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Mis apuntes

Con las manos en la masa

Estamos asistiendo durante los últimos años, a un éxito arrollador con una buena dosis de fiebre un tanto exagerada, por el mundo culinario. No sé lo que pensarán ustedes, pero a mí no deja de sorprenderme, máxime cuando asaltando la pantalla del televisor, aparece un spot publicitario de una conocida agencia de contactos vía internet, organizando nuevas formas de conocer gente.... ¡Cocinando! Vamos que eso de cubrir una ficha en la agencia de marras pasó a la historia para dar paso a cómo y con quién te gustaría guisar el pollo con chocolate.

Archivado en: Ana Isabel Ferreras, master chef, master chef junio, Arguiñano, Sabina, con las manos en la masa

Ana Isabel Ferreras
06/11/2015 - 01:10

Quizás sea por ese punto erótico que se presupone en la cocina, emulando aquel programa de los años 80 cuya famosa sintonía interpretada por Joaquín Sabina y el grupo musical Vainica Doble de seguro recordarán ustedes: "Siempre que vuelves a casa, me pillas en la cocina, embadurnada de harina y con las manos en la masa..." Mira que tuvo éxito y estuvo años en antena este programa pionero en acercar al espectador el arte de unos buenos guisos, aderezados con famosos de la época, que aparecían en cada uno de sus programas haciendo las delicias de las amas de casa, y que veían con buenos ojos nuevas maneras de conquistar estómagos.
Después de aquello llegó el incombustible Arguiñano, aún en activo, que entró en nuestras casas para quedarse compartiendo mesa y mantel, y marcando el territorio con el famoso toque del perejil. Y a continuación, como un tráiler arrollador, uno tras otro aprovechando el boom, desde Máster Chef, Top Chef, Pesadilla en la Cocina, Máster Chef Junior... todo un fenómeno televisivo culinario, por supuesto copiado de otros formatos similares en diferentes países (no vaya a ser que los españolitos seamos capaces de crear solitos semejante exitazo). Increíbles las ediciones infantiles y la repercusión que ha tenido en los más pequeños, provocando una curiosidad extraordinaria por aprender a cocinar, aunque con todos mis respetos, bastante increíble también ver a esos canijos preparar platos tan difíciles ¿¿ellos solos??

Sea como fuere, el éxito de los programas de gastronomía parece que no cesa, y ojalá nos sirva a todos para aprender alguna cosa positiva, como el comer mejor y más sano, que buena falta nos hace, y meter más las manos en una buena masa.

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