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Gente en León

De vez en cuando

A León le crecen hasta los bajitos

Este hombre, la verdad, ya no sabe qué decir ni qué hacer. Luis Tudanca, el ‘amo' de los socialistas en Castilla (y León), ha dado una patada en el culo -dejémonos de eufemismos baratos- a sus correligionarios y demás afines de aquí, al anunciar que trasladará a las Cortes autonómicas "una iniciativa de apoyo a la creación de una Facultad de Medicina en Burgos", su ciudad de nacimiento, si bien, a día de hoy, su vecindad radique en el municipio de Villaquilambre.

Archivado en: Julio Cayón, José Antonio Diez, Luis Tudanca, Javier Alfonso Cendón, Facultad de Medicina

Julio Cayón
07/10/2022 - 01:10

La metedura de pata de esta ‘lumbrera' es de muchos perendengues, una vez que toda la sociedad leonesa, al unísono, -la civil, la política y la académica- se hayan puesto de acuerdo para exigir a la Junta -con anterioridad a la torpeza del líder socialista- que en León se implante ese grado.
¿Y ahora, qué?, se preguntarán las cabezas pensantes del socialismo provincial, con su jefe y muñidor, Javier Alfonso Cendón, a la cabeza. ¿Desvestir a un santo para vestir a otro? Porque a los dos resultará imposible. Hay que ser tardo de ideas para hablar tan a la ligera, sin medir las consecuencias que en el corto plazo -las elecciones municipales de mayo- puedan producirse en la abertura de las urnas. Con esa postura el PSOE leonés recibe una palada más de tierra y una pérdida de confianza asegurada por parte de cientos de afectos.
Al PSOE le está salvando la cara y los muebles el alcalde de León, quien, ideologías aparte, ha demostrado tener más sentido común que toda la cúpula del socialismo junta. Y mucho más que el propio Tudanca, consentidor e instigador hace unos meses, en concreto en mayo último, de los movimientos contra natura que buscaron la destrucción política de José Antonio Diez. Y para su suerte -para la suerte de Tudanca, Cendón y resto de sacristanes, que quede claro- les arrasó. Si Diez hubiera perdido las votaciones para renovar su liderazgo al frente de la Agrupación Socialista leonesa, el socialismo, en estos momentos, estaría más de capa caída de lo que está. No obstante, Diez ha querido justificar a Tudanca con el asunto de Burgos, bajo el único propósito de mantener la calma en el seno de la organización. Nada más. Y que nadie se engañe.
La siguiente pregunta es obligada: ¿Qué le pasa al socialismo político con León y sus gentes? Pocos se lo explican. Que un dirigente regional, al que se le suponía -como el valor en la antigua mili- un mínimo de coherencia y, luego, la cague tan alegremente, es preocupante. La última fue en la Fiesta de la Rosa celebrada en la Candamia. Y sigue por la misma vereda.

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