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Gente en León

con la venia señoría

En favor de quien nos necesita

Y más en estos momentos de angustioso desconcierto, con esos instantes tan intensamente vividos, pero con no menos fervientes sensibilidades y es que quizá nos ha llegado como una potente premonición en ese especial instinto que nos sumerge a todos en su seguimiento ya menos catastrofista, nos sugiere a la vez con toda probabilidad, interesantes desafíos que intentamos validar con un cambio radical en nuestra forma conductual de ser, incluso de pensar.

Archivado en: Manu Salamanca, coronavirus, ayudar a los que más lo necesitan

Manu Salamanca
04/9/2020 - 01:10

Por ello, es importante seguir combatiendo la terrible ‘pandemia' como mejor podemos y hacerlo siempre desde el seguimiento que su ordenanza nos sugiere y obliga. Resulta evidente ese cierto compromiso de confianza que su inmejorable estado de forma, trata de actuar como ese instrumento conciliador indiscutible y conforme a nuestra mejor disposición ya que debe de instalarse en nuestros familiares, conocidos y amigos.
Son prácticas que nos ayudan a sobrellevar mejor este pesaroso contratiempo por el que debiéramos actuar siempre con frecuencias de cierta y clara amabilidad. Es ese acento tan cariñoso y fraternal que en inmejorable compañía se presenta siempre, llegará sin duda a reflejarse y a sentirse como una fantástica proeza dentro de su enorme corresponsabilidad. Sin duda es un cambio tan necesitado que inocula nuestras entrañas a través de nuestra piel, utilizando para su conducto, ese fuerte brebaje benefactor y en alto porcentaje de buenas y apetecibles dosis de sensaciones que nos harán sentir cada día, infinitamente mejores.
Es muy importante admitir que nuestro amor, como todo por lo que nos merece la pena conseguir luchando, puede y debe propagarse como un fuerte tsunami que inunde de felicidad y dicha cada rincón de nuestro hogar, llegará a penetrar en nuestros corazones y, en esos encuentros del todo afables, como fraternalmente ellos así mismo, puedan recordarse algún día del todo inolvidables.
Nuestro sentido de la responsabilidad se conjura en su tono más conciliador, ya que se mueve dentro de nuestros espacios más comunes, y es que hasta ahora siguen siendo sometidos a esas medidas preventivas que nos obligan como un resorte en clara ejecución, encajando en su exclusiva protección solidaria y dentro de su excelente presunción, como en todo su grado exponencial de cumplimiento. Seamos consecuentes con extrema tolerancia y, promulguemos con altruista iniciativa, la necesidad que dentro de su inmejorable entrega, nos propicie ese revulsivo estado, que hará conmovernos en sentimientos afines y en emociones semejantes en favor "de aquellos que más nos necesitan".
Cuidaros mucho.

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