"Esto tiene arreglo. Se pueden hacer más cosas con menos dinero"
Confía en llegar a gobernar, en mayoría, y en poder desarrollar su proyecto más ilusionante: un gran auditorio. Se describe a sí mismo como "la antítesis de lo que se considera un político profesional".
Archivado en: leganes, jesus gomez, elecciones, 22m
gentedigital.es/A. Castillo/P. Costa
06/5/2011 - 14:05
No le gusta la palabra 'plan', en absoluto, y su responsable de comunicación, que le acompaña, Juan Manuel Álamo, nos lo confirma. Manías las tenemos todos, y retos, también. Este martes, Jesús Gómez, candidato del Partido Popular a la Alcaldía, presentaba su programa de "compromisos reales, serios y realizables" de cara a las próximas elecciones municipales.
Algunas encuestas le dan entre 13 y 14 escaños, ¿confía en este tipo de sondeos?
Tenemos posibilidades muy ciertas de gobernar, y en mayoría, más cerca de los 14 concejales que de los 13, diría yo.
¿Se ve gobernando de la mano de ULEG?
La pregunta sería si él -Carlos Delgado, candidato de Unión por Leganés a la Alcaldía- tendría el tipo para gobernar conmigo. Si saca tres concejales tendrá a tres personas para hacerlo, y no creo que PSOE e IU le vayan a investir alcalde.
¿Cómo es Jesús Gómez?
Jesús Gómez es una persona normal que empezó de fontanero con su padre. Trabajé de traductor, también en Libertad Digital, y ahora soy candidato a la Alcaldía de Leganés. Me he buscado la vida como he podido. Soy la antítesis de lo que se considera un político profesional pero, en esta época de crisis, quién mejor para gobernar que alguien que haya trabajado antes en la empresa privada.
Hablemos de la Gran Vía y del soterramiento de la C-5, de la gran apuesta del alcalde Rafael Gómez Montoya.
Prefiero hablar de cosas serias y más sensatas, pegadas a la tierra. Desde mediados de los setenta, el soterramiento ha sido una demanda constante. Nos gustaría llevarla a cabo, pero el dinero no se ve por ninguna parte. Es más sensato ahorrar, crear un fondo para cuando llegue la hora de la verdad. Tendrá que participar el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Leganés, y la Comunidad de Madrid podrá poner de su parte. Estas propuestas no se las cree nadie, es un proyecto faraónico. Llevamos veinte años así.
¿Su prioridad?
El empleo, hay 17.000 vecinos en paro, cuatro puntos por encima de la media regional. Y eso que Leganés es una ciudad bien comunicada, ideal para el emplazamiento de cualquier empresa. Tenemos nueve polígonos y un 19% de paro.
¿Se inclinaría por la bajada de impuestos?
Hay que bajarlos, especialmente los de Bienes Inmuebles o la tasa de basura, que son de los más altos de la Comunidad. Y, por otro lado, se puede recaudar mejor. Sólo se han recaudado siete millones en una ciudad con nueve polígonos. En Leganés Tecnológico tenemos dos millones de metros cuadrados y necesitamos bajar los impuestos para que se instalen más empresas en los próximos años.
¿Qué sugerencias vecinales ha recibido?
La mayoría en torno al empleo y la limpieza y seguridad ciudadana. El trapicheo y el menudeo de droga es un problema específico de Leganés. Los vecinos conocen perfectamente los lugares donde se vende droga, los bares, y también donde se consume. Hay que crear una unidad canina de la policía y, si se prueba que en un local hay restos de alguna sustancia ilegal, se puede cerrar, según la ley. Tenemos 100 agentes de la policía local -de 273-, que en lugar de dedicarse a la vigilancia ciudadana tienen que trabajar poniendo multas o dirigiendo el tráfico.
¿Su gran carta de presentación sería?
El proyecto que nos hace más ilusión, aunque no sea el más importante, es dotar a Leganés de ungran auditorio, y revitalizar la Escuela de Música para convertirla en un Conservatorio de Grado Medio. Montoya ha dejado morir a la Escuela poco a poco, y ahora ha quedado en manos de una contrata de amigos. No es serio.
En más de una ocasión ha destacado la especial sensibilidad de Rafael Montoya, ¿cree realmente que es ese su máximo defecto como regidor?
En el trato no es mala persona, incluso te puedes ir de cañas con él, pero su problema es que lleva desde los 19 años sentado en un Salón de Plenos. Y eso es mucho tiempo. Una persona no debe estar desde tan joven en política. Te acabas volviendo prepotente, y eso es lo que le ha sucedido al alcalde. Cuando le sacas lo que hace mal se pone muy nervioso, por eso digo que es muy sensible a las críticas.
¿Qué ve cuando compara Leganés con otros municipios del sur metropolitano?
Percibimos muchas oportunidades perdidas, por una mala planificación urbanística y una gestión alejada de los ciudadanos. No concibo cómo Fuenlabrada, que está fuera del primer cinturón de la capital, nos ha superado en población. En Leganés llevamos una década situándonos entre los 185.000 y los 190.000 habitantes, y Fuenlabrada cuenta con unos 200.000.
¿Algo que hayan hecho bien sus adversarios políticos?
A pesar de todo lo que se ha dicho de Carlos (ULEG), no ha sido un mal director de plenos, aunque no es tampoco el mejor parlamentario del mundo, pero sí ecuánime.
En la presentación de su candidatura contó con la presencia de la ex alcaldesa popular de Leganés Guadalupe Bragado, ¿le dio algún consejos?
Nuestro gobierno fue efímero, la censura se produjo a los nueve días, pero Bragado me dio ánimos y apoyo, porque habrá varios problemas por delante si llegamos a gobernar, como la deuda. Falta mucho mantenimiento, inversiones, también obras públicas...
¿Cómo ve a Aguirre?
Llevo siete años trabajando a su lado y naturalmente que hay mucha familiaridad. La veo en plena forma a pesar del cáncer al que ha tenido que hacer frente recientemente y que le ha quitado algo de gas.
¿Cuánto aspira a cobrar como alcalde?
No son tiempos para cobrar mucho. Esto es una vocación, una dedicación temporal. Espero cobrar lo mismo que Montoya, 75.000 euros brutos al año. Aunque ahora me atribuyen cuatro sueldos. Soy economista, ¿es un delito trabajar? En el Ayuntamiento sólo cobro dietas de asistencia a plenos y demás. En cambio, hay otras personas, como Javier Callejo, de la Fundación Leganés para el Deporte, que se lleva 130.000 euros anuales de 260.000 euros totales de presupuesto.
¿Cuál sería su plan anticrisis?
Hacer las cosas fáciles a quienes fomenten empleo en el municipio. No soy amigo de planes ni de vender humo. Pienso que hay que empezar poco a poco. Y en Leganés, por ejemplo, hay hosteleros que llevan catorce años esperando una licencia definitiva para su negocio.
Un último mensaje para los vecinos.
Es difícil ser optimista, pero les diría a los vecinos que esto tiene arreglo y que se pueden hacer más cosas con menos dinero, con menos impuestos, más servicios, más oportunidades para todos.Lo que ocurre en Leganés es que quien vota al PP parece que se tiene que esconder. Yo les digo desde aquí que no tengan miedo y que no teman probar si nunca nos han votado.
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