Gente en León

Pasadas ya las elecciones, ¿tienen ahora más claro cuál fue el motivo de la pérdida de 11.000 votos por parte del Partido Socialista en León?

Creo sinceramente que ha habido una serie de componentes que han coincidido en el tiempo y que han marcado ese resultado. En primer lugar, se ha dado una situación común y que ha afectado casi de forma general a casi toda España. Ha afectado a Gijón, a León, a San Sebastián y a todas las Comunidades Autónomas. Particularmente, hemos llevado a León a una ciudad de futuro y creo que una parte de los ciudadanos todavía no lo ha entendido, así que quizá nos ha faltado la sensibilidad suficiente para explicarlo de la manera que la gente necesitaba. Quizá nos ha faltado mostrar a los ciudadanos cuál era la ciudad a la que les llevábamos, a una ciudad de oportunidades y ahora hay que asumir los errores, hacer autocrítica y no flagelarse, porque es absurdo. Además, hay que buscar las soluciones, porque de estos errores también vamos aprendiendo.

¿Deja la Alcaldía defraudado por esta derrota?

Yo no he mentido a los leoneses y no voy a mentir en esto. He trabajado mucho por esta ciudad y, aunque hubiera un Gobierno central socialista, no se me ha regalado nada. Ha habido que luchar palmo a palmo y se han hecho muchas cosas que ahí están y que todos pueden verlas. Por eso, si sumamos todo, desde luego no es para decir que me voy emocionado y sintiendo el agradecimiento de los ciudadanos, porque no es así. Por eso, ante la pregunta de si me voy defraudado, pues no voy a ser ni cínico, ni hipócrita, porque está claro que sí.

Ha habido importantes inversiones y se han realizado muchos proyectos, muchos de ellos gracias al apoyo del Gobierno central, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, ¿considera que los leoneses no han sabido valorar este esfuerzo inversor?

Creo que ha habido una primera reacción en los ciudadanos que ha sido la de pasar factura a un gobierno y a unas siglas ante una situación general. Estamos viendo cómo esto mismo ocurre en otros países como Portugal, donde las siglas que gobernaban son las que están perdiendo. Aquí no ha sido distinto y ha habido una reacción temperamental y primaria sin entrar a valorar que esto eran unas elecciones municipales. Sin embargo, creo que es ahora cuando los ciudadanos están haciendo este análisis y reconocen que aquí se han hecho cosas. Aún así, la decisión ya está tomada y hay que respetarla y acatarla.

¿Cuál es su opinión sobre la paralización de algunos de estos proyectos que ya ha anunciado Gutiérrez como el tranvía o las obras en Fernández Ladreda?

Pues está claro que mi opinión es contraria a esto. Yo quería ser el alcalde para transformar esta ciudad y creo que hemos puesto las bases para esta transformación. Ahora, Gutiérrez,  con toda la legitimidad que le da un resultado electoral amplio, es libre de tomar decisiones diferentes a las que yo había tomado, pero el tiempo dirá quién tenía la razón y quién no. En cuanto al tranvía, la experiencia de cualquier ciudad en la que se ha hecho es que siempre pasa por tres fases. Una primera de incertidumbre, otra de contestación y una última de demanda en todos los barrios. Esto lo estamos viendo en Sevilla, en Vitoria, en Bilbao, donde todos los barrios quieren ahora que llegue el tranvía. Nosotros no tuvimos la suerte de poder realizar este proyecto en los últimos cuatro años para que la gente pudiera estar disfrutando ya de ese tranvía, pero si así fuera, seguro que la opinión sería otra. Sin embargo, si Gutiérrez dice que no, habrá que respetar su opinión, pero éste será un gran proyecto que León pierde.

Durante estos días se están oyendo las primeras críticas sobre la situación económica del Ayuntamiento, ¿cuál es la herencia que dejan al PP?

Pues la herencia de una reducción de la deuda y de una plantilla adecuada a lo que este Ayuntamiento necesita. Hemos hecho un gran esfuerzo y todo el mundo es consciente de ello, pero entiendo que han hecho una serie de compromisos electorales que ahora no van a cumplir porque no pueden. En campaña era muy fácil decir a los ciudadanos que les iban a quitar la subida del IBI, a rebajar o a dar mayores subvenciones. Sin embargo, ahora llega la cruda realidad que es que eso no se va a hacer, pero esa será una cuenta pendiente que tendrá con los ciudadanos el señor Gutiérrez y el Partido Popular.

En 2007 la deuda ascendía a 267 millones y ahora el PP se queja de que alcanza los 330 millones, ¿es cierto?

Yo solo digo que se remitan a las cifras oficiales, porque no vamos a discutir como si esto fuera una subasta. Ahí están las cifras oficiales, que son las del Ayuntamiento, firmadas y avaladas por el interventor, el tesorero y la secretaria general. También hay unas cifras oficiales en el Ministerio de Hacienda y Economía, en el Banco de España y está claro que hay una reducción importante. Así que si para ellos lo oficial no vale y, como siempre, sólo vale lo que a ellos les favorezca, pues muy bien, pero ese es un debate en el que yo no entro.

Han anunciado que pedirán una auditoría para comprobar el estado de las cuentas, ¿qué se encontrarán?

La auditoría pueden hacerla y pedirla al Tribunal de Cuentas o a una empresa privada, pública o semipública. Pueden pedirla donde quieran, porque yo no tengo ningún miedo. Eso sí, les digo que tengan cuidado, no vaya a ser que al final tengan que esconder esa auditoría. Bueno, siempre y cuando quieran decir a los ciudadanos la verdad, porque si van a decir otra cosa, para eso, que la digan ya y no gastan dinero.

Una de las principales promesas del PP fue la bajada del IBI, algo que desde el equipo de gobierno del PSOE se afirmaba que era imposible, ¿qué opina?

Yo les digo a los ciudadanos que estén seguros de que se plantearán incluso subirlo, y si no, tiempo al tiempo, igual que también creo que el 51 por ciento del agua que queda todavía de titularidad pública, la venderá. Al final se van a encontrar en una situación en la que hay que seguir hacia adelante y manteniendo lo que es el Ayuntamiento y la ciudad. Eso es lo que les espera, y lo demás fue desinformar a los ciudadanos. Yo fui claro y siempre dije que no iba a hacerlo y por lo tanto, no he engañado a nadie.

Una semana después de la derrota en las urnas anunció que no renunciaría y haría oposición, ¿qué va a aportar Francisco Fernández como oposición?

Voy a aportar la experiencia de una persona que ha sido alcalde y que sabe la situación que tiene este Ayuntamiento, que es complicada y eso es algo que no escondo. Hay que gestionar de  forma austera y tomando decisiones difíciles para poder avanzar y salir de la situación que tiene este Ayuntamiento desde hace tiempo y eso es lo que puedo aportar. Además, no voy a hacer nada por perjudicar a esta ciudad, que es algo que he sufrido yo hasta ahora. Aún así, lo que tampoco voy a hacer es callarme cuando vea que están incumpliendo compromisos que tenían o toman decisiones que en mi opinión y en la del partido nos perjudican.

En el Comité Provincial del PSOE fue respaldado por unanimidad como secretario provincial por sus compañeros, ¿qué sensación le queda?

La sensación es de agradecimiento hacia todos los compañeros que me apoyaron de nuevo y también de un gran orgullo por la responsabilidad que ha demostrado el PSOE, que ante una situación muy complicada, no ha mostrado ningún tipo de vehemencia. Este resultado no nos ha hecho perder el paso y ni el pulso y ahora estamos reorganizándonos, porque no es lo mismo gobernar que pasar a la oposición y lo estamos haciendo como el partido que somos, de más de 140 años de historia, con la experiencia de perder y ganar y con mucha madurez.

¿Cómo se ve de cara a los próximos cuatro años?

Me veo aportando lo que me pida el partido desde el punto de vista de mi responsabilidad como secretario provincial y como parte de la oposición, que es lo que me han pedido los ciudadanos de esta ciudad. Además, con expectativas de futuro, como todos, porque no sé las que vendrán, pero si vienen intentaré aprovecharlas y si no, pues intentaré buscarlas.

¿Le daría algún consejo, de alcalde a alcalde, a Emilio Gutiérrez?

No, porque si le doy un consejo seguro que no se lo tomará como se lo envío y si no se lo toma bien, ¿para qué dar consejos? Todos aprendemos de nuestras propias experiencias, de nuestros aciertos y de nuestras equivocaciones, yo lo he hecho así y creo que a él le va a pasar lo mismo. Lo que sí tengo muy claro es que allí donde nos una el beneficio hacia esta ciudad, allí estaremos.

¿Se ha llevado a cabo ya alguna reunión o toma de contacto con el PP?

No. Ha habido alguna conversación para todo lo que es el tema de la intendencia, pero ahora estamos en un momento de transición en el que nosotros pasamos a la oposición y ellos al Gobierno. En ese sentido, lo que debemos esperar y podemos decir ya es que en este Ayuntamiento nosotros vamos a tener el tono de oposición que tenga el equipo de gobierno. Así, si es de colaboración, nosotros responderemos igual y si es de crítica a la oposición, nosotros también haremos crítica. Eso es algo que vamos a esperar que marquen ellos como Gobierno que van a ser, así que ellos dirán.

¿Cómo afronta los últimos días del mandato?

Pues puedo decir que no lloro por las esquinas y lo único que va a pasar en mi vida desde el punto de vista personal, aunque dé cierta envidia a algunos, es que voy a estar mucho mejor, que es algo que no se le escapa a nadie. Por lo demás, entiendo que va a haber menos fotos en los periódicos, voy a tener menos invitaciones, va a haber gente que antes se enfadaba porque no les saludaba y ahora no me saludarán ellos, y cosas por el estilo, pero eso lo tengo asumido y reflexionado y no pasa nada. Además, sigo teniendo los amigos de siempre, los que lo han sido desde hace muchísimos años y que me han visto de vicepresidente de la Diputación y volver a la Caja, los que me han visto de concejal y de alcalde y después no. Esos son los que merecen la pena y de los conocidos, pues en lo que pueda colaborar, aquí estamos.

¿Cómo definiría su mandato?

Ha sido difícil y estresante, pero ser alcalde de tu ciudad es un honor y es de esas cosas que no se olvidan.

¿Ha habido algo que le haya quedado por hacer?

Pues sí, el tranvía.