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Un amigo de León

La Bandera

Me causa estupor y vergüenza el ver que, algo que desde tiempos de Felipe V, con las ascensión de los borbones al trono hasta nuestros días, como es la Bandera de España, después de varias modificaciones, simboliza a España como país, sin pertenecer ni identificarse con partidos ni siglas políticas; algunos pretendan atribuirse de una forma partidista el amor hacia el estandarte que nos representa al resto de los españoles.

Archivado en: Maximino Cañón, la Bandera de España, Constitución de 1978, fachas, rojos

Maximino Cañón
22/10/2021 - 02:20

Simplemente es el distintivo que nos identifica como nación ente el mundo. Aquí no hay número cambiado, lo mismo condeno los silbidos a cualquier gobernante, por el mero hecho de no comulgar con las ideas de los autores de los abucheos, como a los que, empleando a veces la fuerza, tratan amedrentar a quienes de una manera legal tratan de exponer sus postulados.
Se dice con frecuencia que algunos se comportan como si la Bandera fuera de ellos y eso no es así. Hay una clara diferencia entre los que la muestran en sus actos y los que la omiten en los suyos, como si el ser portador de la misma llevara implícita la condición de ser facha o partidario del fascismo en un estado democrático como el que estamos. Lo mismo sucede con el que discrepa de algún ideario de las llamadas políticas de derechas y se le llama, sin más consideración, rojo. Razón tiene un refrán que dice "que no corre mucho el de adelante si el de atrás no para".
Todo viene colación como consecuencias de algunos actos protagonizados por minorías de ambas ideologías en los que unos, con el fin de tener un protagonismo y una inquina hacia la España en la que viven, se sienten orgullosos de aparecer quemando banderas frente a las cámaras o micrófonos y que, en muchas intervenciones, cambian la palabra España por país. Mientras que otros, aprovechando la sinergia producida por el abandono de usar la bandera por determinados colectivos o partidos, se arrogan el uso de la misma como si solamente ellos tuvieran la patente de su uso.
En definitiva, que la Bandera de España viene recogida en nuestra vigente Constitución de 1978 como símbolo del Estado español y que, en ningún caso debe ser motivo de confrontación entre los españoles de cualquier ideología política. Y aprovechando que parece que las cosas se van arreglando poco a poco en lo más importante, como es la salud en primer lugar, y los euros que desde Bruselas nos van a llegar (eso creo), menos vociferar y más colaborar.
Desde el afecto.

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