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Gente en León

un amigo de león

El cáncer

El pasado día 15 se conmemoró el Día Internacional del Cáncer Infantil. Creo que de lo que se trata es de destacar este día que, desde 2001, nos viene a recordar el establecimiento de ese día en Luxemburgo para luchar contra este mal. Cuando se pronuncia la palabra "cáncer" nos entra un escalofrío por todo el cuerpo que sólo se nos quita cuando, con una gran alegría, no encontramos con personas que habiendo sido blanco del la todavía difícil enfermedad hoy campan por la vida recordando lo pasado pero disfrutando el presente una vez vencido el temido mal

Archivado en: Maximino Cañón, cáncer, cáncer infantil

Maximino Cañón
04/3/2017 - 11:52

Aunque me dirijo a los enfermos infantiles, también quiero que estas reflexiones se extiendan a toda la humanidad, sobre todo a aquellas personas que se encuentran echando un pulso al maldito tumor que, a buen seguro, ganarán. Me alegra ver como ídolos del fútbol como Messi, que han tenido la suerte de ser favorecidos por la fortuna de la fama y el dinero, salen a palestra dando la cara para buscar apoyo y financiación de nuevos proyectos. En la investigación que las diferentes asociaciones contra el cáncer vienen llevando a cabo, entre las que se encuentra la de León, financiando con recursos propios a jóvenes becarias tienen que dar su fruto.

En medio de la lucha contra el cáncer infantil me viene a la memoria algo que sucedió en el mes de octubre y que tuvo como protagonista a un niño de 8 años enfermo de cáncer, el cual manifestó que de mayor quería ser torero y que fue contestado por una o un "valiente impresentable"ocupando las primeras páginas de la prensa y los noticiarios por lo desafortunado del comentario y que, a continuación, cerraron las cuentas de twiter viendo lo que se les venía encima. Se trataba de un niño de ocho años que lucha contra el cáncer y que, con el fin de aminorar lo duro de su padecimiento, fue el protagonista de un festival taurino en Valencia destinado a recaudar fondos con destino a los niños en tratamiento. A mi me gustan los animales, aunque también me los como. Este es otro debate. Pero desearle la muerte a un niño de 8 años por manifestar un deseo a esa edad, es los mismo que si el o la descerebrado/a (por no decir otra cosa) dijera que era más humano llevar a una persona atada con una correa y bozal por la calle que hacerlo con el mejor amigo del hombre. Desde aquí, mis mejores deseos al niño Adrián y más ayuda para la investigación.
P.D. Al incansable voluntariado que de manera desinteresada siempre está ahí.

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