Un gol de cabeza de Pablo Insúa otorga al Leganés su primera temporada en la máxima categoría del fútbol nacional
gentedigital.es/Jorge Moreno
10/6/2016 - 11:48
Cuando despertó, el sueño del ascenso todavía estaba allí. El Leganés se dio un baño de realidad en Anduva y acabó reconociendo que esta era mejor que sus ilusiones.
"¿Y si subimos a Primera?" La pregunta que ha rondado la mente de la afición pepinera a lo largo de toda la temporada ha ido transformándose. A su inicio, sonaba a broma inocente. "¿Te lo imaginas? Imposible" era la respuesta que se daba a la cuestión, acompañada normalmente de una carcajada. Pero las jornadas fueron pasando y, poco a poco, las risas habían desaparecido, aunque la sonrisa quedaba. Así, hasta llegar a un final de infarto en el que el Leganés acabó por cumplir un objetivo que nadie le había exigido pero que toda la ciudad quiso soñar. Y lo hizo casi como lo había pronosticado su entrenador y alma mater, Asier Garitano: "en el último minuto de la última jornada". Le sobraron 43 minutos. Los que pasaron entre el cabezazo de Pablo Insúa a la salida de un córner desde la izquierda botado por Timor y el pitido final. El gol más importante que se ha marcado con la camiseta albiazul.
Antes, durante la primera parte, los pepineros no habían dejado de llegar a la meta del Mirandés, pero otro producto de la cantera de Lezama, esa que tan buenos resultados ha dado en Butarque tanto en el banquillo como sobre el césped, abortaba las intentonas visitantes. El espigado Raúl Fernández se convertía en un seguro frente a Gabriel, Szymanowski, Miramón y Rubén Peña, que dejaban el empate inicial en el marcador mientras los más de 1.500 aficionados desplazados a Miranda ojeaban lo que ocurría en Tarragona entre el Nàstic y el Alavés. El resultado era idéntico en ambos escenarios, lo que dejaba el descanso en una calma tensa favorable al Leganés.
NÀSTIC
Tras el gol, los catalanes se pusieron por delante del Alavés gracias a Xavi Molina, pero el Mirandés no recortaba distancias y el Leganés seguía siendo de Primera. Una opción de ascenso que crecía cuando, en el 89, Manu Barreiro empataba de nuevo ante el Nàstic y mandaba a los granas al play-off. El Leganés había buscado el segundo gol, pero no llegaba y, cuando corrió la noticia del tanto de Xavi Molina, los pepineros optaron por dar un paso atrás y dar por bueno un resultado que no pudo ser mejor. El Leganés despertaba para seguir soñando.
Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD