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TRIBUNALES / La defensa pide su absolución

Fiscalía pide que se impute al acusado un delito de homicidio en grado de tentativa o de proposición de homicidio

La Audiencia Provincial de León ha acogido este martes la segunda y última sesión del juicio a José María, un vecino de Villadangos del Páramo (León) acusado de contratar, primero a un sicario, y después a otro, para acabar con la vida de María Isabel, su mujer, y continuar con una relación extramatrimonial que mantenía desde hace cinco años.

Archivado en: Audiencia, León, Villadangos del Páramo, sicario, asesinato

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gentedigital.es / Europa Press
17/11/2015 - 15:03

La Fiscalía ha modificado sus conclusiones y se ha reiterado en que se le impute un delito de asesinato en grado de tentativa, con una pena de 13 años, pero ha agregado que si este supuesto no es considerado, que al procesado se le impute un delito de proposición de homicidio, con ocho años de cárcel.

El Ministerio Fiscal ha explicado que este segundo supuesto responde a que entiende que "se realizaron actos tendentes a realizar el asesinato" como, por ejemplo, que el acusado enseñó la foto de su esposa a los supuestos sicarios, que informó donde vivía, como conducir su coche, que tenía un pequeño problema en la palanca de cambios, o incluso la ruta que seguía cada día María Isabel para ir a trabajar o donde hacía un descanso para tomar café.

El procesado alegó en su declaración del lunes que había sido víctima de un chantaje por parte de los supuestos sicarios, a quienes conocía de "jugar al dominó y al billar", que le amenazaron con contarle a su mujer su aventura con otra mujer si él no les daba dinero, primero 3.000 euros, que fueron aumentando a medida que continuó la extorsión.

Una versión, que la Fiscalía ha calificado de "historia" y que es "muy difícil de entender" y "sin ningún fundamento" porque no es posible un posible chantaje cuando la mujer del procesado ya tenía sospechas de que José María le era infiel con otras mujeres como ella misma ha ratificado ante el juez.

La mujer del procesado María Isabel ha afirmado que "nunca jamás va a romper" la relación con su marido porque su hija adolescente tiene una enfermedad que requiere toda su atención. Además, ha explicado que antes de los hechos su relación con su marido era "excelente" y que su matrimonio "iba muy bien", pese a las infidelidades de su marido, algo que sospechaba porque él "los sábados no dormía en casa" y muchos otros días "llegaba de madrugada".

Además, ha asegurado que no se cree que su marido quisiera matarle, algo que ha calificado de "inverosímil" y cree que si él hubiera querido matarla lo hubiera hecho porque ha tenido multitud de oportunidades, por ejemplo, tirándola a un arroyo por el que ambos paseaban.

Este martes también ha prestado declaración una de las amantes del acusado, Juana, con quien llevaba cinco años de relación interrumpida y según José María con quién se inició el chantaje, que ha certificado carácter violento del procesado, del que tiene una orden de alejamiento por amenazas.

Esta mujer ha declarado que José María le amenazó con una pistola cuando ella quería abandonar la relación y que, en otra ocasión, le amenazó con hacerle daño con un cuchillo, que escondía debajo de su manga, si ella le dejaba.

LIBRE ABSOLUCIÓN

En el caso de la defensa de José María ha solicitado su libre absolución porque cree que "los hechos no encajan" para imputar a su patrocinado por un delito de asesinato en grado de tentativa porque él "no es quien mata por precio, sino los sicarios".

En el caso del nuevo supuesto añadido por la Fiscalía ha asegurado que "es demasiado tarde" para incluir esa calificación del delito y que no se puede introducir esa posibilidad "por la puesta de atrás". A este respecto ha alegado "indefensión" de su procesado porque la defensa no se ha podido preparar este aspecto. Además, ha alegado al principio 'in dubio pro reo' que recoge que, en caso de duda, se debe actuar a favor del reo. El juicio ha quedado visto para sentencia.

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