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Gente en León

De vez en cuando

Incienso y velas para 'La Morenica'

La ciudad de León, esta tarde, toma un nuevo impulso. Otra dimensión. Es Viernes de Dolores. Una fecha que une la tradición o la costumbre con la devoción y la piedad, fundidas unas y otras en torno a una imagen, la Virgen del Mercado, que tanto predicamento atesora desde hace siglos entre los leoneses de toda índole y condición.

Archivado en: Julio Cayón, Semana Santa, Viernes de Dolores, María la del Mercado, 'La Morenica, 'La Dolorosa,

Julio Cayón
31/3/2023 - 01:10

Porque hasta los más escépticos, aquellos que transitan por otras vías o al margen de creencias, también propagan su respeto. Es, sí, María la del Mercado. O la Morenica. O la Dolorosa. O esa amargura sedente que tanta piedad inspira cuando se le mira a los ojos, atribulados y en permanente desconsuelo
Esta tarde el aroma a incienso abrasado y el olor a cera quemada se fundirán con los rezos y las rogaciones íntimas. Y el ancestral campanario, la pétrea torre que alberga a esos bronces cargados de historia y sentimientos, alertará, con su volteo, que María, la del dramático aserto que mueve almas y emociones, "atended y ved si hay dolor como mi dolor", ya está dispuesta y coronada por la piedad popular para acudir al encuentro que, en primavera, cuando el sol retrasa la anochecida y la aparición de estrellas y cometas, reverdece la calidez santa de una unión indisoluble: el pueblo de León y su reina del cielo. A las ocho en punto comenzará la nueva historia.
Y María, entristecida, abrazada a la muerte del Hijo desmadejado, que no yerto, volverá, hoy, de nuevo a la calle. A su calle de los Herreros y sus viejas consecuencias, paso obligado del Camino de Santiago, para iniciar, primero, un nuevo reencuentro con su barrio y sus gentes fervorosas, y, después, proseguir su andadura hasta el de San Martín, previa visita a las monjitas Carbajalas, en la plaza del Grano, donde tanto la quieren y veneran. Alcanzará, más adelante, la Catedral de Santa María de Regla, santo y seña del viejo reino, y, luego, cubierta la calle que los leoneses sin bastón ni mando bautizaran como Ancha, a pesar de sustentar anteriormente diversas nomenclaturas oficiales -las más cercanas Fernando Merino o Generalísimo Franco- realizará parada frente a la capilla del Cristo de la Victoria, lugar donde, cuentan, vivió San Marcelo. A continuación se hará presente en el homenaje circunvalado del pueblo de León en la plaza de Santo Domingo, con el canto de la Salve en improvisado y piadoso coro a doble voz. Desde allí, serpenteando el resto del recorrido, regresará a su hogar, a su santuario que la acoge y que la mima durante todo el año. Volverá a su casa, que es el alma mariana de la ciudad León.

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