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CONSUMO

Algunos productos de panadería pueden consumirse hasta cinco días después de ser horneados, según la Fundación Alimerka

Algunos alimentos de panadería y repostería pueden aguantar en condiciones aptas para el consumo hasta cinco días después de ser horneados, como es el caso de los productos de panadería sin relleno, como pan o cruasanes, que son los que menos riesgo presentan.

Archivado en: Alimerka, productos de panadería, Camino García, Antonio Blanco

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gentedigital.es / Europa Press
08/7/2014 - 14:52

Así lo ha asegurado la Fundación Alimerka que ha presentado este martes en León un estudio en el que se ha analizado la evolución útil de los excedentes alimentarios de panadería y repostería que la cadena de supermercado dona cada día a las entidades sociales.

Según este informe, esos productos de panadería, siempre que se almacene de forma correcta, aislados, protegidos y en un lugar seco, pueden consumirse hasta tres días después sin elaborar, mientras que su fecha de caducidad aumenta a cinco si se ingieren elaborados como por ejemplo tostados, en torrijas o en biscotes.

Para llegar a esta conclusión, se han analizado estos productos desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, es decir, que no presenten ningún riesgo, ni ningún patógeno que pueda afectar a la persona que los consume, ha explicado una de las encargadas del estudio, la catedrática en Bromatología y Nutrición por la Universidad de León, Camino García.

Pero, además, también se han estudiado los alimentos teniendo en cuenta si cumplen con los "criterios sensoriales" como "que su aspecto sea apetecible, la jugosidad, el sabor o el color", entre otros, ha agregado García.

El otro grupo de alimentos de panadería estudiados han sido el compuesto por los horneados con relleno, tanto dulce como salado, aquí se encuentran bollos con chocolate o crema, y empanadas de carne, queso o jamón. Los resultados del estudio, ha manifestado García, son que estos productos pueden consumirse hasta tres días después de su elaboración por tratarse de alimentos "más sensibles" por "el relleno que presentan", aunque también pueden congelarse y regenerarse después, "si no se van a consumir en el momento".

El director de la Fundación Alimerka, Antonio Blanco, ha revelado que se ha elegido para este primer estudio, que es "pionero", este tipo de productos porque sus excedentes son donados a diario por esta cadena de supermercados a entidades sociales y presentan mayor volumen que otros. El objetivo de la investigación, ha añadido, es que estás asociaciones, que después reparten los alimentos entre personas necesitadas, conozcan la información nutricional detallada y puedan "hacer un buen uso y consumo de los alimentos".

Las donaciones de la Fundación Alimerka se reparten entre 5.400 personas en Asturias y Castilla y León a través de 57 entidades sociales. Además, durante 2013 donó alimentos por valor de 360.000 euros, no sólo en productos de panadería, sino también en productos cárnicos elaborados, vegetales embolsados y productos no perecederos que presentan algún desperfecto en su envase.

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