El entrenador vasco alaba la fuerza del colectivo, la suma de toda la plantilla para lograr la gesta del ascenso a Primera.
F. Q. Soriano
10/6/2016 - 07:03
Los jugadores dicen que no se creen lo que han conseguido. A título personal, ¿cómo lo estás viviendo?
Todo esto estaba en la cabeza de los jugadores. Cuando empezamos a confeccionar la plantilla ya pensábamos en ello, o al menos pelearlo. Sabíamos que era complicado, pero había que creer. Con el paso de los días y el gran trabajo que se estaba haciendo, los jugadores empezaron a confiar en que era posible.
¿Qué destacarías de la plantilla?
Es un grupo increíble con mucho talento. Cuando se da todo esto se puede conseguir cualquier cosa. Estamos muy contentos.
Llegaste al club cuando estaba en Segunda B, ¿te imaginabas llegar tan arriba?
No, al final lo coges en Segunda B y el objetivo era pelear con los mejores. Ascendimos y la meta era la misma. Se hizo una gran temporada y en este año se volvió a hacer lo mismo. Hemos estado entre los mejores y nos hemos quedado muy cerca de ser campeones. Ahora no vamos a cambiar, toca adaptarse a la nueva categoría, con humildad y ambición.
Han sido varios años de un gran trabajo...
Era un sueño para todo el mundo. A los 10 años llegué a Lezama como jugador, aunque me quedó la espina de llegar a Primera. Después, como entrenador, mi objetivo siempre era estar con los mejores, llegar a Primera. Los jugadores que he traído a Leganés desde mi primer año siempre han tenido la filosofía de no conformarse, de intentar llegar aquí. Ha sido un camino largo, pero quizás demasiado rápido. Cuando lo consigues, es muy grande.
Y ahora ya toca pensar en la máxima categoría
Ahí el club tiene que marcar las pautas. Iremos viendo a quién nos vamos a enfrentar, dónde vamos a ir... Adaptarnos a la nueva categoría. Queda trabajo por delante, pero el Leganés va a dar la medida, seguro.
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