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Gente en León

con la venia señoría

Más fuerte y poderosa que cualquier arma

"Con motivo de rendir especial homenaje en el Congreso a las víctimas del terrorismo" la libertad de expresión resulta frágil como todos aquellos riesgos que la acechan junto con otras libertades humanas que nacen brotando como blasón contra todo el absolutismo mediático que se interpone vulnerable a la pluma del escritor, a la enjundia del analista, a la creatividad del caricaturista, a la síntesis del ensayista, a la critica participativa o de relato del cronista y de su autor.

Archivado en: Manu Salamanca, víctimas del terrorismo, libertad de expresión,

Manu Salamanca
02/7/2021 - 03:30

Se descodifica como argumento ante la existencia de un luciferino plan que la trivializa en sus diferentes ideologías y argumentos, como sucede con ciertos dogmatismos nacionalistas que interfieren con máscaras y que ocultan las más terribles xenofobias dentro del más angustioso racismo que su envolvente sectarismo dictamina. En nuestro entorno occidental, como en todos aquellos países que viven en un continuado estado de confort pleno y de derecho social asociado y sistemático, se alcanzan niveles de desarrollo sostenidos, relajando por tanto sus políticas de "interior" en detrimento de los mecanismos necesarios de vigilancia y defensa, que con la evidente falta de una verdadera toma de conciencia ante un ineludible exceso de confianza, se muestra sobre todo para entender que la pura confrontación a un terrorismo debe ser derrotado y aniquilado si más, aunque pudiera ser similar en intensidad a una guerra abierta inducida por la barbarie continuista que su naturaleza cruel sigue imponiéndose totalitaria y tan radical, ya que es incapaz hoy por hoy y de resolverse en cualquier parte del planeta. Las estrategias exitosas difícilmente se encuentran en un campo físico de batalla, sino en todas aquellas situaciones en donde una minoritaria chusma indeseable, hace antojadiza la obligatoriedad, la sagrada misión de extorsionar, de violar derechos y libertades, de torturar, incluso de asesinar impunemente a machetazos a la gente. La diversidad cultural de las diferentes sociedades es una enorme fortaleza que nos garantiza de principio a fin la unidad de su magnífica conexión, pero que muy inevitablemente las visiones opuestas nos conducen a colisiones nunca deseadas. No tenemos nada claro en esta sociedad en que vivimos el ridículo que orientamos al sentido real de la supuesta y coherente justicia que debiera aplicarse como de su posterior y férreo tributo penitenciario con condenas permanentes y sin revisar, pero como únicas alternativas de moneda de cambio y de salvación. El terror sólo busca gestar "terror" para quien disfruta de la libertad de expresión profundamente vivida, pero fundamental como parte de su constante diaria en virtud de la cual pueda llegar a juzgar, a lisonjear, a deificar, a aplaudir, satirizando y combatiendo sin más a todos los totalitarismos nacionalistas e ideológicos, religiosos, de clase, o de cualquier pelaje. La pluma escribe las reglas de empleo de las diferentes armas, la pluma redacta impune las declaraciones de guerra o armisticios en la suspensión de hostilidades, la pluma pues, seguirá siendo "Más fuerte y poderosa que cualquier arma". No lo olvidéis.

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