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Gente en León

con la venia señoría

"Samaritanos" de vocación

Y con motivo de rendir un especial y cálido homenaje a mis queridos amigos/as, trabajadores incansables del Hospital de León (médicos, sanitarios, limpiadoras,...) como a todos y cada uno de los que siguen contribuyendo y desde el primer momento, trabajando durante este inoportuno trance social/sanitario que aún seguimos padeciendo ya en menor medida, a Dios gracias.

Archivado en: Manu Salamanca, sanitarios, "samaritanos" de vocación

Manu Salamanca
29/5/2020 - 04:40

Todos establecemos una fundamental premisa en relación a un generalizado bien común que acreciente nuestra esperanzadora confabulación junto con la garantía en la seguridad que nos habéis mostrado dentro de esa preocupación contenida, pero que inalterable se mueve en su absorbente tristeza.
Un duro confinamiento nos permitió dentro de esa consabida reciprocidad, que todos asumimos con sabia decisión "quedándonos en casa" y sentirlo como un principio básico e inherente a nuestra conducta, supuso junto con su más enérgica voluntad necesaria, esa acertada responsabilidad tan evidente.
Un camino que no es nada fácil de recorrer, vosotros habéis derrotado al miedo, al cruel acoso que la terrible "pandemia" os irrumpe con terrible desolación y, a la que ponéis cada día remedio con capacitado rigor científico.
Por supuesto que os hace merecedores de la más alta distinción que nuestro corazón os detalla con fervientes muestras de destacable corresponsabilidad y prudencia. Sóis el orgullo de todos nosotros, toda la provincia y España entera, se engalana de modo constante y como un verdadero revulsivo de esa ayuda humanitaria que sólo responde afable ennobleciendo vuestra íntegra personalidad, en su ya clamorosa sensibilidad y apoyo. Nuestra preocupación es constante por todos y cada uno de vosotros y que resalto en base a vuestra singularidad que complementáis con el cariño que os profesamos sin medida.
Gracias por hacer posible con vuestra infinita lealtad, una ayuda que sigue siendo tan incondicional, cubriendo de maravilloso estímulo la más válida representación de su eficiente autoridad, que junto con la más entusiasta dignidad y tan bien ejercida, habéis dirigido con constante dedicación, que os colma de gracia y os engrandece a la vez de sencillas atenciones. (como es su aplauso diario).
Reconocemos vuestra labor desafiante que se muestra cada día más valerosa con enfervorecida fe y total admiración, deseamos que su intachable adaptación se vea recompensada con ineludible compromiso y en vuestra exclusiva y dilatada profesionalidad dentro de ese bien común que tanto nos ampara y proteje, como impecable os proclama con sus apremiantes y sorprendentes virtudes. Muchas Felicidades. "Samaritanos" de vocación.

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