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Gente en León

un amigo de león

Vamos a salir de ésta

La mayoría de los que nos hallamos en edad de "riesgo", pasados unos días de reclusión, andábamos como sonados por la casa; estorbando más que haciendo algo en el hogar. Muchos pudimos apreciar de cerca lo duras que son las labores del hogar en toda su dimensión, sin que las verdaderas protagonistas de cómo llevar a cabo una casa en estas circunstancias, me refiero a las discretas pero indispensables amas de casa, hayan tenido las más mínima compensación y pocos reconocimientos.

Archivado en: Maximino Cañón, pandemia del coronavirus, sanidad, amas de casa, Donald Trump,

Maximino Cañón
05/6/2020 - 01:10

Antes de la pandemia también hacían lo mismo, pero como no estábamos tantas horas en casa para valorar dicha labor pasaba más desapercibido el esfuerzo. Al principio nos parecía eterno el periodo de 15 días de confinamiento y luego, pasados los dos meses, nos hemos acostumbrado pensando que peor lo tuvieron las personas que, unos en su lucha por salvar al prójimo y otros porque les tocó en mala suerte, ya no se encuentran entre nosotros y tuvieron que ser despedidos en la distancia. ¡Que tristeza!
Al principio pudimos advertir una cosa esperanzadora en el comportamiento político, como fue el votar juntos gobierno y parte de la oposición mayoritaria las primeras fases de reclusión. Pero pasando las primeras etapas el acuerdo se rompió y el partido en el gobierno tuvo que buscar apoyos por doquier (alguno de ellos con rechazo de hasta los de su partido) y confiar en las abstenciones de quienes en los primeros momentos apoyaron las decisiones. Mientras tanto, el pugilismo político seguía propiciando enfrentamientos, bien fuera en el Parlamento o comisión de turno, así como en las calles con posturas extremas, obviando el peligro de contagio que ello conlleva. Por eso yo, que en otras ocasiones supe lo que era fajarme con el oponente, digo que en tiempos difíciles como son por los que estamos pasando, hay que ir todos juntos y en unión (con la separación física recomendada) a encontrar la solución, primero a la pandemia y luego la económica. De todos los valores, sin que los demás no sean necesarios, está en cabeza la "sanidad". No hay nada más importante que el tener una "sanidad pública irrenunciable", amparada por la Seguridad Social
Y con todo mi desafecto, a esa clase política que trata de postularse con ocurrencias que a los ciudadanos nos importan un pito, por no decir otra cosa, les recomiendo lejía, pero no como antivirus como proponía Donald Trump, sino para lavarse la boca.

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