qué políticas desarrolladas por los populares en estos años en el Ayuntamiento logroñés necesitan ser corregidas o van a cambiar diametralmente?
Los seis alcaldes han hecho un buen trabajo en líneas generales. El Logroño de 2019 es un Logroño mejor y todos han intentado avanzar con la mejor voluntad. Nosotros vamos a actuar desde una posición centrada, moderada y cabal construyendo sobre lo ya construido. Lo que hay que hacer es acabar las cosas, cuidar los detalles, cerrar los temas abiertos. No vamos a dar un giro radical sino que daremos continuidad a todo lo que entendemos beneficioso para la ciudad. La clave es trabajar con la suficiente solidez e intensidad para ir acabando las cosas e implantar nuestro programa.

¿Va ser reivindicativo con otras administraciones, aunque sean de su partido?
Tenemos la oportunidad de aprovechar que va a existir un gobierno nacional muy sensible al cambio producido en La Rioja. Pedro Sánchez es un hombre tremendamente cercano y conocedor de La Rioja; no en vano, ha venido en múltiples ocasiones y se siente muy cerca. Pero hay que tener en cuenta que no solo se trata de reivindicar sino de explicar bien las necesidades de Logroño y La Rioja y de trabajar intensamente presentando proyectos suficientemente buenos para conseguir cofinanciación.

¿Peleará para que Logroño tenga mejores infraestructuras?
El debate sobre las infraestructuras está sobre la mesa hace tiempo y creo que está hipertrofiado porque infraestructuras no son solo las viarias. Claro que vamos a pelear, pero no a hacer de ello el único tema ni el fundamental porque a veces se utiliza como excusa para no hacer nuestros deberes cuando podemos hacer  antes muchas cosas desde aquí.

Una última cuestión, PP y Ciudadanos han exigido conocer el coste de los pactos del PSOE con otras fuerzas. ¿Cuál es ese coste en el caso de Logroño?
Eso es vieja política. No es coste sino la formación de un equipo que enriquece la base del PSOE con la visión medioambiental de Unidas Podemos y de desarrollo deportivo del Partido Riojano. A mí eso me parece un enriquecimiento no un coste, aunque ellos lo ven de otra manera.

Conozca al nuevo alcalde: nieto de emigrantes, aficionado al baloncesto y buen cocinero.