Jesús Gómez denuncia un 'escrache' en su domicilio durante una manifestación vecinal
Los participantes en la marcha aseguran que fue pacífica y que los concejales presentes no profirieron gritos ni insultos.
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gentedigital.es/M. Pacheco
23/5/2014 - 08:30
El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha interpuesto una denuncia en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por el ‘escrache' que, a su entender, se produjo en su domicilio el pasado día 11, durante el transcurso de una manifestación convocada por la Federación de Asociaciones de Vecinos.
Según la denuncia, el regidor asegura que en dicha convocatoria, la manifestación se detuvo "expresamente justo debajo de su domicilio, donde los asistentes y organizadores comenzaron a proferir graves injurias con cánticos e insultos" hacia su persona.
POSIBLES RESPONSABLES
Gómez ha aportado a la denuncia varias fotografías y una grabación en vídeo de unos cinco minutos. En este escrito, el alcalde considera responsable de los altercados a la Federación Local de Asociaciones de Vecinos. Ángel Sánchez, su presidente, ha declarado a GENTE que "la Federación convocó la manifestación por el cierre de aulas infantiles en el municipio y en defensa de los servicios públicos, y que en ningún momento incitamos a insultos ni faltas de respeto", asegura. "Pero no podemos evitar que algún ciudadano critique a una persona por su cargo público", añade.
Gómez también considera "responsable" de los hechos al portavoz de ULEG, Carlos Delgado, quien estuvo presente, "en la medida en que este mismo, a través de la web y su blog, apoyaba expresamente la citada manifestación". Delgado ha declarado que es "tan ridícula la acusación" que no merece comentario. "Es como acusar a Florentino Pérez de los gritos de los aficionados", ha señalado, tras asegurar que "ningún concejal de ULEG profirió gritos" ni insultos contra el primer edil leganense. Una de las vecinas que asistió a la manifestación, y que prefiere mantener el anonimato, asegura que "no se trataba de un ‘escrache'. Simplemente, el alcalde vive por donde pasaba la marcha", explica. "Estaba asomado a la ventana de su casa y algunos pudieron considerarlo una provocación. Sabemos que en una manifestación así siempre hay gente que la lía y se oyen gritos, pero yo iba con mis dos hijas pequeñas de la mano y puedo asegurar que fue una marcha pacífica y tranquila y que ningún concejal o miembro de la Federación de Vecinos profirió ningún insulto", concluye.
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