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Gente en León

Un amigo de León

Las cajas y los bancos de la vergüenza

La banca y las entidades de ahorro siempre ganan, y cuando pierden lo solemos pagar entre todos. Llevo varios días observando, a eso de las 10,30 de la mañana como se forma una gran fila, mayormente de personas mayores, que estoicamente aguantan de pie el que les llegue el turno que por imperativo del Covid, y sobre todo, porque con el cierre de oficinas y el ahorro de personal, entre las 11 y las 12,30 h. se cierran las cajas.

Archivado en: Maximino Cañón, Covid, bancos, cajas de ahorro, cajeros automáticos, reducción de plantilla en los bancos

Maximino Cañón
19/11/2021 - 01:10

Esto me recuerda algo que, por educación, no pruebo reproducir, auque seguro que se entiende si les digo de que"tras de p... poner la cama" .
Mientras tanto, los grandes dirigentes de una manera indolente se regocijan dando cuenta de los beneficios obtenidos, de los cuales ellos se llevan ‘cacho'. En esta situación se anuncian despidos entre los empleados cerrando oficinas utilizando diferentes medios: El primero es destinando a los empleados a lugares lejanos, con lo que eso supone tanto en lo económico como en lo que a la deslocalización familiar representa, lo que en muchos caos significa la rescisión forzada de la relación laboral. Esto tiene que tener una respuesta seria en defensa de esos puestos de trabajo por parte de los impositores los cuales, como perros mendigando, permanecen en las puertas de las pocas oficinas que van quedando, y como en la películas de Sergio Leone ‘Hasta que llegó su hora' para hacer las gestiones correspondientes.
Por mandato de la superioridad te inducen al uso de la tarjeta para, como en un autoservicio de alimentación, sírvase usted mismo al módico precio que la entidad te impone por su uso para, de esta manera tan sibilina, ir prescindiendo de ese trabajador que personalmente te atendía en esas gestiones que ya, debido a la edad, no estabas al día. Luego vienen las vergonzosas declaraciones de quienes llevan los designios de las entidades diciendo que esto se hace en provecho del cliente mientras anuncian a bombo y platillo entre sus accionistas que los beneficios han sido copiosos. ¡Tendrán cara! Hoy ya no te pagan ningún interés por mantener la cuenta con dinero, pero sí te cobran por tener la cuenta con saldo.
En definitiva, aunque no quieras te hacen partícipe en las medidas antisociales que poco a poco se vienen adoptando para disminuir plantillas. Creo que esto pide a pasos agigantados hacer frente a tanto abuso y desatino por estas entidades y decirles que aquí, con fusiones o sin fusiones, no sobra nadie; lo que sí faltan son oficinas que al beneficiarse con nuestos dineros los reviertan manteniendo el servicio y el empleo.

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