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8 de marzo de 2019: Y tuvieron lo que hay que tener (y 2)

Las manifestaciones en España del pasado 8 de marzo marcaron un hito como lo demuestran las amplias reseñas que los medios, me atrevería a decir mundiales, y que los más prestigiosos, reflejaron.

Archivado en: Maximino Cañón, Día Internacional de la Mujer, mujeres de antes, mujeres de ahora, "ama de casa, madre y abnegada esposa", Pilar Primo de Rivera

Maximino Cañón
05/4/2019 - 04:40

El género femenino, libre de abanderar organizaciones políticas, aunque, evidentemente, en ellas hay mujeres, se presentó a cara descubierta diciendo ¡aquí estamos! y ¡no nos doblegamos! ante la mirada atónita de aquellos que nunca pensaron que ese colectivo, tan mayoritario como el de los hombres, podía dejar oír su voz, a riesgo de aguantar represalias.
El ser humano no es de nadie y menos ser considerado como una mercancía aguantando impune maltratos, vejaciones insultos y amenazas continuas que, muchas veces, terminan con la vida de quien las sufre. Aunque todavía en una parte de nuestra sociedad la mujer ha dejado de ser (como preconizó Pilar Primo de Rivera) "ama de casa, madre y abnegada esposa" entre muchísimas recomendaciones que hoy sonrojarían a nuestras jóvenes, todavía está en alguna mente ignorante rige aquel dicho de "la maté porque era mía", sin esperar castigo. Recuerdo la conversación que hace unos cuantos años un conocido locutor mantenía con una oyente, la cual, al referirse a la que la había precedido en la antena defendiendo la libertad de las mujeres, esta última le dijo que lo que tenía que hacer la señora que la había precedido, era "fregar los platos y preparar la comida del marido en lugar de pedir cosas de hombres". Entonces me di cuenta de lo mucho que quedaba por hacer en esta materia. Por eso, cuando veo como se nos ha admirado en el resto del mundo, por delante de la mayoría de los países más desarrollados, digo ¡olé vuestros ovarios! Porque no todos somos capaces de trabajar, tanto dentro como fuera de casa, y a la vez atender a los hijos y mayores, sin que se haya reconocido este esfuerzo por parte de quienes tienen que hacerlo. Y para los incrédulos, ya saben, la cosa no es como empieza sino como termina.
Mujer, tú eres grande como la tierra.
Das fruto, como la tierra.
Acoges, como la tierra.
Eres sufrida y amada como la tierra.
Humilde y humana, como la tierra.
Castigada y mutilada, como la tierra.
Mujer, haz temblar a los
pobladores de la tierra.
(Proyecto: ‘ La mujer bajo el franquismo', dirigido por Rosa Monlleó Peris y realizado por Adela Soto Marco).

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