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Gente en León

con la venia señoría

Cuando las palabras hieren...

Nada se olvida más despacio que una ofensa y nada mas rápido que un favor...

Archivado en: Manu Salamanca, cabreos, palabras que hieren, carácter

Manu Salamanca
13/7/2018 - 03:30

...En algunas ocasiones hemos tenido que obligarnos a lidiar con situaciones muy adversas respondiendo con absoluta firmeza y carácter a aquellos que con groserías e insultos inician con su estilo muy propio y característico una determinada y muy molesta agresión verbal arrastrada por la forma totalmente burda y descerebrada, que de un modo muy cruel avanza profanando la más auténtica demostración de esa buena educación que el resto de los mortales sentimos como muy auténtica, capaz y que naturalmente pudiéramos otorgarnos, ahora bien tales manifestaciones o insultos dicen mucho más sobre quien las pronuncia, que sobre aquellos a quienes fuesen dirigidos...
...Desde luego y antes que nada debemos ser sutiles; si la persona agraviada no entiende que se le puede estar insultando tanto mejor, eso significaría que nuestra elegancia ha triunfado sobre la demostración tan difamatoria de quien recibimos esos menos-precios, si acaso podríamos desenvolvernos con auténtica maestría utilizando expresiones literarias llevadas a feliz término...
...No son lo mismo esos gritos que algunos vociferan en medio de ese lenguaje barrio-bajero que hacerlo como una persona civilizada, se trataria de un muy sofisticado arte que requiera de los más agudos e ingeniosos procedimientos intelectuales como la fundamentada ofensa que a la vez se haga con cierta clase, igualmente distinguida, en parecida réplica de dañina excentricidad...
...Sin duda, mis queridos amigos/as, un tipo de desacertada declaración está al nivel de alguien que antepone la razón a los instintos mas básicos de la interpretación directa; cruda, precipitada y cómo no, igual de vulgar....
...Es posible que utilizar ciertas groserías nos haga parecer maleducados y poco dignos de merecer confianza, pero podrían tener beneficios sorprendentes, desde incluso hacernos mas persuasivos hasta ayudarnos a aliviar nuestro dolor. También nos permitiría expresar rabia, disgusto, al igual que el indicar nuestra postura, sin necesidad de recurrir a la violencia...
...Nunca es necesario golpear para hacer daño.¡¡Está claro!! Una palabra duele, el silencio también, al igual que la traición, incluso el mismísimo desprecio y, cómo no, la indiferencia. Controla tu enojado temperamento cuando estés en problemas, cuida tus pensamientos y emociones, saldrás ganando... Feliz semana amigos/as..

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