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Gente en León

con la venia señoría

Dientes de espuma blanca

..Me invade siempre la perseverancia de las olas del mar. Sólo ellas hacen que en cada retroceso sea un punto de partida para un nuevo avance...

Archivado en: Manu Salamanca,

Manu Salamanca
06/7/2018 - 01:10

...Estoy en la creencia de que la inmensa mayoría de personas necesitan el agradable calor del sol, junto con el tranquilizante sonido del mar y el muy relajante ambiente de costa...
...Sí, desde luego creo firmemente que el hecho de visitar sus alrededores, nos predispone siempre en inigualable afinidad o relación; es como una verdadera sensación muy tonificante y desestresante; es como denominar esa experiencia como nuestro único ‘espacio azul' que nos sumerge en una increíble paz mental, haciéndonos sentir muy tranquilos y con muy buena energía todo el día...
...Con el sonido de las olas apreciamos la hermosa vista que delante de nosotros recreamos y con tan sólo poner los pies dentro del agua, sentimos de igual forma su arena fresca regocijándonos en su fantástico beneplácito que nos acompaña y en beneficio de nuestra salud...
...Hay quien incluso piensa que sana los asuntos del alma; sí, son esos los llamados momentos de confusión y que pudieran aclarar muchas ideas limpiando nuestra mente, olvidamos por completo todo tipo de complejos y problemas. No hay nada más hermoso que la forma en que el océano se niega a dejar de besar la costa, sin importarle cuántas veces se aleje. Con los ojos bien cerrados puedo describir como infinitas e inmortales las aguas de sus playas, ya que son el principio y el fin de todas nuestras peculiaridades y cuestiones terrenales...
...Aunque la vida nos brinda momentos especiales, nunca habremos disfrutado lo suficiente de todo aquello que correctamente nos agrade y estimule hasta que no nos acercamos a la orilla de una placentera playa, seguro que llegaremos con todos nuestros pensamientos ansiosos, profundos e inquietos, con nuestra mejor sonrisa y altiva mirada, sobre todo al frente de nuestra mejor intuición que acariciamos suave junto con la brisa que juguetea por todo nuestro torso en muy buenas y agradables sensaciones...
...Hoy me he ensimismado con su recuerdo, me deleito con su sencilla y a la vez espléndida magnificencia, mi mente ha viajado hasta sus orillas y he llegado a sentir su olor a salitre y yodo que me encanta, cualquier momento vivido en su grata compañia es un regalo de Dios, al igual que caminar por su arena y sentir la serenidad o el coraje de las olas cuando rompen en sus inmóviles rocas que aguardan impacientes su voluptuoso abrazo...
...Su frenética llegada impulsa la chispa suficiente que su propia silueta ruborizada ya se expande con su autoritaria capacidad e increible altisonancia, siempre en desdibujada maniobra y grandiosa celebridad que de muy excelente manera agudiza y eriza encrespándose sin prisa con sus enormes ‘dientes de espuma blanca'... Feliz semana...

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