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Catarro por las perneras

Eran inviernos como tenían que ser; es decir, de los que se combatían con abrigos, calcetines de pura lana, hechos en casa, proveniente de las ovejas que se criaban en aquellos pueblos llenos de vida y cuando no se veían gentes en las terrazas fumando porque como decía el refrán: "No hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista".

Archivado en: Maximino Cañón, perneras, pantalones de pana, catarro,

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Maximino Cañón
23/3/2018 - 02:20

Había, curas, maestros y médicos, conviviendo en cada localidad o ayuntamiento. El pasamontañas era la prenda predilecta por los niños, los jóvenes y los mayores para tener caliente la cabeza, antes de que su uso fuera empleado para otros fines malditos. Los pantalones, a poder ser de pana, además de sonar con el roce, abrigaban las piernas de los chicos al llegar a una cierta edad. Los que todavía no alcanzábamos el grado de mayor nos teníamos que chupar el frío con pantalón corto. Las chicas, recatadas como era menester en aquel momento, combatían las inclemencias del tiempo con botas Katiuska, prendas de abrigo, guantes de lana y calcetines hasta la rodilla, de ahí para arriba lo tapaban los vestidos. En una palabra, todo lo que abrigaba era bueno en inviernos de bajo cero, de nieve y de chupiteles de hielo.
La protección de la boca a la hora de salir de lugares calientes era norma de obligado cumplimiento. "Taparos la boca al salir del cine que sino cogeréis catarro", nos decían; y de esa guisa íbamos embozados a toda prisa hasta casa, donde nos esperaba la cocina de carbón económica, así llamada por lo poco que, relativamente, costaba mantener y que, en ausencia de agua central, un amplio depósito colocado encima de la cocina proporcionaba agua caliente gratis al tiempo que calentaba las comidas y la casa. Pero como todo, las cosas cambian, y lo que antes era un símbolo de humildad y de ahorro, pues se cosía y se repasaba todo lo que se rompía o se hacía un siete en la tela, hoy se le llama estar a la moda. Quien no ha visto a la generación actual con amplias abertura en las perneras.
Yo me pregunto: si antes por tener la boca abierta en días de frío pillabas un catarro ahora, con los pantalones llenos de ranuras en las perneras ¿cómo se llamará el enfriamiento pillado por estas extremidades de la parte bajera? Pero como estamos en una sociedad libre cada uno, o una, combate el calor y el frío como le pide el cuerpo.

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