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Gente en León

Apuntes de una alcaldesa

Despropósitos

En numerosas ocasiones he oído decir eso tan manido de que en León no sabemos vender las riquezas y maravillas que tenemos, y en todas esas ocasiones, el centro del debate se dirige a buscar el origen de esta certeza y su posible solución. Muchas campañas se han orquestado en torno a la promoción de nuestra tierra, sus productos, patrimonio, etc. pero desafortunadamente todavía no hemos conseguido situar León donde se merece, y eso que el hecho de haber tenido un presidente del Gobierno leonés, mal que pese a muchos, pretendió asomar ese ansiado protagonismo.

Archivado en: Ana Isabel Ferreras, Tierra de Sabor, Productos de León, Lo Bueno de León

Ana Isabel Ferreras
04/4/2014 - 01:10

Pues bien, parece que seguimos como hemos estado siempre... es decir, al final de la cola. Mientras la España de Rajoy está saliendo de la crisis (según él y sus fieles...por eso de los votos y la campaña electoral que se avecina), el paro sigue engullendo la población y mermando los habitantes de esta provincia, que si antes salían a buscar los garbanzos fuera, ahora no se plantean quedarse ni por asomo.
Uno de mis amigos dice que es un proceso de selección natural, que los peores son los que se acaban quedando en las zonas más deprimidas, mientras los mejores se buscan la vida fuera. Estos, normalmente triunfan y regresan de vez en cuando restregando en ocasiones su éxito ante sus antiguos vecinos, aunque los unos y los otros necesitan beber de sus raíces leonesas. Posiblemente tenga algo de razón esta teoría, como la tienen otras. Lo que está claro es que nos falta el empuje necesario para pelear por lo nuestro, entendiendo ese concepto de forma colectiva. Y ¿por qué? ¿cuál es la causa?
Somos conscientes de que tenemos una extraordinaria provincia, exultante en recursos naturales, en productos agroalimentarios, en historia y patrimonio, pero esto no funciona. Y no me extraña, si es que no somos capaces de conseguir una marca propia que nos identifique y nos diferencia del resto, mal vamos. Una de las últimas y grandísimas cagadas, (disculpen la expresión), acabamos de sufrirla con otra maniobra de nuestra querida Junta de CyLeón cuando inventando el corazoncito amarillo con el logo ‘Tierra de Sabor', se ha tragado de una sola tacada cualquier intento de personalidad propia, obligando a los productores a adherirse a esa víscera amarilla con un chantaje en toda regla: o pones la marca, o no recibes ayudas. No es por nada, pero se imaginan si todos a una, los productores leoneses exprimieran ese corazón de limón enviándolo directamente a la basura, otro gallo cantaría. Pero a éste también lo ha degollado de un tajazo la Diputación de León, al maridar el emblema ‘Productos de León' con ese cítrico amargo y perverso del terruño regional. Lo peor es que parece que todos están contentos y ¡nadie protesta! Lamentablemente les interesa más obtener beneficio que pelear con fuerza por una identidad propia. Así nos va y éste es el principal problema.

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