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Gente en León

Un amigo de León

"Y ya que..."

Aunque el título, en principio no diga nada en relación con lo voy a tratar, a mi me trae recuerdos -de los muchos que albergo en la memoria- de aquello que escuché cuando era un niño.

Archivado en: Maximino Cañón, "ya ya que..."

Maximino Cañón
06/5/2022 - 01:11

En este caso la autoría de uno de ellos tiene como protagonista a un pintor conocido de la familia que, además de ese vínculo de amistad, era reclamado por lo buen profesional que era en su profesión. A mí me entusiasmaba verle hacer la mezclas de los distintos colores. Me parecía cosa de magia al ver atónito como echando en un caldero pintura de diferentes colores salía otro diferente, que era con el se iba a pintar la casa o parte de ella.
Era un disfrute para la vista el presenciar ese cambio de tono partiendo de un crisol de diferentes colores y todo ello en base a conocimientos empíricos. Esta operación nada tenía que ver con lo que hoy se puede adquirir en cualquier tienda de pinturas donde se te da todo hecho. Mientras tanto, relataba alguna que otra historia de las muchas que en su larga vida había protagonizado o vivido.
En aquellos años no existía el IVA, ni las inspecciones tan rigurosas como ahora. La realidad era que casi todas la facturas emitidas, a la hora de cobrar el trabajo realizado, se hacían a mano y en una hoja de un pequeño bloc donde solamente figuraban los metros pintados y el material utilizado. A tal efecto relataba como cierto que en uno de aquellos trabajos en un piso, una vez finalizado el mismo y la hora de pasarle la cuenta un trozo de papel casero, en el mismo, reflejaba el siguiente detalle: por pintar equis metros de paredes y techos, 3.000 Ptas. (por ejemplo) y en otra línea, a continuación, figuraba otro concepto como "y ya que" por un pequeño importe que le salió del ojo a la clienta por lo que extrañada preguntó: "Y esto de ‘y ya que', ¿qué es?". Entonces el pintor muy amablemente le dijo: "Es que lo que habíamos contratado fueron las habitaciones y usted, aprovechando que estaba aquí, me fue diciendo y ya que esta aquí déle unos brochazos a la despensa, ahí debajo del lavabo y en la carbonera,.. pues por eso le puse lo de "y ya que'". A lo que la otra persona se limitó a pagar mientras, seguro que le seguía dando vueltas al "y ya que" pensando que la próxima vez detallaría el encargo para evitar sorpresas.

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